Herencia Yacente
Enviado por oniontribe • 1 de Julio de 2013 • 703 Palabras (3 Páginas) • 414 Visitas
Herencia yacente
Cuando la herencia aún no ha sido aceptada por el heredero voluntario hay un lapso en el cual la herencia, por no ser del causante ni del heredero, parece no ser de nadie. En un principio se la considerá res nullius o sine domino. En la época clásica comenzó a hablarse de lahereditas iacens como de un patrimonio sin sujeto temporariamente.
Para poder solucionar los inconvenientes se recurría al criterio de referir tanto los beneficios como los perjuicios a la persona del heredero, ya a la persona del causante. Tanto uno como otro serán, en el interín, sustituidos por la hereditas.
Se ha llegado por ello a pensar que la hereditas yacens era una persona jurídica. Pero tal pensamiento no aparece del todo claro ni aun en los compiladores justinianeos.
Adición a la Herencia
La adición a la herencia es el acto por el cual el heredero externo expresaba su intención de aceptar la herencia.
La adicion hay que estudiar la desde dos puntos de vista:
a) su forma y
b) sus efectos.
a) Forma
-La adición a la herencia podía ser expresa o tácita.
EXPRESA.- La expresa podia ser solemne o sin forma. la adición solemne se llamaba también cretio.
Se hacía verbalmente, empleando términos sacramentales, probablemente ante testigos.
b) El efecto esencial de la adición a la herencia era hacer
considerar al heredero, como continuador de la personalidad del difunto; su patrimonio se confundía con el del difunto.
Herederos Extraneus o Voluniarios
Eran los que no tenían carácter ni de herederos necesarios ni de herederos suyos. No es posible definirlos en otra forma, sino negativamente y por vía de exclusión.
Se les llamaba extranei, externos, extranjeros, porque podían quedar extraños a la sucesión, y voluntarios, porque no eran herederos más que si así lo querían.
No se operaba más que en virtud de un acto voluntario realizado por el heredero, acto que se llamaba adición a la herencia.
De ahí las siguientes consecuencias:
1. Hasta la adición a la herencia, la herencia quedaba sin dueiío; es decir, era una herencia yacente, jacet hereditas.
29 Si moría el heredero antes de haber hecho la adición, no se transmitía su derecho heredítario, como hoy, a sus herederos. Hereditas non adita non transmittitur; la herencia no aceptada no se transmite.
39 Cuando un heredero repudiaba la herencia en fraude de los derechos de sus acreedores, no podían éstos hacer ineficaz tal renuncia, porque era un acto por el cual el heredero omitía enriquecerse, pero no un acto por el cual se empobreciera.
La cretio. Se dio a conocer en la sucesión testamentaria, el testador exigía una aceptación formal fijando un plazo. El ab intesto también reconoció la cretio al igual era una declaración formal
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