La vida y la posición de Sócrates en el mundo intelectual de su tiempo
Enviado por bryanlord • 16 de Enero de 2014 • Tutorial • 3.095 Palabras (13 Páginas) • 491 Visitas
1.-VIDA
(Atenas, 470 a.C.-id., 399 a.C) Filósofo griego. Fue hijo de una comadrona, Faenarete, y de un escultor, Sofronisco, emparentado con Arístides el Justo. Pocas cosas se conocen con certeza de la biografía de Sócrates, aparte de que participó como soldado de infantería en las batallas de Samos (440), Potidea (432), Delio (424) y Anfípolis (422). Fue amigo de Aritias y de Alcibíades, al que salvó la vida.
La mayor parte de cuanto se sabe sobre él procede de tres contemporáneos suyos: el historiador Jenofonte, el comediógrafo Aristófanes y el filósofo Platón. El primero retrató a Sócrates como un sabio absorbido por la idea de identificar el conocimiento y la virtud, pero con una personalidad en la que no faltaban algunos rasgos un tanto vulgares. Aristófanes lo hizo objeto de sus sátiras en una comedia, Las nubes (423), donde se le identifica con los demás sofistas y es caricaturizado como engañoso artista del discurso.
Estos dos testimonios matizan la imagen de Sócrates ofrecida por Platón en sus Diálogos, en los que aparece como figura principal, una imagen que no deja de ser en ocasiones excesivamente idealizada, aun cuando se considera que posiblemente sea la más justa.
Se tiene por cierto que Sócrates se casó, a una edad algo avanzada, con Xantipa, quien le dio dos hijas y un hijo. Cierta tradición ha perpetuado el tópico de la esposa despectiva ante la actividad del marido y propensa a comportarse de una manera brutal y soez.
En cuanto a su apariencia, siempre se describe a Sócrates como un hombre rechoncho, con un vientre prominente, ojos saltones y labios gruesos, del mismo modo que se le atribuye también un aspecto desaliñado. Sócrates se habría dedicado a deambular por las plazas y los mercados de Atenas, donde tomaba a las gentes del común (mercaderes, campesinos o artesanos) como interlocutores para someterlas a largos interrogatorios.
Este comportamiento correspondía, sin embargo, a la esencia de su sistema de enseñanza, la mayéutica, que él comparaba al arte que ejerció su madre: se trataba de llevar a un interlocutor a alumbrar la verdad, a descubrirla por sí mismo como alojada ya en su alma, por medio de un diálogo en el que el filósofo proponía una serie de preguntas y oponía sus reparos a las respuestas recibidas, de modo que al final fuera posible reconocer si las opiniones iniciales de su interlocutor eran una apariencia engañosa o un verdadero conocimiento.
2.-OBRAS
La postura de Sócrates ante el mundo intelectual de su época es la resistencia a la sabiduría tradicional, él continuamente se retiraba a su casa para recobrar su paz interior, su entendimiento, su armonía con su "yo individual" y cíclicamente volvía a enfrentar la "vida pública" en las calles de la polis, las plazas, y cualquier lugar que encontrara en sus caminatas. Argumentaba sus ideas, enseñaba a quienes no presentaban egos de grandeza y sin cobrar nada a nadie por sus clases, pero ¿acaso no pudo plasmar sus ideas, dejarlas por escrito?, lamentándolo mucho eso no fue posible. Según el Diccionario de la Real Academia Española (2001), una obra hace referencia a cualquier producto intelectual en ciencias, letras o artes, y con particularidad el que es de alguna importancia. También es aplicable a alguna cosa hecha o producida por un agente. Entonces, a partir de este concepto, podemos dar a conocer las ideas de Sócrates, sus pensamientos y acciones, todas ellas escritas por sus cuatro grandes seguidores (Jenofonte, Aristófanes, Platón y Aristóteles), entre ellas tenemos:
Cuadro Nº 1
Obras de Sócrates
• El Conocimiento de uno mismo
• La Definición y la Dialéctica
• Intelectualismo Moral
• El Conocimiento de uno mismo
Relata Sobrino (2008), que cuando se entraba al templo de Delfos, estaba la inscripción "conócete a ti mismo", dicha advertencia invitaba al ser humano a indagar en su naturaleza, en su esencia, es decir, en el mismo individuo, ese "yo interior". Sócrates optó por dedicarse a reflexionar sobre sí mismo, sobre la vida del hombre en la polis, sobre las individualidades y su interrelación con los demás.
• La Definición y la Dialéctica
El entendimiento radica en la definición. Quien no tiene la habilidad de definir la justicia, no la conoce y no sabe valorar lo que es justo, y lo mismo ocurre con las demás virtudes. La dialéctica es una técnica de la conversación o demostración lógica cuyo fin es buscar nuevas ideas o crear los conceptos, mediante el arte de la pregunta que hagan descubrir al otro interlocutor su propia ignorancia, utilizando así el recurso de la ironía, utilizando también la Mayéutica que mediante preguntas, va haciendo que el discípulo descubra nociones que en él estaban latentes.
• Intelectualismo Moral
El mismo Echegoyen (2009), manifiesta que el intelectualismo moral es una teoría que se basa en la conducta moral desde el conocimiento del bien y la justicia, dicha tesis afirma que sí solo se conoce a fondo estos dos conceptos (bien y justicia) se podrá realizar, es decir, sí se conoce, entonces es realizable.
3.-APORTES
• El Conocimiento de uno mismo
A Sócrates se le considera según Sobrino (2008), el fundador de la ética, de la ciencia de la moral, reconociendo que cada persona presenta límites y por lo tanto a medida que indaga más sobre un tema, descubre que hay más cosas por conocer, que cada vez aparecen nuevas verdades, nuevos conocimientos, nuevas ideas y al revisarlas nos vemos en la necesidad de reconocer nuestra ignorancia, de saber que el ser humano no se la sabe todas, de reconocer nuestras debilidades, quizás las fortalezas engrandezcan el ego, pero si en ego se apodera del ser, entonces uno mismo se desconoce, se pierde, deja su brillantes y toca la estupidez. También afirmaba que el concepto moral de virtud reside en el conocimiento, es una riqueza interior que proviene de ser sabio, se puede saber y enseñar y solo el ignorante se equivoca obrando mal.
El secreto de la sabiduría era reconocer sus propios errores y los errores de los demás, cuando Sócrates conocía algún sabio, este creía que lo sabía todo, y Sócrates le daba a relucir sus errores, partiendo de la premisa de que no hay que alimentar el ego, pues el ego destruye la sabiduría. Él mismo llegó a decir: "Sólo sé que no sé nada".
Para Sócrates, era necesario tener dominio de sí mismo, dominar las pasiones, sus apetitos y tener control sobre sí mismo. Es importante saber quién es cada uno y el rol que cumple en una sociedad, por ejemplo, para ser un buen zapatero implica conocer los zapatos, sus formas, los tipos y su función, ahora bien, sí queremos preguntarnos en qué consiste
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