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Frases


Enviado por   •  4 de Octubre de 2014  •  Síntesis  •  1.688 Palabras (7 Páginas)  •  244 Visitas

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Hay cosas que uno no puede hacer solo: discutir, subirse y sujetar a una escalera a la vez o doblar una sabana de esas de cama de matrimonio. Yo toda mi vida he pensado que lo ideal era vivir en pareja por muy extraña que fuera la pareja de hecho hay parejas que acaban convirtiéndose en tríos, parejas que se van quedando sin pareja porque no se puede evitar el miedo a no estar a la altura. Hay parejas que son imposibles por definición, por historia y por física aunque no por química o parejas en las que la química se ha ido gastando aunque sigan compartiendo una familia. Familias en las que en algún momento hubo una pareja, parejas que fueron en algún momento y ya no son nada y eso es lo que más miedo da en la vida. Cuando la pareja se rompe sea por lo que sea la primera sensación que se tiene es de pánico, un miedo a troza el cambio a la pérdida del control sobre nuestras vidas, un miedo a troza a estar solo pero cuando se llega a esa soledad uno se da cuenta de que la ruptura puede llevarnos a un lugar mejor. Hoy es el primer día del resto de mi vida, porque desde hoy creo que lo más importante en esta vida es saber volar solo.

No es normal pensar que hacer el amor es pecado, eso no es normal, no es normal pensar que Dios no quiere a las lesbianas y a los homosexuales, eso no es normal, no es normal que la iglesia oculte abusos de niños ni que los sacerdotes no se puedan casar. No es normal la riqueza del Vaticano, ni los anillos ni el oro ni el dinero tirao en campañas de publicidad, ni todo ese cuadro absurdo, mientras 30 millones de personas se contagian de sida en áfrica por no usar preservativo, señores, Dios, Dios nos hizo con dos brazos y con dos piernas, y también nos con la capacidad de amarnos, de querernos, de tocarnos, de sentir con la yema de los dedos un pecho acelerado por la excitación y eso señores, eso, eso no puede ser pecado. Señores, amar, no es fácil y ustedes señores, se empeñan en hacerlo más difícil y en revesarlo como si no nos bastáramos nosotros mismos, como si no se bastara la propia humanidad para complicarlo todo. Señores porque amar, amar es entender también el rechazo, entender que te van a hacer daño, entender que vas a sufrir, que vas a llorar, y es entender que las cosas son muy distintas al sacramento del matrimonio, o sea hoy te casas y vives feliz para toda la vida, falso. Señores, falso, por que por muchos siglos que vayan ustedes proclamándolo. Saben que creo, creo que ustedes no saben lo que es el amor, porque si, algo he aprendido en estos años es que si apretar un cuerpo hasta convertirse en uno, si eso es pecado, señores, soy, soy un pecador, porque en el único dios en el que creo, es el amor. ¿Entienden? El amor.

Una cosa, la próxima vez que te vea te voy a besar, sin drogas, sin un franco tirador apuntándonos, sin escusas, te voy a besar Sara, y si quieres pegarme un tiro me lo pegas, pero no podrás decir que no te acuerdas...

He leído que cuando nos reímos utilizamos 15 músculos de la cara. Aunque no nos demos cuenta quince músculos se mueven a la vez. El mismo artículo decía que cuando gritamos usamos 13 músculos; y cuando andamos en bicicleta, 9. Al parecer cuando besamos a alguien es cuando más músculos se mueven: 34 músculos.

El artículo no lo decía pero existen muchas clases de besos: besos de pasión, besos de amistad, besos que no dicen nada y otros que lo dicen todo. Quizás por eso un beso signifique tantas cosas porque después de darlo no es necesario hablar, está dicho todo.

Por muchas noches en blanco que una dedique a pensar en su biografía sentimental la verdad será que encontrara pocas soluciones

Podrá parchear tal o cual relación pero al final volverá a pasar lo de siempre que un momento dado saltara en pedazos como tantas otras veces, porque uno es como es y no es fácil dejar de serlo para querer a alguien es casi un combate perdido de antemano.

Así que lo mejor que nos podría pasar es que las relaciones sentimentales viniesen con fecha de caducidad como los yogures así sabríamos de ante mano cual es la fecha del final y no perderíamos el tiempo en inseguridades, sospechas ni discusiones, nos dedicaríamos a disfrutar cada momento hasta la última décima de segundo.

Aunque si lo piensas lo bueno de no tener fecha de caducidad es que nos permite seguir soñando que esta vez si ese yogur pueda conservarse Para siempre.

Eres tan egoísta que empiezo a pensar que no

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