Hay un reconocimiento en “Feos, Sucios y Malos” de Ettore Scola?
Enviado por tdterra • 6 de Agosto de 2014 • Práctica o problema • 1.476 Palabras (6 Páginas) • 398 Visitas
¿Hay un reconocimiento en “Feos, Sucios y Malos” de Ettore Scola?
El tópico del reconocimiento o alteridad ha sido estudiado por distintas disciplinas, desde la filosofía hasta la sociología, es un tema que está presente en la humanidad y todos quieren ser reconocidos de alguna forma en sus vidas, vivir siendo alguien y que los demás puedan notarlo, tener una identidad y tener un status frente a los otros.
En la actualidad, cada vez se tiene más conciencia del reconocimiento de uno mismo y del otro, hay una lucha por el reconocimiento como plantea Paul Recoeur (2004). Puesto que las personas quieren ser reconocidas, quieren que se les respete sus derechos, quieren tener oportunidades sociales, igualdad de condiciones y una serie de motivaciones sociales que en la antigüedad no se hacía legítimo. Por lo tanto, desde el siglo XX ha habido luchas sociales que se han traducido en una lucha por el reconocimiento social, partiendo desde las “relaciones afectivas vinculadas con la transmisión de la vida, la sexualidad y filiación” (Ricouer, 2004) donde esto se expresa en el seno familiar, y luego esta lucha por el reconocimiento sigue en el ámbito jurídico, con los derechos cívicos centrados en la idea de libertad, justicia y solidaridad. Por lo tanto, el no reconocimiento implica desigualdades sociales y conflictos de exclusión social, donde las minorías aun son discriminadas y no se respeta su alteridad, llevando que su reconocimiento social no se aplique y, por ende, pueden dejar en menoscabo su reconocimiento dentro de su seno personal y familiar. Lo anterior sobre reconocimiento y alteridad toma fuerza en la película “feos, sucios y malos” de Ettore Scola de 1976.
Primero, se debe entender que el director de la película juega con la ironía y el humor negro para mostrar una realidad italiana de la época, donde existen minorías sociales que aun viven en situaciones precarias dentro de la Roma, tras las consecuencias de la guerra y la incipiente fuerza económica que está viviendo la ciudad. Esta película está dentro del Realismo Italiano, pero tardío, por lo que no tiene ese dejo realista de Visconti, Fellini y De Sica, quienes en sus películas tenían personajes que son reales y no actores, con situaciones de pobreza más pura, sino que Scola propone una película que busca mostrar la realidad desde el mecanismo del humor negro, desde la sátira y el contraste. Donde ahí operan los personajes y el lenguaje cinematográfico de la película. Busca resaltar la fealdad y lo sucio, caricaturizar los distintos ámbitos de la pobreza y la falta de moralidad.
La película tiene como contexto una Roma saliendo adelante tras las guerras, creciendo económicamente y siendo una ciudad más moderna y con una situación más positiva. Es ahí, donde se produce el contraste grotesco con la familia de Giacinto, quienes viven dentro de la misma Roma de manera precaria, con suciedad y un hacinamiento inhumano. Dejando en claro la exclusión social y la discriminación de una minoría en la ciudad. La fotografía de la película es clave, deja vestigios sobre este contraste de pobreza y exclusión grosera con una Roma armónica, con belleza y prosperidad económica. Desde esta perspectiva, se puede extraer que no existe un reconocimiento social frente a estas personas, se las excluye del seno de la sociedad y las instituciones sociales no actúan ante esta situación, sino que agravan las condiciones de esta familia.
Por otro lado, los personajes son caricaturas de los vicios de la pobreza, prostitución, delincuencia, robos, promiscuidad, etc. Pues, cada personaje de esta familia representa de manera grosera y grotesca al estado más primitivo de persona, siendo una no identidad, un no reconocimiento del otro, un no reconocimiento de la persona consigo misma y con el otro. Cada personaje vulnera de alguna forma este reconocimiento, pues no respeta sus derechos, no cumple deberes sociales y actúa sin una conciencia de la alteridad. Los personajes no toman conciencia de sí mismos y de sus actos, solo sobreviven bajo sus precarias condiciones, pero su vida está vacía. Esto se puede observar en el personaje de Giacinto, quien actúa con crueldad frente a su numerosa familia, solo le importa el dinero que tiene y que no utiliza, tomándolo como su único poder y fin en su vida, todas sus acciones son miserables y egoístas, puede violar y violentar a su familia sin ningún reparo, pero tampoco tiene un espacio individual para poder formarse y construir
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