La Demostración y la Ciencia - Resumen

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La demostración y la ciencia

1. La demostración y sus especies

Se llama demostración al raciocinio científico. Sim embargo, si bien la ciencia supone el raciocinio, no todo raciocinio engendra ciencia. Son necesarias especiales condiciones para que una argumentación, además de correcta y verdadera, sea también científica.

La demostración puede ser considerada de dos maneras: según finalidad y según su estructura. El raciocinio demostrativo se puede definir de dos formas, como “silogismo científico” y “silogismo que consta de premisas verdaderas, primeras, inmediatas y que, respecto a la conclusión, son anteriores, más conocidas y causas de ella”

El silogismo científico consta de dos términos: la demostración estricta, que tiene la forma de un silogismo categórico, por ser este la prueba universal de la verdad. También se le denomina “científico” al silogismo demostrativo, por ser ciencia en su efecto. El saber se distingue del mero conocer siendo ciencia tan solo el primero. La demostración es el silogismo que hace saber, produce un conocimiento que es etiológico y necesario. El saber es un  conocer en el que existe “conocimiento de causa” y en el que se percibe una relación necesaria entre esta y su efecto.

Conocer etiológicamente una cosa no quiere decir solo que solo se percibe la causa de ella, es posible que se conozca una causa sin aprehender su relación con el efecto. Para que una cosa sea etimológicamente conocida se necesita que lo que es su causa sea formalmente conocido en su relación y condición de causa de ella. Aunque una cosa no sea efecto de otra, basta con que lo sea en el orden de nuestro conocimiento para hacerla un objeto de ciencia. La ciencia trata a las entidades de las que solo pueden ser determinadas las causas lógicas o puramente explicativas.

Cuando se produce un conocimiento etiológico, la demostración nos proporciona un conocimiento necesario. Para esto es imprescindible que lo que se demuestra quede manifiesto como no pudiendo ser de otra manera, sino precisamente tal y como es.

La certeza que se produce por la demostración depende de la que tienen las causas en su manera de producir el efecto, por esto, encontramos dos maneras de demostración. La primera siendo una necesidad absoluta, la cual se fundamente directa y exclusivamente en la naturaleza misma de las cosas, siendo independiente de las condiciones a la que se encuentra sometida. Por el contrario, la necesidad condicionada o hipotética, es condicionada, porque supone un determinado orden físico.

La ciencia no se puede apoyar sobre cimientos vanos, y las conclusiones de que consta no solo han de derivarse de la acertada combinación de sus premisas, sino también de la certeza objetiva de estas. El sistema científico consiste en la conexión y seria de verdades por la que cada una de las condiciones se basa en otra, siento todas ellas dependientes de unas pocas verdades iniciales. Es imposible obtener una conclusión verdadera a partir de premisas falsas, ya que esto solo ocurriría de un modo accidental.

Toda demostración se apoya en los principios primeros, estos son a la vez, originales y originarios. Originales ya que no se derivan de otros y debido a que se basan en ellos todas las conclusiones de las ciencias, son originarios.

La conclusión es un efecto de las premisas, estas deben ser “anteriores” y “más conocidas”, debido a que estas son sus causas. Ya que la causa precede naturalmente al efecto, estas son anteriores a la conclusión y se dice que son más conocidas porque constituyen el fundamento sobre el cual se sustenta la manifestación de su verdad.

Una demostración perfecta debe valerse de causas reales o entitativas, no puramente de las explicativas. Esta no se limita a probar la verdad de su conclusión, sino que también el porqué de ella y, por ende, la ciencia puede establecerse sobre ella. Solo hay demostración perfecta cuando es estrictamente necesaria la relación entre en sujeto y el predicado de la conclusión. Sim embargo, esto solo ocurre cuando el predicado es una propiedad que, como dimanada de la esencia misma de su sujeto, tiene en este su causa real y propia.

Existe la demostración “a priori” donde la causa explicativa es posterior a su efecto. Por el contrario se encuentra la demostración “posteriori” en la que el efecto prueba la causa. Por último, se encuentra la demostración “a simultaneo” la cual es la que prueba una cosa por otra que no es realmente causa ni efecto de ella, sino algo correlativo a su verdad y que tiene con esta una implicación mutua.

1. Naturaleza de la ciencia

La ciencia, en su más estricto sentido, es el conocimiento cierto por causas, adquirido mediante demostración. La certeza lograda demostrativamente, de una manera etiológica, hace del conocer un verdadero saber, esto es, un conocer científico.

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