Introduccion a la filosofia

UNIDAD 1: Introducción a la filosofía

        Esta unidad 1 daremos una introducción general a la filosofía. Está dividida en 5 puntos:

1- La filosofía como amor a la sabiduría.

2- Definición general de filosofía:

• La filosofía como ciencia.
• Objeto material y formal de la filosofía y de las ciencias particulares.
• División de la filosofía.
• Método de la filosofía.

3-  El problema de la verdad:

• Conocimiento verdadero
• Conocimiento cierto
• Duda y opinión
• Conocimiento evidente y primer principio de razón

4- Los primeros principios o principios lógicos.

5- Clasificación de las ciencias.

        El punto n° 1 – La filosofía como amor a la sabiduría – y el punto n° 2 – definición general de filosofía – se encuentran desarrollados en este mismo módulo.

        El punto n° 3 es un módulo en PDF que se adjunta aparte, al igual que el punto 4.

        El archivo correspondiente al punto 5 se enviará la semana próxima.

1. LA FILOSOFÍA COMO AMOR A LA SABIDURÍA:

        ¿Qué es la filosofía? Para responder a esta pregunta debemos tener en cuenta que esto ya es un problema filosófico. Es decir, nos enfrentamos con el primer problema de la filosofía.  

        ¿Por dónde empezar? Ante una pregunta en la que la respuesta nos está velada hay que empezar por aquello que tenemos a la mano, para así ir de a poco hasta encontrar la respuesta que nos está oculta.

        ¿Qué es lo que tenemos a mano? Ante el problema acerca de la naturaleza de la filosofía, lo que tenemos a mano o lo más próximo para empezar la meditación es la misma palabra filosofía. Por lo que tenemos que ver qué nos dice la palabra filosofía. A esto se lo llama dar una definición nominal.

        La palabra filosofía significa “amor a la sabiduría”. Ahora debemos indagar qué significa esto. Para ello debemos clarificar lo que quiere decir “amor” y “sabiduría”.

• El amor.

Algunas notas características del amor:

        Amar implica deseo: cuando alguien ama algo implica desear el objeto amado. Ese deseo puede ser de distinta naturaleza: puedo desear un alimento, desear ganar un partido, desear leer un libro, etc. Es decir, se apetece algo y ese algo es tomado como un bien: por ejemplo, percibo como algo bueno esta milanesa porque puede saciarme el hambre y por esto apetezco o deseo una milanesa. Percibo que ganar un partido de fútbol es algo bueno ya que puedo obtener gloria, reconocimiento, etc., por eso apetezco o deseo ganar el partido. Me doy cuenta que el contenido informativo de este libro es bueno para que pueda aprobar tal materia, por eso apetezco o deseo leer este libro.

        Por lo dicho, podemos definir al amor como la complacencia del apetito en el bien. Así lo definen Aristóteles y Tomás de Aquino.

        Pero hay que tener algunas otras consideraciones:

        Primero: el bien que se ama o se apetece puede estar obstaculizado por circunstancias u objetos que son desagradables, como el caso de tomar un medicamento amargo y espantoso. El medio es feo, no deseado y por tanto no es deleitable. Sin embargo, tiene su razón de bien, en cuanto está ordenado a un bien o fin que es alcanzar la salud por medio de ese objeto indeseado. Por lo tanto es bueno tomar esa medicación aunque no es placentero.

        Segundo: el bien tiene razón de fin. Lo que se ama es un bien y el apetito quedará satisfecho cuando se alcance ese bien. Por lo tanto, el bien opera como fin, tiene razón de fin.

        Por tal motivo, el hombre que ama algo se dispone a llegar a ese fin, y para lograrlo debe disponer los medios adecuados para la conquista de ese bien. De aquí surge la necesidad del orden. Por lo tanto, el orden se define como la disposición de los medios a la consecución de un fin.

        Entonces tenemos lo siguiente:

• El que ama anhela o apetece la obtención de un bien.
• El bien tiene razón de fin y en él se complace.
• Para alcanzar ese bien o el fin que apetece, debe ordena o disponer los medios para alcanzarlo.
• Por lo tanto, tenemos cuatro elemento que están íntimamente relacionados: amor, bien, fin y orden.

        Ahora bien, ¿qué se ama en filosofía?  En filosofía se ama a la sabiduría. Esto nos lleva al segundo elemento de la palabra filosofía.

• La sabiduría.

        La sabiduría se opone a la ignorancia: el hombre desea naturalmente saber, conocer y por lo tanto, buscar salir de la ignorancia.

        Saber implica orden a la verdad: no podemos afirmar que alguien sabe cuando sabemos que está en el error. Es decir, la verdad es que aquel no sabe, que no está en la verdad. Caso contrario, diríamos que sabe porque está en la verdad.

        Por lo tanto, si saber implica orden a la verdad, entonces la verdad es fin y por ello, es bien.

        Ahora bien, puede ocurrir que creamos saber y en verdad no sabemos. Esto quiere decir que no estamos en la verdad pero no nos damos cuenta de ello. En este caso algo obstaculiza el conocimiento de la verdad.

        Este obstáculo ha de ser aquello que se opone a la verdad, y esto es la falsedad. En cuanto juzgamos que algo es verdadero pero que en realidad es falso, entonces estamos en el error. Luego, el error es el factor que obstaculiza.

        Si tenemos en cuenta que el hombre desea naturalmente saber o conocer la verdad, es menester que se remueva el error, y para ello, es necesario que esa persona se dé cuenta de tal error. Así lo enseña el viejo Sócrates como veremos más adelante.

        Pero puede ocurrir que esta persona cuando ve o se da cuenta de su error no quiera reconocerlo, cerrándose sobre sí mismo.  Aquí tenemos al necio. Entonces, el necio es aquel que dándose cuenta que su posición es falsa no renuncia a ella y esto porque no ama la verdad. Si amase la verdad, inmediatamente desecharía su opinión falsa.

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