Etica De Amador

SINTESIS: ÉTICA PARA AMADOR

En este ejemplar el autor plasma cómo piensa, siente y reflexiona sobre temas como la ética, moral y valores que el ser humano va adquiriendo y aprendiendo a lo largo de su vida, la manera en como narra o expresa estos piensos es a través de un libro escrito especialmente para su hijo quien está entrando en la etapa de la adolescencia y lo que el escritor busca es compartir sus ideas y pensamientos con su hijo sin que él se sienta invadido o aturdido con un discurso largo y cansado de lo que es y debe ser correcto o acertado.

Cap. I; De qué va la Ética.

En este capítulo el autor comienza sobre el conocimiento y la importancia de este, de cómo las personas pueden elegir que conocimientos adquirir y cuáles no, lo que él llama “aprender a voluntad”, y la significación de aceptar con humildad que ignoramos muchas cosas, ya que no se puede conocer o saber todo. Dice en una palabra “entre todos los saberes posibles existe al menos uno imprescindible: el de que ciertas cosas nos convienen y ciertas no”.

Aquí es donde comienza a escribir sobre la palabra LIBERTAD, la cual poseemos todos los seres humanos, esta libertad consta del poder elegir que hacer, ya sea bueno o malo, optar por lo que nos conviene y lo que no, el humano basa y asocia muchas cuestiones de tener una vida prolongada y sana con elegir hacer cosas buenas o correctas, aunque es algunas veces lo bueno no resulta tan bueno y lo malo no tan malo, “nosotros elegimos como vivir nuestra vida ya que somos seres pensantes, porque si fuéramos seres ya programados a vivir algo determinado, nada de esto tendría sentido”. Para el autor existen dos tipos de libertad: no somos libres de elegir lo que nos pasa (son cuestiones naturales y/o que no dependen meramente de nosotros; ejem: día de nacimiento), pero aun así si podemos actuar y contestar a eso de tal o cual modo, y ser libres para intentar hacer algo pero sin que se necesario lograrlo.

Cap. II: Órdenes, Costumbres y Caprichos.

Comenzamos con la resignación de que no somos capaces de poder elegir las circunstancias o problemas que nos toca vivir o que se nos presenten mientras vivimos, pero es un hecho que si podemos escoger como hacer frente a ese conflicto.” Está claro que hay cosas que nos convienen para vivir y otras no, pero no siempre está claro que cosas son las que nos convienen”, la cuestión en este caso es: ¿Cuándo vamos a hacer algo, lo hacemos porque preferimos hacer eso a hacer otra cosa, o porque preferimos hacerlo a no hacerlo?, el autor refiere que no, y que algunas veces las circunstancias nos obligan a elegir entre opciones que en realidad no hemos elegido, es aquí donde nos damos cuenta de que existen ciertas decisiones que tomamos en base a las motivaciones que nos mueven, para el autor existen varios tipos de motivación: una motivación son las ordenes, estas decisiones las tomamos porque alguien nos obliga, otra es la costumbre, estas la hacemos porque ya son parte de la sociedad, las motivaciones funcionales ya que de ella dependen otras de mis actividades y si nos las hiciera o terminara no podría continuar con lo que debo hacer y por ultimo están los caprichos que es lo que hago solo porque puedo y quiero.

Cap. III: Haz lo que quieras.

El ¿cómo? y el ¿por qué? tomamos algunas decisiones, menciona que en ocasiones tomamos decisiones por rutina, o porque simplemente no las imponen, (aunque esto no significa que es buena solo por el hecho de ser obligatoria o por costumbre y/o capricho), pero al final de todo somos nosotros mismos quienes escogemos, cabe resaltar que existen varios motivos que nos llevan a tomar decisiones aunque no lo queramos y en otras ocasiones solo actuamos por oponer resistencia. El autor menciona que las palabras bueno y malo no solo se aplican a comportamientos morales, ni siquiera solo a personas, en general es un concepto muy ambiguo ya que no existe un reglamento estipulado o escrito que dicte y diga cómo ser un buen hombre, se puede ser buen hombre de muchas maneras y bajo muchos criterios.

Cap. IV: Date la buena vida.

Este capítulo propone dejar atrás ordenes, costumbres, caprichos y dejar fluir la voluntad, “no le preguntes a nadie lo que debes hacer con tu vida; pregúntatelo a ti mismo”, el fin es lograr la buena vida, y para poder alcanzar esta meta es necesario hacer lo que nuestra conciencia y moralidad nos dicte sin importar si las personas de nuestro entorno las aceptan como buenas o correctas. El autor nos dice que para poder logar la buena vida es necesario hacer lo mejor posible o estar lo mejor posible y enfocarnos en logar la buena vida humana, “la buena vida humana es buena vida entre los seres humanos o de lo contario puede que sea vida, pero no será ni buena, ni humana. Los humanos queremos ser humanos no cosas materiales ni útiles, porque la humanidad depende de en buena medida de lo que los unos hacemos a los otros, somos una realidad cultural fundamentada en el lenguaje; el mundo en el que vivimos es lingüístico, una realidad de símbolos y leyes sin la cuales no solo seriamos incapaces de comunicarnos entre nosotros sino también de captar la significación de lo que nos rodea. El lenguaje no es una función biológica y natural del hombre sino una creación cultural que heredamos y aprendemos de otros hombres, para que los demás puedan hacerme humano, tengo yo que hacerlos humanos, es por eso que el autor hace énfasis en que la buena vida no puede ser algo muy distinto a fin de cuentas de dar la buena vida.

Cap. V: ¡Despierta, baby!

En este capítulo se retoma la explicación de lo que es la buena vida, habla de las complicaciones que tiene la vida y que tienen que ser tomadas de forma más fácil, para poder vencer los problemas, el escritor en sus ejemplos nos regala una perspectiva más clara de lo que ha estado intentando decirnos, se refiere al futuro como una causa para evitar que alcancemos nuestros objetivos, propone el ejemplo del maestro y alumnos que nos enseña que no es indispensable tener todo para ser felices, el alumno al tener lo que más quería no iba ser más feliz por tener una necesidad de carácter personal.

Cap. VI: Aparece Pepito Grillo.

Cuestionamiento del capítulo; ¿Sabes cuál es la única obligación que tenemos en esta vida? NO SER IMBECILES, si el imbécil cojea no de los pies sino del ánimo; es su espíritu el debilucho, existen varios tipos de imbéciles, el primero el que cree que no quiere nada,

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