Ensayo Un Mundo Sin Hombres

Ensayo filosofía: “Mundo sin hombres”

Hombre, varón, macho, compañero, caballero, marido, novio, amante, amigo, esposo, machista, infiel, mujeriego, maricón, hijo de puta. ¡Estas son las denominaciones más comunes con las que me encontré a la hora de conversar de los hombres! Como mujeres, nos enamoran, nos hacen sufrir, nos ilusionan, nos complacen, nos engañan, nos regalonean, nos hacen felices e infelices también. Cada una tenemos distintas formas de verlos, distintas experiencias, vivencias, y obviamente, con distintos tipos, por que, ¡aunque no pareciera!, cada uno es único. Y la pregunta es… ¿Cómo sería un mundo sin hombres?

Lo primero que me respondieron algunas mujeres y hombres al hacerles esta pregunta fue que sería aburrido, la vida no tendría algún tipo de sentido.

¿Un mundo sin hombres? ¡Qué miedo! Al menos yo no podría imaginármelo. Los hombres son tan esenciales para el mundo como lo son las mujeres. Se forma un complemento tan único que habría una ruptura gigante en el equilibrio que hay en el mundo si alguno de los géneros dejara de existir. A algunas no les gustan, otras los ignoran, otras pueden vivir sin ellos, y otras, como la mayoría, somos adictas. No es un tipo de adicción enfermiza, sino casi como una necesidad a nuestro ser y nuestro cuerpo.

Día a día vivo rodeada de ellos, de sus miradas, su protección única, su preocupación, su confianza, su amor, su deseo. Qué gracia tendría despertar en las mañanas, y salir a estudiar o trabajar, y ver sólo mujeres, tacones, vestidos, sólo tiendas de mujer, perfumes, mujeres con mujeres teniendo más mujeres, y que sólo hubieran nombres para mujeres. No es que no me gusten, al contrario, me encanta ser mujer, pero por el hecho de que existen hombres. A pesar de la inimaginable fuerza que tenemos las mujeres para cualquier tipo de trabajo y quehacer, los hombres son necesarios para los trabajos pesados, para el trabajo rudo. Que aburrido sería encontrar la sensibilidad y subjetividad de la mujer en todos lados, esa forma de expresarnos tan única y exterior, haría falta la objetividad del hombre, la capacidad de analizar sus problemas en silencio, que es algo que nos hace falta a muchas mujeres, haría falta quienes nos valoren, nos regaloneen, nos piropeen. ¡A quién coquetearle! ¡A quién modelarle nuestra ropa interior nueva sexy! Con quien hacer el amor, a quien hacerle cariño, con quien sentirme completa, reírme, enamorarme. Me haría falta una parte, un pedazo. Me harían falta los besos, sus olores, su ropa, sus nombres, su forma de ser, su trato.

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