Filosofia Y Politica

Gobernar: Todos lo desean, pocos lo harían bien.

La política, según un criterio muy personal, es el arte de gobernar bien a un pueblo. Es desarrollar estrategias viables y transparentes para el bienestar de la población. La filosofía es el arte de pensar, o como popularmente se escucha, el hambre del saber. Y es precisamente eso lo que debería gobernar en el pueblo. Si la filosofía es bien utilizada por un gobernante, permitiría que este analizara la situación actual de la región que dirige y al mismo tiempo implementara políticas en pro de mejorar la situación.

Pero lastimosamente en la vida, el hombre se caracteriza por pensar primero en su crecimiento y olvidar al prójimo. No es raro ver gobernantes que se llenan la boca hablando en sus campañas de proyectos para el pueblo, y terminan no cumpliendo con lo acordado.

Todo esto sucede, porque primero muchos de los políticos, no son personas preparadas o por decirlo de otra manera, capacitados para dirigir el pueblo ya sea por falta de educación o por no pensar en conjunto sino en su bienestar. Aquí los políticos piensan en ejecutar contratos y sacar el 30 0 40 por ciento de las ganancias, o muchas veces sobrevaluar los mismos para ganarles el doble o hasta el triple. Y es así, cuando a una persona le ponen mucho dinero en las manos, se le olvidan las promesas y los deberes que tiene con el pueblo. Es así como empiezan a llenarse personalmente y a no pensar en el pueblo. Entonces si esto es así, la filosofía no se encuentra con la política en este caso, porque un mandatario aquí en Colombia al recibir los primeros dineros piensa en comprar casa, carro, lujos y bienes personales, mas no piensan en estrategias para gobernar bien al pueblo, cayendo muchas veces en peculado y siendo investigados por este delito tan común a nivel político. Por esto vemos al pueblo sin recursos, obras inconclusas, gente sin trabajo, porque en Colombia lastimosamente no hay capacidad para la política ni gente que piense en conjunto. Aunque hay que señalar la presencia de estamentos que juzgan estos casos, como la Procuraduría General de la Nación, en la cual la vigilancia hacia los políticos es permanente, pero nada garantiza que su acción sea 100% objetiva, ya que en nuestro país existe mucho los favores por amistad política o también por soborno, el cual se conoce en el derecho romano como Cohecho. Este caso es muy común en la política colombiana, por ejemplo, el ex personero de Bogotá Francisco Rojas Birry, acepto su responsabilidad en el escándalo de contratación en Bogotá. Aceptó cargos por cohecho ante la fiscalía, la cual aseguro que Rojas Birry recibió una millonaria suma para no ejercer su deber como funcionario público de la personería de Bogotá. Ese dinero fue repartido con otro contratista implicado, llamado Julio Gómez y con el ex secretario de salud Héctor Zambrano. Como podemos ver así, funciona la política en Colombia, un abogado, muy preparado como Rojas Birry, porque hay que decirlo que es uno de los más preparados de Colombia, se preste para este tipo de atrocidades, pero aquí es donde falla la moral de las personas y entra en juego sus intereses personales y Filosofía? Su única filosofía es enriquecerse y sacar provecho de lo que se pueda, aunque esta filosofía sea la menos indicada para un buen político.

Sin embargo, por el lado claro de nuestra política, podemos resaltar altos mandatarios muy bien preparados y los cuales han tenido una labor ejemplar

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