HOBBES Y EL LEVIATAN

HOBBES Y EL LEVIATÁN

La imagen que representa el leviatán como monstruo de historia es un ser formado por varios seres humanos unidos en sí para formar un todo.

Hobbes dice que el levitan no es mas que el Estado mismo, conformados por varios hombres que buscan cumplir todas las funciones con el pueblo mismo, pero que esta regido por un ser “supremo”, alguien que los dirige para que lleven a cabo todas las actividades asignadas.

Con el paso del tiempo el pueblo es subordinado por el estado moderno, que le brinda todas las posibilidades de comerciar y hacer negocios, dándoles garantías de derechos legales, seguridad y orden, a cambio, deben pagar impuestos, seguir las leyes y cumplirlas.

Se fue perfeccionando la implementación de oficinas de registros.

El vocablo hebreo Leviatán se traduce como «ballena». En el Libro de Job (40, 41), Dios hace referencia a ese ser como una de las pruebas vivas de los singulares poderes creadores divinos que ni Job ni ningún otro humano pueden aspirar a igualar y que sólo pueden admirar y obedecer.

Según Behemot, esa forma de rebeldía, arrogancia por no ser dominados por un solo poder, entró en conflicto por todo poder ya que está basado en una ideología como individual y cada uno vivir a su modo. Trata de desarmar y someter al Leviatán.

Nace el estado republicano, donde el soberano deja de ser la autoridad suprema y pasa a estarlo por voluntad del pueblo, es donde se elige por medio de votación.

El papel principal del estado es imponer el orden.

Joseph Nye, ha diferenciado entre dos tipos de poder el «duro» y «blando», el primero es un sistema costoso y pasado de moda; el segundo se incorpora a las personas y es el que más recomiendo Nye.

En la contabilidad actual, la libertad de elección tiende a consignarse más bien en la columna del haber y no en la del debe (que era donde se la anotaba cuando imperaba el régimen del «poder duro»).

De todo esto se desprende de igual manera como el estado es capaz de llevar un equilibrio entre la mano de obra y las condiciones que ofrezca el estado. Pero para lograr esa transacción, debe ser que el comprador pague el precio por lo que ofertan y que haya suficientemente mercancía atractiva para ser vendida a ese precio razonable.

Edwin Mauricio Díaz Arizmendi

Lizette Tatiana García Ramírez

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