Ensayo A La Filosofia

01 de junio del 2015

Hola querida Victoria

Ha pasado mucho tiempo desde la última carta, a decir verdad me encontraba en segundo semestre y te conté de lo que había aprendido den dicho semestre, ahora después de esperar tu llegada (lo cual no ocurrió), decidí volver a escribirte sobre lo que mis maestros con gusto me han compartido y te hablare de Ludwig Wittgenstein, un gran filósofo que por cambios en su filosofía lo dividieron en primer y segundo Wittgenstein, hay quienes difieren de esa división pues que no existe tal cosa, pero a pesar de eso no comprendo sus razones en las cuales se basan para no verlo posible.

Al leer su obra “Tractatus Logico-Philosophicus”, en el prólogo podemos notar unos ciertos aspectos de su pensamiento, un poco de soberbia y egoísmo, pero a pesar de esas dos características que podrían resaltar, hay una parte que me gusto, y le doy crédito pues comparto la idea:

“Todo aquello que puede ser dicho, puede decirse con claridad; y de lo que no se puede hablar, mejor es callarse”.

Pero para adentrarnos más en el trabajo de dicho filósofo y para la clase en cual lo vimos, debemos de enfocarnos en el lenguaje, en el primer Wittgenstein podemos observar un límite del pensamiento que el mismo autor nos rectificó al terminar su prólogo:

“Así, el objetivo del libro es trazar un límite al pensamiento, o mejor, no al pensamiento si no a la expresión de los pensamientos; pues para trazar un límite al pensamiento tendríamos que poder pensar ambos lados de este límite (es decir, tendríamos que ser capaces de pensar lo que no se puede pensarse”.

La idea principal del Tractatus no es meramente el lenguaje, la tarea de autor es aclarar la naturaleza y función de las proposiciones no construyen un fin en sí misma si no es un medio para arrojar luz sobre cuestiones que va más allá del problema del lenguaje.

Se desarrolla y una teoría del pensamiento pero atreves de una teoría del lenguaje, y dado pensamiento trata de ver lo que es real, entonces también enlazaría una teoría de la realidad. Busca establecer ciertos límites entre lo pensable y lo impensable, entre lo que hay en el mundo y fuera del mundo, es decir, busca siempre como una comparación de lo que podemos y no podemos expresar, es por eso que el establecimiento de límites. El lenguaje y el mundo van de la mano y a la reducción del lenguaje funciona como descriptivo, de esa forma puede construirse la teoría de la realidad porque el lenguaje y el mundo tuenen un factor en común el cual es la forma. El lenguaje nos ayuda a comprender o relacionarlos con el mundo, es la capacidad que tiene para hablar del mundo, así que a la vez de ser una teoría del lenguaje puede ser también una teoría del mundo, pues gracias a lenguaje podemos “conocer” y enlazar el mundo en el cual vivimos y poderlo compartir con los demás.

Así que para establecer dichos límites del pensamiento y que no pueda salirse de su propio dominio y divagar en cosas impensables es atreves de la expresión, es decir, el lenguaje. El primer Wittgenstein no solamente es un lógico ni el Tractatus trata de lógica y el lenguaje, aunque sea indirectamente construye una reflexión sobre la realidad y el ser, es por eso que el estudio de lenguaje es primordial, porque es el conocimiento que tenemos del mundo. Al parecer es muy lógico, así que supongo que si alguna proposición no está bien estructurada ya no es posible considerarla lenguaje, pero te estarás preguntando en que momento llega el segundo Wittgenstein, en su trabajo “Investigaciones filosóficas” se puede leer que es más maduro en su pensamiento y más humilde, acepta la participación de algunas ideas externas a él, aborda de igual manera la cuestión del lenguaje pero a mi parecer de manera más abierta, esta segunda filosofía es más crítica hacia su primera filosofía en este caso el “Tractatus” ya que contaba con algunas insuficiencias y recibió algunas críticas por parte de otros filósofos.

En el prólogo de esta última obra mencionada podemos ver como acepta que su teoría en el “Tractatus” presentaba ciertos

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