Fundamentos y filosóficos y epistemológicos de las consecuencias del paradigma de la complejidad
Enviado por ismela • 7 de Diciembre de 2014 • Tutorial • 2.488 Palabras (10 Páginas) • 308 Visitas
Introducción
Abordar una reflexión en torno al paradigma de la complejidad a cinco pares de manos e indefinible número de sinapsis neuronales, se asemeja a la construcción de un cadáver exquisito, a la manera en que lo practicaban los surrealistas, cuando sentados alrededor de una mesa, interconectados por una pauta común, resonando, sin que aún Sheldrake hubiera aparecido para nombrar ese particular flujo inmaterial, poetizaban o dibujaban cuadros a partir de fragmentos de imágenes o frases. De se acto de pensamiento colectivo surgían trazos complejos y escritos poéticos hermosos y extrañamente articulados.
Un orden implícito se desplegaba en el papel, sin que Bohm hubiera ni siquiera pensado en pensar la realidad como totalidad con un orden implicado y otro desplegado. Ya evidente en ellos la metáfora de los entrelazamientos de numerosos mundos individuales y complejos, anticipándose a Heisenberg, a Morin o a los físicos teóricos de la mecánica cuántica.
Actos rizomáticos de fronteras imprecisas y borrosas, múltiples lógicas de mundos personales y colectivos evidenciados en un trozo de papel; sucesos discontinuos enlazados en un trazo común, irreversibles e impredecibles, precursores de un pensamiento que, todavía hoy, cercanos a la expresión "casi un siglo después", no termina de construirse, empeñado quizás en una deconstrucción permanente para ser coherente con sus principios fundamentales.
De todas esas fuentes bebimos: de arte, mística, ciencia, física, química, biología, psicología, matemática, antropología, sociología, arquitectura, lingüística, economía, ingeniería, educación. Nos enriquecimos de conversaciones, lecturas, imaginaciones, encuentros y desencuentros y hoy, presentamos el resultado de ese viaje por los territorios complejos de un pensamiento que se abre a su propia autogeneración.
Lo hemos llamado El Paradigma de la Complejidad. Un Cadáver Exquisito, para honrar a quienes, sin saberlo, al conectarse con la escritura automática y la ruptura como acción vital, se transformaron en precursores de lo que hoy se ha dado en llamar el paradigma emergente del pensamiento complejo.
1. De Cosmovisiones y Conceptos
1.1 Para aproximarse a la Complejidad
"(…) La realidad objetiva se ha evaporado y lo que nosotros observamos no es la naturaleza en sí sino la naturaleza expuesta a nuestro método de interrogación"
Heisenberg
Los fundamentos e implicaciones filosóficas y epistemológicas del paradigma de la complejidad, tienen un carácter transdisciplinar. Teorías, ciencias, pensamiento científico, posiciones, conversaciones, disciplinas, aproximaciones, creaciones artísticas, literarias o tecnológicas, han contribuido y continúan contribuyendo a la construcción de este paradigma emergente.
Este continuum transdisciplinar de la complejidad pone de manifiesto, a decir de José Miguel Aguado:
"(…) diversos tratamientos teóricos y metodológicos de aquellos conceptos de indudable valor epistemológico común (comunicación, información, redundancia, ruido, entropía, neguentropía, organización, orden/desorden, caos, catástrofe, atractor, auto-organización. Autopoiesis. etc.), así como los principios lógicos con que se conciben sus relaciones posibles (principio de complementariedad, principio hologramático, principio de inclusión borrosa, principios de incertidumbre e indeterminación, principio de convergencia y antagonismo, principio de orden a partir del ruido, etc.). De ese trasfondo epistemológico común y de su puesta en escena transdisciplinar se desprenden asimismo cuestiones de indudable valor para la filosofía de la ciencia: el problema de las relaciones sujeto-objeto y sujeto-sujeto ( en definitiva, el problema esencialmente cognitivo de la relación sujeto-mundo), la cuestión de la autonomía organizacional, el debate sobre determinismo y linealidad, etc." (2001: 8)
En el proceso de estructuración de este paradigma epistémico se intenta dar una respuesta alternativa a la "crisis del paradigma de la ciencia en cuanto modo de conocer" (MARTÍNEZ MIGUÉLEZ.2001: 2) es decir, la más profunda crisis en la "matriz epistémica" enfrentada por el hombre hasta nuestros días.
Martínez Miguélez (2001) se refiere a la "matriz epistémica" de Edgar Morin en los siguientes términos:
"(…) el trasfondo existencial y vivencial, el modo de vida y, a su vez, la fuente que origina y rige el modo general de conocer, propio de un determinado período histórico-cultural y ubicado también dentro de una geografía específica (…) consiste en el modo propio y peculiar, que tiene un grupo humano, de asignar significados a las cosas y a los eventos, es decir, en su capacidad y forma de simbolizar la realidad (…) por consiguiente es, un sistema de condiciones del pensar, prelógico o preconceptual, generalmente inconsciente, que constituye "la misma vida" y el "modo de ser" y que da origen a una Weltanschauung o cosmovisión, a una mentalidad e ideología específicas, a un Zeitgeist o espíritu del tiempo, a un paradigma (cambio de escenario o modo de mirar, interiorizar y expresar la realidad), a cierto grupo de teorías y, en último término también a un método y unas técnicas o estrategias adecuadas para investigar la naturaleza de una realidad natural o social" (:2 ).
Este aparato conceptual en su versión clásica, propugnaba la objetividad del conocimiento, el determinismo de los fenómenos, la experiencia sensible, la cuantificación aleatoria de las medidas, la lógica formal aristotélica y la verificación empírica, en estrecha correspondencia con el paradigma racionalista heredado de los griegos. Así lo afirma Martínez Miguélez y al citar a Kozybyski (1937) coincide con este autor al afirmar que:
"(…)el pensamiento aristotélico ha confundido el mapa con el territorio es decir, las palabras o conceptos con la realidad; así manipulando el mapa pensaban manipular la realidad. El lenguaje existente no es en su estructura similar a los hechos, por eso, los describe mal" (2001:4).
El recorrido del pensamiento científico y de las maneras diferentes de "pensar la ciencia" constituye un factor histórico estratégico, clave para el desarrollo de las sociedades. Vale decir que se consideran verdaderos aquellos saberes que coinciden con los objetivos y necesidades del poder vigente. No en vano estor poderes contribuyen a legitimar y fortalecer la credibilidad de los resultados de la ciencia y es por ello que se validan las prácticas sociales que regulan valores y conductas
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