ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La inmortalidad del alma


Enviado por   •  15 de Junio de 2017  •  Ensayo  •  1.407 Palabras (6 Páginas)  •  1.011 Visitas

Página 1 de 6

LA INMORTALIDAD DEL ALMA

Para poder abordar esta cuestión es necesario empezar a citar a uno de los filósofos más famosos del tiempo antiguo, el cual es uno de los primeros y grandes exponentes que aborda el tema acerca de la inmortalidad del alma es, sin lugar a duda, nuestro filósofo griego Platón. Para ello ha utilizado su método más popular, sacando a relucir el tema dentro de unos de sus diálogos, principalmente en su obra “Fedón”, también se encuentran en el “Menón” y en “La Republica”. Para Platón, el alma humana es inmortal, es decir, que el alma no es afectada por la muerte. Las almas provienen del mundo de las ideas, por lo tanto, estas estarán antes del cuerpo y después del cuerpo.

El mundo de las ideas es, por decirlo de una manera muy simple, el legado más grande que ha dejado Platón de su filosofía y el decir que el alma pertenece a ese mundo le otorga un grado de superioridad con respecto al cuerpo, ya que este es considerado como un obstáculo, un ancla que ha de forzar y castiga al alma a permanecer en este mundo. El cuerpo es la cárcel de alma, que según el filósofo griego que tiene que liberar lo antes posible.

Dentro de sus obras ya mencionadas, se logran identificar ciertos elementos que Platón ha desarrollado para explicar por qué el alma es inmortal, por una parte, está la prueba de los contrarios, la cual dice que todo lo que tiene origen y tiene contrario su origen es su contrario: lo chico tiene origen en lo grande, lo frio tiene origen en lo caliente, por lo tanto los muertos tiene su origen en los vivos y los vivos tienen su origen en los muertos, pero esos muertos tendrían que haber existido antes y haber estado en un lugar. A razón de esto Platón expresa que el alma puede permanecer en un lugar sin sufrir cambios, sin desgarrarse. Por otro lado, se menciona que lo compuesto se descompone, pero lo simple no se rige por este criterio, así que el alma tiene la característica de ser simple, por lo tanto, no se descompone.

A partir del criterio de que el alma logra permanecer en cierto lugar y no se gobierna por el subsistir del cuerpo, Platón argumenta la rencarnación (metempsicosi) o la transmigración de las almas. Esto es, que dependiendo de cómo se había portado la persona en su tiempo, esta reencarnaba en otra de ciertas características, por ejemplo, si alguien se había portado conforme a lo políticamente correcto en ese entonces reencarnaba en un filósofo (por supuesto varón), en caso contrario pues talvez se podría reencarnar en mujer, -en tiempos actuales las feministas habrían linchado a Platón por decir semejantes cocas- pero estas eran creencias que en ese momento regían en Grecia.

        A partir del argumento de la rencarnación surge otro muy famoso que hemos abordado en distintos momentos para ubicar a Platón, el cuál es la reminiscencia, esto es, que nuestra alma recuerda lo que conocía anteriormente, es decir que el conocimiento es innato al hombre, que la persona ya conoce la verdad antes de encarnarse en un cuerpo mortal, por lo tanto, el hombre tendría que ir recordando lo que su alma ya conocía, pero había olvidado.

El argumento ético es también otro de los que Platón desarrolla para explicar la inmortalidad del alma, esto es, si el alma fuese mortal no sería posible castigarla después de la muerte, por ejemplo, si la persona fue mala en su tiempo terreno, recibiría el mismo premio que una persona que ha sido buena, y viceversa, si la persona ha sido buena recibirá el mismo castigo que la que se ha portado mal y esto es injusto, por lo tanto es necesario que el alma sea inmortal para poder premiar a las personas justas y castigar a las personas injustas.

Platón, en su obra Fedón, describe la muerte de Sócrates, alega a favor de la inmortalidad del alma: Nuestro cuerpo no es más que una vestidura exterior, la cual mientras vivimos, le impide a nuestra alma moverse libremente y vivir de acuerdo a su naturaleza eterna. Sócrates no podía temer la muerte, puesto que ella nos libera del cuerpo. El que teme la muerte demuestra, según él, que ama al cuerpo y que es esclavo del mundo visible. La muerte es la gran amiga del alma.

        Por otro lado, tenemos a el santo de Hipona que llegaría a un tiempo donde su criterio quedaría influenciado por el pensamiento de Plotino, quien a su vez estaba de acuerdo con la filosofía platónica. San Agustín logro adaptar las filosofía neo platónica al criterio religioso cristiano. Uno de los intereses de San Agustín era el alcanzar la felicidad, el cuál es el fin último de la persona. Para ello le dedico bastante tiempo a la investigación dentro de la filosofía enfocándose en Dios y en el alma.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (8 Kb) pdf (137 Kb) docx (17 Kb)
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com