Gilles Deleuze Nietzsche Y La Filosofía
Enviado por damador190792 • 17 de Julio de 2013 • 2.194 Palabras (9 Páginas) • 509 Visitas
1. El concepto de genealogía
El proyecto más general de Nietzsche consiste en esto: introducir
en filosofía los conceptos de sentido y valor. Es evidente
que la filosofía moderna, en gran parte, ha vivido y vive aún de
Nietzsche. Pero no quizás como él hubiera deseado. Nietzsche
no ocultó nunca que la filosofía del sentido y de los valores tenían
que ser una crítica. Revelar que Kant no realizó la verdadera
crítica, porque no supo plantear el problema en términos
de valores, es precisamente uno de los móviles relevantes de la
obra de Nietzsche. Pero lo que le sucedió a la filosofía moderna
es que la teoría de los valores engendró un nuevo conformismo
y nuevas sumisiones. Incluso la fenomenología ha contribuido con
su método de trabajo a poner una inspiración nietzscheana, a
menudo presente en ella, al servicio del conformismo moderno.
Pero cuando se trata de Nietzsche, tenemos por el contrario que
partir del hecho siguiente: la filosofía de los valores, como él
la instaura y la concibe, es la verdadera realización de la crítica,
la única manera de realizar la crítica total, es decir, de hacer filosofía
a «martillazos». El concepto de valor, en efecto, implica
una inversión crítica. Por una parte, los valores aparecen o
se ofrecen como principios: una valoración supone valores a par-
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tir de los cuales ésta aprecia los fenómenos. Pero, por otra parte
y con mayor profundidad, son los valores los que suponen valoraciones,
«puntos de vista de apreciación», de los que deriva su
valor intrínseco. El problema crítico es el valor de los valores,
la valoración de la que procede su valor, o sea, el problema de
su creación. La evaluación se define como el elemento diferencial
de los valores correspondientes: a la vez elemento crítico y
creador. Las valoraciones, referidas a su elemento, no son valores,
sino maneras de ser, modos de existencia de los que juzgan
y valoran, sirviendo precisamente de principios a los valores en
relación a los cuales juzgan. Esta es la razón por la que tenemos
siempre las creencias, los sentimientos y los pensamientos
que merecemos en función de nuestro modo de ser o de nuestro
estilo de vida. Hay cosas que no pueden decirse, sentir o concebirse,
valores en los que sólo puede creerse a condición de
valorar «bajo», de vivir y de pensar «bajamente». He aquí lo
esencial: lo alto y lo bajo, lo noble y lo vil no son valores, sino
representación del elemento diferencial del que deriva el valor
de los propios valores.
La filosofía crítica tiene dos movimientos inseparables: referir
cualquier cosa, y cualquier origen de algo a los valores; pero
también referir estos valores a algo que sea como su origen, y
que decida su valor. Es aquí donde puede verse la doble lucha
de Nietzsche: contra los que sustraen los valores a la crítica, contentándose
con hacer inventario de los valores existentes o con
criticar las cosas en nombre de valores ya establecidos: los «obreros
de la filosofía», Kant y Schopenhauer \ Pero también contra
los que critican, o respetan, los valores haciéndolos derivar de simples
hechos, de pretendidos hechos objetivos: los utilitaristas, los
«sabios» 2. En ambos casos la filosofía nada en el elemento indiferente
de lo que vale en sí o de lo que vale para todos. Nietzsche
se alza a la vez contra la elevada idea de fundamento, que
deja los valores indiferentes a su propio origen, y contra la idea
1. BM, 211.
2. BM, VI parte.
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de una simple derivación causal o de un llano inicio que plantea
un origen indiferente a los valores. Nietzsche crea el nuevo
concepto de genealogía. El filósofo es un geneaólogo, no un juez
de tribunal a la manera de Kant, ni un mecánico al modo utilitarista.
El filósofo es Hesíodo. Al principio de la universalidad kantiana,
así como al principio de la semejanza, grato a los utilitaristas,
Nietzsche opone el sentimiento de diferencia o de distancia
(elemento diferencial). «Es desde lo alto de este sentimiento
de distancia que nos concedemos el derecho de crear valores o
determinarlos: ¿qué importa su utilidad?»3.
Genealogía quiere decir a la vez valor del origen y origen
de los valores. Genealogía se opone tanto al carácter absoluto de
los valores como a su carácter relativo o utilitario. Genealogía
significa el elemento diferencial de los valores de los que se desprende
su propio valor. Genealogía quiere decir pues origen o
nacimiento, pero también diferencia o distancia en el origen. Genealogía
quiere decir nobleza y bajeza, nobleza y vileza, nobleza y
decadencia en el origen. Lo noble y lo vil, lo alto y lo bajo, tal
es el elemento propiamente genealógico o crítico. Pero así entendida,
la crítica es al mismo tiempo lo más positivo. El elemento
diferencial no es crítica del valor de los valores, sin ser también
el elemento positivo de una creación. Por este motivo la crítica
no ha sido jamás concebida por Nietzsche como una reacción,
sino como una acción. Nietzsche opone la actividad de la crítica
a la venganza, al rencor o al resentimiento. Zarathustra será seguido
por su «mono», por su «bufón», por su «demonio», de una
parte a otra del libro; pero el mono se distingue de Zarathustra
como la venganza y el resentimiento se distinguen de la propia
crítica. Confundirse con su mono, esto es lo que Zarathustra siente
como una de las horrorosas tentaciones que se le tienden 4. La
crítica no es una re-acción del re-sentimiento, sino la expresión
activa de un modo de existencia activo: el ataque y no la venganza,
la agresividad natural de una manera de ser, la maldad
3. GM, I, 2.
4. Z, III «Al pasar».
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divina sin la que no se podría imaginar la perfección 5. Esta manera
de ser es la del filósofo, porque se propone precisamente manejar
el elemento diferencial como crítico y creador, o sea, como
un martillo. Piensan «bajamente», dice Nietzsche de sus adversarios.
Nietzsche espera muchas cosas de esta concepción de la
filosofía: una nueva organización de las ciencias, una nueva organización
de la filosofía, una determinación
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