Leviatan, Thomas Hobbes
Enviado por karol gustavo gutierrez aguayo • 12 de Noviembre de 2023 • Ensayo • 2.048 Palabras (9 Páginas) • 76 Visitas
LEVIATAN
THOMAS HOBBES
DRADO
UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO
‘El Leviatán’ de Hobbes nos habla acerca del estudio de la naturaleza humana, y como esta naturaleza nos hace tener la necesidad de un estado establecido por un contrato social. Al tener este contrato el hombre llega a desenvolverse teniendo ciertas características para desarrollarse en sociedad que son; el lenguaje, la imaginación y las sensaciones. Para Hobbes la sensación era “una representación o apariencia de cierta cualidad o de otro accidente de un cuerpo exterior a nosotros de lo que comúnmente llamamos objeto”. Estos objetos actúan sobre nuestros sentidos, lo que hace a un hombre un ser de sensaciones, que están en constante comunicación con su entorno. Todas estas sensaciones son nuestras emociones, pensamientos y nuestra capacidad para razonar.
En el Capítulo XI De la diferencia de maneras Hobbes presenta el concepto de “maneras” mismo que podríamos entender como las conductas que llevan al ser humano a asegurarse una vida pacífica y armoniosa a fin de priorizar la felicidad. La felicidad, en este sentido, es el continuo progreso de los deseos y busca que el gozo no sea momentáneo sino continuo y asegurado a futuro.
Podemos definir a estas ´maneras´ de asegurar la felicidad con una sola frase “Trata a los demás como quieres que te traten” y a su vez podemos desglosarlas en diferentes formas de actuar como el saber de las artes de la paz, las cuales inclinan a los individuos a tener la protección de algún otro poder distinto al propio que mantenga la paz entre los individuos. El recibir beneficio mayor del esperado de uno igual a nosotros, nos pone en la posición de deudor, generando aborrecimiento por el cargo que se obtiene de pagar la deuda. En cambio, ser beneficiado por uno igual o inferior a nosotros, existiendo la intención de devolver el beneficio, dispone a amar. “Porque en la intención de quien recibe, la obligación es de ayuda y servicio mutuo”
Gracias a la ignorancia del hombre, que, sin estudios ni inteligencia, le es imposible poder distinguir entre la acción de varios hombres y varias acciones de una multitud. El hombre convierte la rutina en norma, de esta forma lo que siempre ha visto ser castigado será injusto, y lo que ha visto actuar con impunidad como lo justo. Pasando por alto lo constituido, la equidad y el derecho; pues aquí dominan las acciones de las multitudes.
En el capítulo XII De la Religión se cuestiona la existencia, origen y papel de Dios. Se dice que: si solo en los hombres están los frutos de la religión y no así en otros seres o cosas será entonces que ¿La semilla de Dios solo está en los anteriores? o en otras palabras ¿Será que Dios, no es verdaderamente el creador, sino algo creado por el hombre? . El capítulo nos guía a través de una serie de cuestionamientos donde se tocan temas como: la curiosidad que el hombre tiene por saber el origen, por prever el futuro y finalmente la no llegada del hombre al gozo a través del descanso, alimento o los placeres cotidianos (Como sí lo haría un animal). En esta orden de ideas, Hobbes pone un especial énfasis en la ansiedad que podría llegar a tener alguien, al pensar o prever el futuro en demasía mencionando el riesgo que podría implicar: perder la paz. Dice además que “No puede llegarse por el discurso natural del otro, sino al que coincide con el espíritu del hombre”. En este capítulo también se dice que el hombre requiere de milagros para tener f, pues es así como puede ver lo invisible. Hay dos tipos de hombres: quien tiene y planta la semilla y quien la recibe; ambos grupos buscan impulsar el crecimiento de hombres dependientes de algo más y luchar porque el caos no impere. En este caso Hobbes establece que la religión se podría controlar incluso a través del temor.
Ahora bien, para cerrar el capítulo Hobbes nos lleva a conocer también el camino para la pérdida de credibilidad en la religión y es que se dice que, toda religión se basa en la fe que una multitud le tiene a una persona escogida por Dios, pero recordando que el hombre requiere de milagros y certeza para creer, llegará un punto en donde los líderes o quienes gobiernen la creencia podrían caer en sospecha de su sabiduría, pues caerán en contradicción o no se cumplirá lo que dicen, lo cual arrebatará la reputación de esta fé.
Al llegar al Capítulo XIII "De la condición natural del Género Humano, en lo que concierne a su felicidad y su miseria" se establece que un hombre, es evidente, es más fuerte de cuerpo o con más facilidad de entendimiento que otro, por lo que podría discernir a la fuerza corporal y el débil tendrá la fuerza suficiente para matar al más fuerte ya sea porque se junte con otro hombre que esté en la misma situación que él, es decir, aliarse con él para quitarle el poder al más fuerte.
En lo referente a las facultades mentales hay que remarcar que no hay una diferencia tan grande porque la prudencia no es más que una experiencia que alcanzan todos los hombres y lo que hace que está igual sea tan notorio es un vano concepto que se tiene de la sabiduría, ya sea por la fama que gozan de ellos o por la coincidencia de ellos mismos.
Hallamos en la naturaleza del hombre tres causas principales de la discordia;
- La competencia
- La desconfianza
- La gloria
La primera causa implica e incita a que los hombres se ataquen entre ellos mismos para lograr un beneficio personal, es decir, hacer uso de la violencia para conseguir lo que se desea; la segunda impulsa a los hombres para lograr seguridad a través de la guerra, es decir, para defenderse; mientras que la tercera, los incita a iniciar guerras para ganar reputación, incluso creando una violencia por algún motivo insignificante. Debe tomarse en cuenta que los deseos y las pasiones del hombre no deben tomarse como pecados.
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