La muerte(COVID)

La muerte(COVID)

Lo que comenzó con el brote de un nuevo virus en una ciudad de china, terminó siendo una crisis sanitaria más grave del siglo XXI. Desde que el covid-19 traspasó las fronteras del país asiático, la muerte se volvió un hecho tristemente cotidiano y es inevitable no pensar en ello, debido a la cifra alarmante de los decesos diarios que se dan alrededor de todo el mundo. Esto nos lleva a hacer una reflexión y preguntarnos sobre: ¿Qué es la muerte?, ¿será este el verdadero final? Si nos vamos por el lado de la percepción de San Agustín, la muerte es simplemente un paso a la vida eterna por medio del alma, pero por el contrario según Friedrich Nietzsche no existe el alma y por lo tanto la vida termina con la muerte. Esto inevitablemente será una experiencia por la que cada uno de nosotros tendremos que pasar y lo sabemos gracias a las consecuencias de las concepciones filosóficas del hombre en la cual se ubicaría el empirismo ambientalista, lo cual nos lleva a meditar si realmente estamos preparados para morir o todavía nos quedan metas y aspiraciones por cumplir.

Desde una perspectiva creacionista religiosa, el pensamiento sobre la muerte, necesariamente la asociamos con la idea de cielo e infierno, y con el hecho de que tenemos un alma. Y nuestra inquietud fundamental es: ¿A dónde vamos después de morir?, ¿al cielo?, ¿al infierno? o ¿a dónde va nuestra alma? La pregunta de fondo que subyace a todos estos cuestionamientos es en realidad: ¿Quiénes somos? ¿Para qué está el ser humanos en el mundo?, Morir es humano, pero a la vez lo consideramos lejano Así nuestra preocupación real sólo llega cuando la vemos cercana a nosotros y nuestras acciones solidarias surgen, la mayoría de las veces, cuando tocan a nuestras familias o amigos.

Desde una perspectiva

La antropología filosófica  es una disciplina que centra su investigación en tratar de contestar estos interrogantes. Pero resulta muy difícil llegar a algo que verdaderamente logre definir una especie tan problemática como la  es la especie humana. Estos intentos de comprensión se ven traducidos en diversas ramas de la antropología que se ocupan de diferentes aspectos de la pregunta por el hombre: por ejemplo, la antropología cultural, que estudia los aspectos del hombre que lo determinan por su lenguaje y tradiciones; la antropobiología o antropología física, que se ocupa del hombre en cuanto especie biológica; y como éstas, otras disciplinas que se concentran en diversos aspectos de lo que significa ser un hombre. El descubrir un aspecto de la esencia humana, bien sea desde la biología, la sociología, etc., conduce al error de creer que tales aspectos son la explicación de la totalidad de lo que somos, dejándonos con la comprensión de apenas un pequeño fragmento. Pero ¿acaso en algún momento podremos descubrir algo que pueda distinguir a esa totalidad? 

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