HACIA UNA COMUNIDAD ÉTICA

HACIA UNA COMUNIDAD ÉTICA

En el presente documento, se desarrollará el cómo alcanzar una comunidad a partir de las proposiciones de Husserl en su texto ‘‘Valor de la vida, valor del mundo. Moralidad (Virtud) y Felicidad’’ a parir de la persona humana como ser racional y la inminente necesidad del otro como prójimo.

Primordialmente, Husserl comienza con una descripción de lo que es el mundo de la vida a su vez conformado por la estructura de la acción de cada individuo pues, para poder entender el cómo vivir en sociedad, debemos entender primero el marco de lo individual. Entonces, tenemos un sujeto el cual pertenece al mundo de la vida; lo cual quiere decir que fue provisto de una capacidad de entendimiento y con esto, cuanto más consiente sea de sí mismo; más fácil identificará los fines a los cuales se debe resolver (Autoconciencia). Así pues, a partir de su autoconciencia, autodeterminación y su autovaloración de la vida; actúa racionalmente sobre el horizonte del mundo hacia el otro y siendo estas acciones voluntarias orientadas hacia un fin; es un sujeto racional y a parir de esta racionalidad configura su yo ético al esforzarse hacia lo mejor posible. Ahora bien, para ampliar este marco a querer alcanzar un mundo en sociedad y que este sea el fin último de todo individuo, se deben introducir dos conceptos al mundo de la vida; lo otro y la empatía.

Hoy en día múltiples medios exhiben y le dan relevancia a un asunto en particular; la insistencia de que el ser humano es un individuo agresivo, indiferente ante el otro y egoísta. Sin embargo, la realidad del diario vivir no es así. En la cotidianidad se presentan diversos actos de gentileza y bondad que fortalecen los lazos intersubjetivos, los cuales, generan transformación, un cambio social y devuelven la expectativa de poder una comunidad, siendo esta entendida como ‘‘(…) una relación social cuando y en la medida en que se inspira en el sentimiento subjetivo de los participantes de construir un todo’’ (Weber, 1949). Pero, ¿De qué forma experimento al otro a tal punto de que entretejo un vínculo con este otro individuo ya constituido como mi otro yo, el cual es su propio centro de afecciones y actos para formar una comunidad de vida unificada?

Para comenzar, a partir del texto leído, inferimos que Husserl determina que la manera en la cual podemos tener acceso a los demás es mediante la empatía (Einfühlung) en función del amor como el fin máximo, entendida como; ‘‘a través de nuestra conciencia social, experimentar la realidad subjetiva del otro individuo sin perder de vista las perspectivas de la propia realidad’’ (Alfaro, 2003). Husserl considera indispensable clarificar el papel de la empatía en la sociedad ya que, gracias al fundamento que permite las relaciones sociales y vínculos y relaciones entre las personas que consideran a ese otro como ‘’prójimo’’ (y sus acciones comunitarias orientadas hacia un objetivo, siendo estas tomadas en consideración anteriormente por el propio sujeto), Husserl propone la idea de la conformación de una comunidad del amor o una comunidad ética a través, de una constitución intra-subjetiva de relación con el otro (Altos niveles de empatía) la cual es el resultado de los vínculos entre individuos que se consideran entre sí como prójimos, miembros de una comunidad en la que se actúa racionalmente; hacia fines y metas.

 Así pues, el punto de partida es una triple constatación como los tres niveles de empatía que establece Husserl en los que, por medio de estos, percibo inmediatamente la vivencia del otro: En un primer nivel, la experiencia del otro se da en la presencia del estado corpóreo: es cuerpo vivo y no objeto; a partir de esta vivencia, percibimos la situación del otro. Después de esto, tenemos la constatación de que cada vivencia se da de un modo particular y único. Sin embargo, se da paso a este segundo nivel, en el cual interiorizo la vivencia del otro a partir de la comprensión empática de los contenidos psíquicos de este, esto quiere decir que, la manifestación de la psiquis del otro se da entrelazada con su comportamiento, las cuales muchas veces son indicativos de los estados anímicos del sujeto y confirman lo psíquico. Esto me lleva a darme cuenta de que se trata de un cuerpo semejante el mío, el cual traduce su estado actual mediante expresiones y actos. Después de esto, se avanza a un tercer nivel en donde Husserl le da cabida a la reflexión, en el cual tengo la comprobación de que yo no experimento de esa manera las vivencias con respecto a los otros esto quiere decir que a partir de las vivencias por las que estoy destinado a pasar, experimento estas en una presentación distinta. A partir de estas constataciones, experimento al otro y al mismo tiempo, configuro a los individuos como verdaderas personas y no como objetos.

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