Filosofía Política

BREVE HISTORIA DE LA FILOSOFÍA POLÍTICA

POR BLANCA AZUCENA CELIS OCAMPO

INTRODUCCIÓN

En esta oportunidad de reflexión sobre determinados temas, he optado por la postura de Platón y la de Aristóteles expuesta de manera explícita en el artículo de breve historia de la filosofía política. He de aclarar que me enfocaré en Aristóteles. Me interesa por ejemplo y sobre todo, el cómo pueden sus posturas políticas ayudar a una mejor convivencia entre los individuos de una sociedad. De igual manera, qué es lo que puedan decirnos en nuestra época estos dos autores de antiguo. ¿Su pensamiento es vigente y por consiguiente aplicable a nuestro tiempo? Se pudiera creer que ya no tienen vigencia sus planteamientos, desde la cosmovisión de que cada filósofo ofrece una respuesta a las problemáticas de su tiempo. Ciertamente, la tarea del filósofo es la reflexión crítica y propositiva de lo que le rodea. Más aún, ha de tomarse en cuenta que, “lo que le rodea” no solo es el ámbito político, o el lingüístico, o el social, o Dios, o la naturaleza. Es el conjunto de todo esto.

Supongamos que en la educación de los niños, potencialmente ciudadanos activos de una sociedad, pretendiésemos aplicar las propuestas de Platón y Aristóteles, ¿cuál sería el resultado? Comencemos por analizar sus posturas. Naturalmente, la educación que se pretende debe estar orientada hacía el mismo fin: la formación de su moralidad y su eticidad.

DESARROLLO

Como se ha analizado de manera clara en el artículo Breve historia de la filosofía política, las ideas de Platón para dicha tarea, se basan en conocer el bien, luego desearlo y así llegar a la praxis de dicho fin. Es decir, cuando uno observa o sabe de la existencia de algo que produce un apetito en nosotros, un anhelo, tiende hacía el. Tomemos un ejemplo en concreto.

Una persona suele ver cómo, entre tanto calor, se hace apetecible algo que refresque. Entonces busca algo refrescante, puede encontrarse con un vaso de agua, un refresco, una nieve, un baño casero, o puede ir a casa para darse un chapuzón en su alberca. Cualquiera de la decisión que tome, le posibilitará la satisfacción de ese anhelo suyo de refrescarse. Así es como funcionaría este tender al bien de Platón. Puesto que el anhelar es importante para buscar acceder al bien deseado. Pero es de suma importancia conocer el Bien para poder anhelarlo. Estos son en sí, los presupuestos de este autor.

En lo que respecta a Aristóteles, su presupuesto es que la educación de los ciudadanos desde que son pequeños encausados al bien, es algo ineludible. Dice que no son de mucho valor los argumentos que se nos den en torno a “la virtud” (la postura platónica), sino la praxis, el habituarse a hacer el bien.

Cuando el intelecto está bien dispuesto para aquello a lo que su naturaleza apunta, me refiero al conocimiento o posesión de la verdad desde la concepción aristotélica, decimos que dicho intelecto es virtuoso y bueno. Aristóteles arguye que las virtudes intelectuales

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