La importancia de la ética social
Enviado por fra.170990 • 23 de Septiembre de 2014 • Ensayo • 1.270 Palabras (6 Páginas) • 230 Visitas
“El instinto dicta el deber y la inteligencia da pretextos para eludirlo.” (Marcel Proust)
La ética es una ciencia que preocupa tanto o más que cualquiera de las otras ciencias. La experiencia está demostrando que el desarrollo de proyectos así como la toma de decisiones dentro de un entorno urbano sin una moral individual y social que lo sustente es un peligro para la sociedad, proyectos mal enfocados o desarrollados de manera aislada a la sociedad, que la perjudiquen o beneficien, son obras que serán funcionales o serán un problema durante muchos años. Si bien se plantea que la ética depende de la persona siendo la ética una percepción individual de lo correcto o lo incorrecto, es de vital importancia puntualizar las acciones éticas en relación el desarrollo de una actividad.
Las ciencias en general, están planteando diariamente a los científicos, y también al hombre común, problemas éticos que demandan respuestas inmediatas. Tener ideas claras y principios a qué atenerse, es algo absolutamente necesario para evitar y corregir abundantes males en quehaceres profesionales.
Pero la preocupación en este tema para este ensayo se centra en el área de la ética, que se denomina Ética Profesional Y Deontología Profesional. Esta Deontología Profesional formula ante todo los deberes y obligaciones del profesional, aquello que hay que exigir de cada uno en el desempeño de sus funciones. Lo normal es que hayan sido escritas, recogidas por un código escrito y aprobado por el colectivo en este caso un Colegio Profesional de la materia.
La filosofía tiene su propia historia y no es otra cosa que la capacidad de pensar por uno mismo, mientras que la ética es una rama de la filosofía con características de la misma y estudia la moral, que es con lo que nos enfrentamos en el día a día y que consideramos correcto e incorrecto, esas características que buscamos para distinguir entre el bien y el mal.
Immanuel Kant uno de los más importantes filósofos europeos desde la antigüedad en su ética articulada por sus escritos de las décadas de 1780 y 1790, es caracterizada por mostrar un compromiso con la libertad humana, con la honra del hombre así como la concepción de que “La obligación moral no deriva ni de Dios, ni de las autoridades y comunidades humanas ni de las preferencias o deseos de los agentes humanos, sino de la razón.” (Singer,1995,p.253). Dejando muy clara la definición de que la ética depende de uno mismo, de sus experiencias y de la libertad inherente a la persona, sin embargo “El hombre no es totalmente libre, porque está sujeto a las trabas de la moral; porque, aunque el hombre posee la facultad de libre albedrio, puede ser juzgado por los mismos hombres.”(José A. Silie Gaton, 2007) aunque ya Kant nos ha hablado de que la moral y la ética depende de la persona para que esta alcance la beatitud, en disyuntiva con Kant que nos habla de la voluntad del acto, José nos plantea lo que Aristóteles y Platón que sostiene que la experiencia subjetiva al placer no puede basarse en el criterio de la bondad del acto, ya que la bondad del acto va enfocado a los placeres que para Aristóteles existen solo dos placeres legítimos los que satisfacen necesidades y aquellos que se encuentran asociados al ejercicio de nuestros poderes ya adquiridos, estos perfeccionan la vida, Spinoza nos dice que el placer y el dolor son funciones biológicas que estimulan al hombre para que actué. Spinoza menciona que los dolores son correlativos de acciones nocivas, mientras que los placeres son correlativos de acciones que le producen bienestar, pero un hombre dice Araguren puede llegar ejecutar un acto en sí mismo, y malo de facto, como el suicidio, que dentro de su desesperada situación concreta busca el mejor bien posible y en la muerte creerá encontrar la evasión al sufrimiento. Se ve pues, que la necesaria aspiración a la felicidad no siempre puede ser, o no
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