La virtud de la pedagogía

Sánchez Vázquez Fabiola                                                                                                                                                                                                 Licenciatura en Pedagogía                                                                                                                                                                     Grupo 6GV6

La virtud de la Pedagogía

En el siguiente ensayo, expondré cómo la Pedagogía, aún sin ser una ciencia desde el enfoque epistemológico estricto, tiene aportes significativos para el avance y desarrollo de la sociedad moderna.

Desde que soy pequeña, me han enseñado que las personas más inteligentes estudian ciencias duras, exactas, perfectas, verdaderas, entre otros adjetivos pretenciosos con los que se han autodenominado. Desvirtuando en su totalidad a las ciencias sociales, haciéndolas parecer una pérdida de tiempo por no tener “aportes a la sociedad”.

Son muchos los problemas derivados de esto, los altos salarios de los científicos contra los bajos de los “no científicos”, la falsa creencia de la supuesta superioridad cognoscitiva de los primeros, contra la “facilidad” de los segundos, así también, en cierta medida, la discriminación profesional en la sociedad y núcleos familiares, entre otros.

La epistemología nos indica, que la manera de obtener un conocimiento, es únicamente a través de lo sensible, es aquí donde, el aspecto empírico, lo medible, observable y cuantificable entra en el juego.

Sin embargo, la Pedagogía, al encontrarse con seres que no cumplen estas características, imperfectos, inestables, diferentes, diversos, con rasgos que lo distinguen entre la multitud de manera individual y al mismo tiempo, le dan una identidad dentro de su contexto social… aquellos seres que han conquistado el mundo por una increíble capacidad olvidada por esta práctica limitada de los sentidos, el leer dentro de las cosas, el poder de la abstracción, aquello que la Pedagogía busca potenciar, la inteligencia.

La inteligencia, nos abre las puertas al mundo de lo inteligible, aquello que no se ve, y que el uso de lo que tanto presumimos pero siendo sinceros, no usamos a menudo, la razón,  nos ha dado la ventaja de encontrar un mundo en donde hay mucho por hacer, crear, imaginar, motivar, pensar, explorar…(Ardiles, s/a, pág. 39)

Esto nos conduce a otro aspecto importante de la humanidad, la formación de proyectos y es aquí, en donde la Pedagogía se abre camino en alfombra roja, pues, alguna vez escuché, que “el pedagogo no ve a la persona como lo que es, sino como lo que puede llegar a ser” por supuesto, con el tiempo y con el acervo gnoseológico que he podido adquirir a esa frase yo le agregaría, “el pedagogo no ve a la persona como lo que es, (pero necesita conocerlo y trabajar sobre eso) sino como lo que puede llegar a ser”.

Entonces bien, la Pedagogía no es una ciencia, no puede medirnos, clasificarnos de manera homogénea, los cambios experimentales no son observables como fenómenos repetitivos, si no produce leyes, ¿entonces en dónde está su virtud?, en este primer punto, después de todo lo expuesto, en esto, en la capacidad de procrear sujetos inteligentes capaces de “parir conocimiento” en forma de proyectos.

Ahora, estoy usando términos que debo definir y justificar, ¿de dónde retomo el concepto de “virtud” y “parir conocimiento”? me apoyo en un autor clásico de la filosofía, con la siguiente cita “Sócrates.-Por consiguiente, la opinión no es ni inferior a la ciencia ni menos útil con relación al as acciones; en este concepto, el que tiene una opinión verdadera no cede en nada al que tiene la ciencia.” (Platón, 2008, pág. 226)

Como podemos ver, la virtud y la ciencia tienen el mismo nivel epistemológico, entonces ya no se pretende explicar cuál es mejor que otra, ambas tienen la misma importancia,

Entonces, ¿por qué se le toma tan a la ligera a la pedagogía? Bueno, considero que se debe a la falta de entendimiento de la verdadera producción de la misma, siendo la educación el principal objeto de estudio de la Pedagogía, nada, absolutamente nada, funciona sin este importante proceso.

Me explico, en el Menón o de la virtud, Platón expone que, el conocimiento está inmerso en cada persona, de alguna manera, este debe surgir, es aquí cuando me refiero a el “parto del conocimiento”, la postura de Sócrates es significativa pues Platón (2008) lo describió de la siguiente manera “Sócrates.-Repara ahora cómo, partiendo de esta duda, va a descubrir la cosa, indagando conmigo […]” (pág. 216).  

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