La Republica De Platon

Las ideas principales sociales están volcadas en esta célebre obra de Platón, es la más citada en discursos y mítines políticos por demagogos que no han llegado a calar en el fondo de la misma, donde sostiene que el Estado perfecto será aquel que sea gobernado por sabios; una especie de oligarquía intelectual, en la que a veces éstos resultan los menos aptos para gobernar.

El gobierno, indica, debe pertenecer a los filósofos, porque éstos están capacitados para dirigir los hombres al conocimiento de lo justo y de la idea de bien. Toma como patrón el cuerpo humano, y supone que la cabeza representa a los sabios o filósofos, los brazos serán los militares guardianes del orden y el resto del cuero lo componen los artesanos y proletarios. Una colmena no estaría mejor gobernada como Platón supone en su "República". Pero siendo tan ajustado todo al organismo social están de más los soldados, guardianes de un orden tan perfecto.

Distingue varios tipos de clases: sabios gobernantes, militares, proletarios y agricultores. Cuando los "sabios" (gobierno) identifiquen sus ideas con el pueblo, éste las asimile, forme un bloque o unidad y todo sea común: los hijos, bienes, fortuna, etc., de tal manera que haya perfecta armonía y los ciudadanos piensen lo que los gobernantes piensan, tendremos una comunidad religiosa o un comunismo ideal perfecto. Pero en el primer caso los súbditos tienen todos sus bienes en común por haber renunciado a las riquezas por voto, para entregarse más libremente a Dios, mientras que los segundos trabajan para el Estado y rechazan a Dios; convierten al pueblo en ganado.

Platón ideo en su República un Estado tan perfecto como la armonía que existe en los astros, que ninguno se sale de su órbita y cada cual cumple matemáticamente su misión, y la sociedad así será de una armonía celeste y envidiable. Pero lo difícil es hallar un pueblo tan borrego o compuesto de santos, lo cual es una utopía.... ¡Y tanto que invocan en discursos políticos y mítines la "República" como tipo ideal de gobierno! Platón ha olvidado los caracteres psicológicos señalados por él en su tratado de las almas, donde dice que hay tres tipos de almas en el hombre: superior racional, sensitivo y pasional. Cuando elimine las pasiones en el pueblo y sean también dominados en los sabios tendremos una República de santos, y ésta se halla sólo en el cielo. Un Estado así concebido es una ampliación desmesurada del hombre: la cabeza la componen los sabios o filósofos, y los miembros están supeditados a ella. Pero éstos en el hombre son miembros nada más, y en la ciudad o sociedad, los que desempeñan el papel de miembros tienen su criterio propio, anhelos y quereres contrapuestos, y aunque moralmente formen un cuerpo moral y social, fisiológica e individualmente son distintos a la cabeza, piensan distinto también, y la virtud para doblegar la cerviz a la ley en las masas es difícil también.

Pierde de vista el libre albedrío, las pasiones y vicios naturales al hombre que èl mismo reconoce, pero en el orden social de su República no figuran, y cuanto problema moral, político o económico que la sociedad encierra se desvanecen, haciendo de la sociedad un sistema de relojerìa; se da cuerda- los sabios gobernantes- y toda la maquinaria social se pone en movimiento sin mayor dificultad.

La República de Platón dijerase que es una miniatura del universo. Contempla la armonía admirable de los astros, su precisión, orden, exactitud, y deduce que una mente superior lo gobierna. Basado en esa idea, construya una sociedad al tenor del sistema planetario, y así piensa que un Estado o sociedad gobernado por sabios- mente superior celeste-. Se dejará llevar de la mano con la precisión de las estrellas dirigidas por la mano invisible de Dios, o del demiurgo platónico.

A continuación se presenta en resumen este fabuloso libro por libros.

“LA REPÚBLICA” DE PLATÓN

-LIBRO PRIMERO.

Céfalo dice que la vejez es un estado de reposo y libertad respecto de los sentidos. Cuando la violencia de las pasiones se ha relajado y se ha amortiguado su fuego, se ve uno libre de una multitud de tiranos. Con cordura y buen humor, la vejez es soportable. Las riquezas son un gran auxilio porque a ellas se debe en gran parte el no haberse expuesto a hacer daño a tercero.

Sócrates y Polemarco comienzan a discutir sobre la justicia. Polemarco dice que la justicia es dar a cada uno lo que se le debe, lo que a cada uno le conviene. Hacer bien a los amigos y mal a los enemigos. Sócrates dice que el verdadero amigo es el hombre de bien y el verdadero enemigo es el hombre malo. Pero a los hombres a los que se causa mal se hacen más injustos, luego no es propio del hombre justo el dañar, ni a su amigo, ni a nadie.

Luego, Trasímaco dice que la justicia es lo que le es provechoso al más fuerte. En cada Estado, la justicia no es más que la conveniencia del que tiene la autoridad en sus manos, del más fuerte. El que gobierna no se engaña, lo que ordena es siempre lo mejor para él.

Sócrates dice que las artes gobiernan y dominan aquello sobre lo que se ejercen, por consiguiente, todo hombre que gobierna jamás examina ni ordena lo conveniente para él sino para el sujeto gobernado, sobre el que ejerce su arte. Al menos el que gobierna realmente.

Trasímaco dice que se habla mal de la injusticia no porque se tema cometerla, sino porque se teme ser víctima de ella.

Sócrates dice que el justo quiere tener ventaja sobre el injusto, pero el injusto quiere tener ventaja sobre todos. Aquel que es bueno y sabio no quiere tener ventaja sobre su semejante, sino sobre su contrario. Por tanto, el injusto es ignorante y malo. Luego el justo es dichoso y el injusto es desgraciado.

-LIBRO SEGUNDO.

La justicia es un bien que se debe amar por sí mismo y por sus consecuencias, según Sócrates.

Glaucón expone que hay algunos que creen que la justicia ocupa un lugar intermedio entre el mayor bien, que es poder ser injusto impunemente, y el mayor mal, que es padecer la injusticia. El gran mérito de la injusticia consiste en parecen justa sin serlo.

Para indagar en la injusticia y la justicia en los Estados, Sócrates comenzará a inventar un Estado ideal. Lo que da origen al Estado es la impotencia de cada hombre para bastarse a sí mismo. La mayor de nuestras necesidades es el alimento, la segunda es una habitación, y la tercera es el vestido. Será necesario para esto que uno sea labrador, otro constructor, y otro tejedor. Además habrá también algún artesano.

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