Las Cinco Mentes Del Futuro

LECTURA DEL LIBRO:

LAS CINCO MENTES DEL FUTURO

En esta obra, Howard Gardner nos propone las cinco tipos de mentes que debemos ejercer para poder tener éxito en todos los ámbitos de nuestra vida. El sugiere que cambiemos la forma de cómo educar la mente de los jóvenes ya que él nos señala que la educación actual es conservadora y está basada en técnicas memoristas las cuales ya no son tan útiles en el mundo tecnológico e informático en el que vivimos ahora. Los grandes cambios que hemos experimentado en los últimos años exigen nuevas formas y procesos educativos, así como también la necesidad de entrenar la mente para contribuir al progreso del mundo. Intrínseca e inevitablemente, la educación es una cuestión de valores y objetivos humanos. No es posible ni siquiera empezar a desarrollar un sistema educativo si no se tienen presentes las aptitudes y los conocimientos que se valoran y la clase de personas que se pretende formar cuando el proceso educativo formal llegue a su fin. Así pues, el sugiere cinco tipos de mente que son vitales para el desarrollo exitoso de cada ser humano en nuestros días: La mente disciplinada, la mente sintética, la mente creativa, la mente respetuosa y la mente ética. De todas estas, tres hacen referencia al sentido intelectual y dos al sentido humanístico. Esto es con el motivo de poder tener un balance entre la parte racional y la parte emocional, cosa que hace mucha falta en la sociedad actual, por lo tanto, nos exhorta a poder ser capaces de desarrollarnos como personas con un sentido humanístico e integral para poder lograr un impacto positivo en la humanidad.

A continuación se hará una breve descripción de cada una de ellas. La mente disciplinada, según Gardner, es aquella que sabe utilizar el modo de pensar de las principales áreas de conocimiento humano y además es capaz de transferir este tipo de pensamiento no solo a nivel profesional, sino que sabe extenderlo también a su vida cotidiana, este tipo de mente se autoevalúa y se actualiza. Por lo tanto las personas que carecen de este tipo de pensamiento únicamente son capaces de comprender de modo superficial los sucesos que les rodean, no se sienten responsables ni tampoco agentes de su entorno. Una de las mayores ventajas que tiene el cultivar la comprensión disciplinar radica en el hecho de que el alcanzarla genera el deseo de ampliar la comprensión, y por ende de seguir aprendiendo. En este tema, el autor hace referencia a los procesos de autorregulación del aprendizaje.

La segunda es la mente sintética, la cual sobresale por su capacidad para manejar, seleccionar y establecer conexiones entre cantidades enormes de información. Esta más bien, es una capacidad innata que por desgracia es escasamente cultivada a lo largo del desarrollo, por lo que puede terminar atrofiándose si no se ejercita, o usándose de modo inapropiado. El desafío educativo que se plantea aquí, es el de poder de desarrollar una mente disciplinada sin desaprovechar el potencial del pensamiento sintético.

La siguiente es la mente creativa, está siempre va “más allá” del conocimiento y la síntesis para poder plantear nuevas preguntas, proponer nuevas soluciones, dar forma a obras ampliando los géneros existentes o configurar otros nuevos; la creatividad incorpora una o más disciplinas establecidas y requiere un campo informado en el que se pueda emitir juicios acerca de la calidad y la aceptabilidad de la creatividad anterior.

Los tres anteriores tipos de funcionamiento mental precisan

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