Ensayo Sobre El Libro "El Mito Guadalupano"

En un principio el autor se da a la tarea de advertir al lector que tal vez nos parezca algo fuerte el contenido del libro y más por las creencias (yo no soy tan creyente o mejor dicho muy cercano a la iglesia y ah todo lo que dicen pero la verdad aunque ya leí el libro aún sigo creyendo que existió o tan siquiera la verdad si creo en la virgen de Guadalupe), pero nos cuenta que los hechos que el menciona en el libro, no son simplemente acusaciones de su parte, todo lo que el menciona en el libro tiene fundamento y son resultado de un profundo trabajo de investigación serio, su único objetivo es mostrar la otra cara de las acciones malintencionadas de la iglesia, se enfoca principalmente a las apariciones relacionadas con la Virgen de Guadalupe, con el único fin de hacer conciencia en los lectores para que ya no sean explotados y engañados por una religión que ha lucrado con el dinero y aún más grave con la fe de las personas.

En el primer capítulo del libro nos comenta que en el cerro del Tepeyac, donde en la actualidad se venera y se le tiene todo un culto a la Virgen de Guadalupe, osea es decir donde está la Basílica, anteriormente era un templo de los indígenas, donde adoraban a Tonantzin (nuestra madre) o también llamada Ylamateuctli, pero ellos la veneraban el 17 de diciembre, pero por órdenes papales (orden que dio el papá desde el vaticano), se cambió al 12 de diciembre que hasta el día de hoy se celebra cada año.

Todo esto si molesta, porque no tenían por qué ocupar o remplazar el lugar de Tonantzin, por la basílica de Guadalupe, pero pues no quedaba de otra ya que los españoles imponían su religión. En todo el altiplano, venerar a la diosa-madre era muy importante, incluso por encima de los dioses masculinos, cuentan que se les aparecía con una túnica blanca y les revelabas cosas secretas. En el 1740 Lorenzo Botulin vio y dibujo las imágenes en piedra de Tonantzin y la diosa del agua que se encontraban a orillas del cerro del Tepeyac, junto al templo mayor, lo que ahora es Chalma y Amecameca, curiosamente lugares religiosos muy importantes para nosotros. Pero todo lo anterior lo ocultaron distrayendo a la gente con la famosa aparición de la Virgen en aquel cerro, donde antiguamente, era el templo de Tonantzin.

Un dato indudable es la existencia de dos vírgenes de Guadalupe, una en España y la otra en México, el origen de la española comenzó cuando un vaquero encontró una pequeña imagen a orillas del rio de Guadalupe, posteriormente el Rey Alfonso XI mando a levantar un lujoso templo y según esta leyenda fue por juan evangelista, después un pintor la interpreto y ahí empezó el comercio de las estampillas, que hasta el dia de hoy encontramos en todas las iglesias, muchos creían y creemos que es muy milagrosa y nos ayuda en momentos difíciles.

Hernán Cortes era muy fanático como buen conquistador español, de hecho en su estandarte traía consigo la imagen de la virgen de Guadalupe, pero la diferencia con la mexicana es que ella no traía a un niño cargando. Los españoles lo que hicieron fue que sustituyeron los dioses indígenas por los nuevos dioses, adaptándolos de acuerdo con lo que ellos conocían.

Un ejemplo seria Tláloc dios de la lluvia, fue convertido en San Juan Bautista, Xochipilli dios de las flores en Isidro Labrador, Huitzilopochtli en Jesucristo y por consecuencia Tonantzin en la Virgen María, y como es lógico San Juan Diego pasaría a ser el vaquero. A aquellos indios solo los engañaron haciéndoles creer que sus dioses solo habían cambiado de nombre y figura, pero hubo quienes no se lo creyeron pero como era de esperarse fueron castigados por la “santa inquisición” y uno de ellos fue Fray Juan Zumárraga, que por órdenes de España fueron obligados a practicar la religión católica.

En un capítulo del libro se habla mucho

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