La filosofía de Nietzsche
Enviado por calculin • 20 de Noviembre de 2011 • Monografía • 2.676 Palabras (11 Páginas) • 723 Visitas
La filosofía de Nietzsche: Introducción
1.
La obra de Nietzsche no se deja tratar fácilmente de forma sistemática, pese a los intentos de algunos de sus estudiosos por hacerlo así. Su influencia se ha dejado sentir de forma dispar y, a veces, contradictoria, pero en todo caso no ha tenido un carácter uniforme: Nietzsche ha significado cosas distintas según sus distintos intérpretes. Su misma forma de expresión contribuye a ello, ya que al utilizar preferentemente el aforismo como vehículo de su pensamiento, el carácter metafórico del mismo se presta con frecuencia a distintas interpretaciones. Además, a menudo podemos encontrar en sus obras aforismos contradictorios entre sí, siendo difícil poder determinar cuál de ellos representa su "auténtica" posición sobre el tema tratado, si es que tiene algún sentido ese tipo de pregunta en el conjunto de la obra de Nietzsche.
2.
La reacción de Marx (1818-1883) contra el idealismo le lleva a rechazar la identificación del sujeto con la conciencia y, manteniéndose dentro de la tradición filosófica que comienza con la modernidad -y que afirma la centralidad del sujeto en el filosofar-, termina por identificar ese sujeto con la acción, con la "praxis" (y más concretamente con la actividad productiva: es en su actividad productiva donde el hombre genera y constituye la realidad, la suya propia y la del mundo que objetivamente transforma y modifica).
3.
Nietzsche dará un paso semejante, alejándose de la identificación del sujeto con la conciencia, pero en otra dirección: en lugar de la actividad productiva postulará la "vida" como factor en torno al que se constituye la realidad. El sujeto es, fundamentalmente vida, y no conciencia, pensamiento. El fenómeno vital pasa así a constituirse en el centro de la reflexión filosófica, ejerciendo una considerable influencia a finales del XIX y durante la primera mitad del siglo XX, aunque con distintas interpretaciones, como las de H. Bergson y Ortega y Gasset (racio-vitalismo), entre otros. Por lo que a Nietzsche respecta, la realidad es esencialmente contradictoria, pero interpretará esta contradicción de un modo distinto a como lo habían hecho Hegel (Idealismo) y Marx (materialismo histórico), siguiendo de un modo a veces literal la cosmovisión de Heráclito, aunque trasladada a la referencia de lo vital como único eje interpretativo válido.
4.
La realidad está sometida al cambio, que está regulado por la lucha de elementos contrarios y abocada a una repetición infinita en el contexto de un ciclo cósmico que la conduce a un eterno retorno, en relación con el que todo alcanza su sentido. En esa lucha, la conciencia trata de fijar el movimiento, de anularlo, sustituyendo por conceptos el movimiento real de las cosas, sustituyendo lo vital por una representación de lo vital. Pero toda representación es falsa, en cuanto representación, por lo que la no-vida termina por sustituir a la vida, lo falso a lo verdadero. Recuperar la verdad, poner de manifiesto la radical prioridad de la vida sobre la conciencia será, en buena medida el proyecto nietzscheano.
Filosofía: la crítica de la metafísica y la moral
La filosofía de Nietzsche supondrá un enfrentamiento radical con buena parte de la tradición filosófica occidental, oponiéndose a su dogmatismo, cuya raíz sitúa en Sócrates, Platón y la filosofía cristiana. La distinción y oposición, realizada en sus primeras obras, entre lo apolíneo y lo dionisíaco, le llevará a desarrollar una original interpretación de la historia de la filosofía, según la cual el pensamiento se verá sometido a un alejamiento de la vida, a partir de la reflexión socrática, que le llevará a oponerse a ella, negándola mediante la invención de una realidad trascendente dotada de características de estabilidad e inmutabilidad, justo las contrarias de las que posee la única realidad que conocemos, contradictoria y cambiante.
a)
La crítica de la metafísica. Nietzsche se opone al dualismo ontológico, fiel reflejo del dualismo platónico:
• - este mundo, sensible e imperfecto
• - el otro mundo, suprasensible y perfecto, fundamento de aquel.
Según tal concepción, la realidad queda escindida en dos ámbitos: una realidad suprasensible, estática e imperecedera, frente a una realidad cambiante, sensible, perecedera... que es el producto residual, "despreciable" de la anterior . Frente a este esquema ontológico reaccionará Nietzsche esgrimiendo tres objecciones.
• 1.-
La infravaloración de la realidad sensible se debe a su mutabilidad, mientras que la razón humana opera con categorías inmutables (conceptos); pero el hecho de que la razón
funcione con tales categorías no demuestra la "imperfección" ni la "dependencia" del mundo
sensible, sino sólo la inadecuación de la razón para conocerlo... ¿Y si la razón no fuera la
facultad adecuada para conocer el mundo?¿Es posible acceder de forma no racional al
conocimiento del mundo? ¿Es la razón nuestra única posibilidad cognoscitiva?
• 2.-
El mundo suprasensible no es más que una ilusión, una ficción, una fantasía construida
como negación del mundo sensible, única realidad para nosotros.
• 3.-
Recurrir a un mundo suprasensible lo interpreta, pues, como una reacción anti-vital, como una negación de la vida, (vida que está marcada por el sufrimiento tanto como por la
alegría), como una venganza contra la naturaleza, propia de espíritus ruines que odian la
vida, un producto del resentimiento contra la vida. Incapaces de aceptar un destino trágico, los hombres se rebelan contra esa vida que les aboca al sufrimiento y la niegan, convirtiéndola en un mero residuo de otra realidad, perfecta ésta, donde ahogan su
resentimiento.
b)
La crítica de la moral. Nietzsche acusa a la moral platónico- cristiana de antinatural por ir en contra de los instintos vitales. Su centro de gravedad no está en este mundo, sino en el más allá, en la realidad en sí, o en el mundo sobrenatural del cristianismo. Se trata de una moral trascendente que no gira en torno al hombre, sino en torno a Dios y que impone al hombre un rechazo de su naturaleza, una lucha constante contra sus impulsos vitales, por lo que significa un rechazo general de la vida, de la verdadera realidad del hombre, en favor de una ilusión generada por el resentimiento contra la vida. Tal moral es síntoma y expresión de la decadencia de la cultura occidental.
c)
La crítica del conocimiento. Por lo que respecta a la explicación del conocimiento,
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