Ensayo argumentación.
Enviado por Camila Andrea • 25 de Septiembre de 2016 • Ensayo • 1.475 Palabras (6 Páginas) • 303 Visitas
Ensayo argumentación.
Camila Orellana, III-B.
El arte olvidado.
El sistema educacional entra en una discusión controversial desde tiempos inmemorables y las opiniones, diferentes entre jóvenes y adultos, varían de forma en que no ha sido posible (y probablemente nunca lo será) llegar a un punto en donde todo ser humano quede conforme y contento con las decisiones realizadas respecto a la educación. Sin embargo, dentro de todos los puntos que se tocan al hablar del sistema educativo en Chile, me referiré en especial al poco enfoque que se le da al arte en nuestros colegios.
Para Aristóteles, el arte “era aquella producción humana realizada de manera consciente” fruto de su conocimiento. Siguiendo esta definición nos damos cuenta de que el arte entra en muchos ámbitos, desde artesanía hasta herrería. El arte, desde un principio, ha sido la actividad más realizada por el ser humano. “Libera el alma y te quita el estrés” es la opinión que me dieron muchas personas al preguntarles lo que pensaban respecto al arte. Entonces, sí el arte nos hace tan bien, ¿por qué nos privamos de este?
Muchos colegios en general consideran el arte menos importante que otras materias y la mayoría de estos cubren dos horas a la semana y nada más. Unos cuantos incluyen talleres después del horario escolar (a los que no pueden asistir algunos alumnos ya sea por un tema de tiempo o algún motivo que le acompleje para ir al taller en el horario propuesto) y otras escuelas simplemente no contemplan la clase. El ministerio de educación, en un informativo dice que los colegios JEC (jornada escolar completa) “tienen uso de las horas libres que dispongan para trabajar” es decir, el colegio estima cuantas horas de arte tendrá.
Obviamente, mucho de los colegios le brinda mayor importancia a clases matemáticas o de ciencias de literatura. Esto es porque en un futuro, al rendir los estudiantes la prueba de aptitud académica (PSU), obtendrán mayores puntajes y el colegio tendrá mejor fama, ganando estatus y posición. Las clases de arte (que incluyen música, teatro, etc.) generan una distracción para el alumnado (en opinión de los colegios) y por esto no se aplica. También está el hecho de que la compra de materiales o profesorado no se considera y no se valora la materia.
Sin embargo, el cerebro humano necesita el arte.
¿Por qué?
“El arte en todas sus manifestaciones constituye una característica esencial que identifica al ser humano, ha permitido trasmitir la cultura en toda su extensión y ha sido y es básico para su supervivencia. Nuestro cerebro plástico necesita el arte. Ya en los primeros años y de forma natural el niño juega, canta, baila, dibuja y todas estas actividades son imprescindibles para su correcto desarrollo sensorial, motor, cognitivo, emocional y en definitiva cerebral que le van a permitir aprender a aprender”
Esto quiere decir que desde muy pequeños necesitamos el arte para realizar actividades en nuestro futuro. Por ejemplo, a nivel social, aprendemos a comunicarnos con otros seres humanos gracias a la personalidad que construimos debido a estas acciones. Yo en lo personal soy la persona que soy mayoritariamente influenciada por las clases de teatro que recibí a temprana edad. El niño al realizar actividades artísticas se divierte y siente la necesidad de mejorar, lo que crea ambición. “La educación artística es una necesidad no porque nos haga más inteligentes sino porque nos permite adquirir toda una serie de competencias y rutinas mentales que están en plena consonancia con la naturaleza social del ser humano y que son imprescindibles para el aprendizaje de cualquier contenido curricular. Y esto es útil para todos los alumnos, por lo que se convierte en una forma estupenda de atender la diversidad en el aula.” El cerebro responde a estas actividades de forma positiva.
Además, el arte y la cultura mejoran la salud y aumentan la felicidad.
“Un estudio realizado en Noruega a más de cincuenta mil adultos, tanto hombres como mujeres, reveló que aquellos que son aficionados a visitar galerías y museos, o asistir a teatros y conciertos con cierta regularidad, son más sanos, menos ansiosos y tienden menos a deprimirse que aquellos que nunca participan en actividad cultural alguna.
El arte es cultura.
Ya bien demostrado que las educaciones artísticas (incluyendo todo ámbito) son necesarias para el ser humano, ¿Por qué nos quitamos a nosotros mismos lo bueno?
Muchos niños crecen repudiando las escuelas y deprimiéndose al termino de las vacaciones escolares. Deben volver a la rutina, levantarse temprano cada día, usar el aburrido e incómodo uniforme y asistir a clases a oír a –según ellos– a una aburrida profesora o profesor que les quiere hacer la vida imposible. La monotonía del día a día les impide disfrutar la educación que reciben y sus ganas de aprender caen en picada. Por esto hay malos resultados. Es como si los adultos hubiesen olvidado que alguna vez fueron niños y se entre a alguna clase de círculo en donde se repite el mismo comportamiento una y otra vez.
A todos nos gusta el arte, contemplado de diferentes formas. Porque el arte está presente en cada acción que realizamos. Hay niños a quienes les gusta pintar, dibujar, cantar, bailar, actuar. Lo único que necesitan es alguien o algo que los motive a hacerlo.
Si la educación artística se sigue desarrollando en torno al adolescente mientras crece, su actitud será más positiva y por lo tanto sus resultados académicos mejores. Esto no quiere decir que las otras materias se eliminen. La escuelas podrían incluir actividades que alivien al individuo de vez en cuando y estos sientan libertad (pues muchos de ellos se quejan de que se les ha sido arrebatada) al hacer algo que les gusta y no esforzarse por algo que simplemente les resulta mal.
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