ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Estado Y Sociedad Civil


Enviado por   •  25 de Mayo de 2014  •  4.438 Palabras (18 Páginas)  •  216 Visitas

Página 1 de 18

Estado y Sociedad Civil

Índice

Introducción

Concepto de Estado y Sociedad Civil. Hobbes.Berkeley.Rousseau.Kant

Análisis Comparativo

Conclusiones

Introducción

La historia de los sistemas políticos no registra sólo una modalidad de organización del poder, en la realidad existen distintas formas de organizar y hacer funcionar los diseños institucionales, aun cuando algunos de ellos coincidan en sus ejes fundamentales. La razón inmediata de esta diversidad se encuentra en que las variantes particulares de los distintos modelos responden a historias e idiosincrasias peculiares.

El presente trabajo pretende precisamente dar una leve idea de esta diversidad de pensamientos que conforman dichos sistemas políticos y de qué manera se interrelacionan con la sociedad.

Desarrollo del Ensayo

Thomas Hobbes (El Levitán)

La filosofía política y la teoría social de Hobbes representan una evidente reacción contra las ideas descentralizadoras (parlamentarismo) y la libertad ideológica y de conciencia que proponía la Reforma, en la que él avistaba el peligro de conducir inevitablemente a la anarquía, el caos y la revolución, de forma para él fue necesario justificar y fundamentar la necesidad del absolutismo como política ideal con la que soslayar dichos "males". Es inevitable instaurar una autoridad absoluta cuya ley sea la jerarquía máxima y tenga que ser obedecida por todos sin excepción.

El Estado es un "artificio" que surge para remediar un hipotético estado de naturaleza en el que los hombres, guiados por el instinto de supervivencia, el egoísmo y por la ley del más fuerte (la ley de la selva), se hallarían inmersos en una guerra de todos contra todos que haría imposible el establecimiento de sociedades (y una cultura) organizadas en las que reinara la paz y la armonía. Sin un Estado o autoridad fuerte sobrevendría el caos y la destrucción (la anarquía), convirtiéndose el hombre en un lobo para los otros hombres, según la célebre frase de Hobbes: "homo hominis, lupus".

La propia naturaleza nos otorga una razón que nos provee de ciertas "leyes naturales" que son como "dictados de la recta razón sobre cosas que tienen que ser hechas o evitadas para preservar nuestra vida y miembros en el mismo estado que gozamos". Por ello, el hombre encuentra dentro de sí la necesidad de establecer unas leyes que le permitan vivir en paz y en orden; necesidad que se realiza mediante un pacto o contrato social mediante el cual, los poderes individuales se transfieren a "un solo hombre" o a "una asamblea de hombres": el Estado o Leviatán que, como el monstruo bíblico, se convierte en el soberano absoluto y cuyo poder aúna todos los poderes individuales.

El Estado se presenta así como algo artificial, opuesto a la naturaleza humana, pero susceptible de garantizar la supervivencia de todos a costa de la pérdida de su autonomía y libertad. Aunque Hobbes estuvo a favor de la libertad religiosa e ideológica y favoreció el proceso de secularización de Europa, no obstante defendió el poder absoluto y casi autófago del Estado, a cuyos intereses ha de subordinarse toda minoría. Hobbes representa el orden propio del conservadurismo, en el cual, el todo social armonioso ha de estar por encima y subordinar cualquier acción u apetencia individual.

Como forma óptima de gobierno defendió la monarquía, desaconsejando cualquier reparto entre los poderes legislativo, ejecutivo y judicial.

George Berkeley

Parte de la doctrina establecida por Locke. No cree en las ideas generales, tampoco existe para él la materia. Aduce que “todo el mundo material es sólo representación o percepción mía. Sólo existe el yo espiritual, del que tenemos una certeza intuitiva”.

La filosofía de Berkeley es sorprendente en el sentido de que una formulación abreviada de la misma la hace aparecer tan alejada de la concepción del mundo del hombre corriente, que atrae inevitablemente la atención.

Los objetos, según Berkeley, del conocimiento humano son o ideas impresas realmente en los sentidos, o bien percibidas mediante atención a las pasiones y a las operaciones de la mente o, finalmente, ideas formadas con ayuda de la imaginación y de la memoria.

Juan Jacobo Rousseau

Sus obras más importantes fueron "El contrato social" y "Emilio", ambos de 1762. En ellos sienta las bases de la democracia y la educación natural. Son obras tan avanzadas para la época que resultan prohibidas. Poco a poco inicia un periplo, a Reino Unido, volviendo a Francia… habitando en casas de amigos. Realizó también dos obras por encargo, las "Consideraciones sobre el gobierno de Polonia" de 1772 y el "Proyecto de Constitución para Córcega" de 1775, de aplicación práctica de "ciudades democráticas".

Rousseau sostiene que las ideas ilustradas corrompen a los hombres, porque éstas no conseguían que los individuos fueran más libres, más felices y menos malos. Cuestiona el principio del progreso, fijando su atención en el progreso material y en el progreso cultural y moral. Ve que el progreso técnico es evidente, pero no el otro. Entonces, si no se ha conseguido no se puede ser optimista, la idea ilustrada entonces no funciona, porque el progreso debe ser completo.

Cuestiona la Razón. No se asienta sobre la Razón ilustrada, acusándola de muy fría y matemática, homologando a los individuos para hacer cálculos y modelos. Para Rousseau cada hombre tiene determinadas características y facultades.

Cuestiona la idea de Naturaleza. Los ilustrados quieren legitimarse siguiendo las leyes de la Naturaleza. El modelo social, según Rousseau, se encuentra a medio camino entre sociedades burguesas y aristocráticas, la naturaleza es cuando el hombre se encuentra consigo mismo. El ilustrado vive de las apariencias, vive en una sociedad opresiva, quiere un nuevo modelo recuperando lo que pudo ser el hombre natural.

Rousseau no quiere recuperar el momento histórico, para él, la sociedad

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (28 Kb)
Leer 17 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com