Lo numinoso y Jehová

La experiencia de lo Sagrado                                                         María Jesús Reino B.

Lo numinoso y Jehová

Lo numinoso, concepto creado por Rudolf Otto, se entiende como la esencia de lo sagrado, rechazando por completo lo racional. Lo que hace Otto es analizar todo tipo de experiencia religiosa como el soporte de las religiones, por lo mismo acuña este término en relación al ‘numen’, lo cual quiere decir deidad, divinidad, para simbolizar así la esencia en sí de lo sagrado.

Según Otto, lo numinoso tiene tres aspectos correspondientes: Misterio, Tremendo (o terrible) y fascinante (en latín: Mysterium, Tremendum et Fascinans).

En relación al misterio, Otto ve lo numinoso como lo divino, lo impronunciable, lo que hace que tenga carácter de inexpresable. Por lo que no tiene relación alguna con una experiencia de vida. Dentro de esto, el mejor lugar para que se manifieste lo misterioso es el silencio, y este a su vez, es el lugar perfecto para que se exprese lo tremendo, lo terrible. Pero, ¿qué es esto Tremendum? Se puede expresar como lo que provoca el ‘temor y temblor’ en los hombres, el temor frente a la existencia de algo inexplicable, fantástico pero imposible de verbalizar. El temblor frente al Mysterium, a la reacción ante una realidad completamente diferente a la nuestra. De la forma tan rápida como se produce este temor-temblor, es superado de forma sorprendente por la gracia y la clemencia.

Y es esto mismo lo que sufre Job, narrado en su libro del Antiguo Testamento. Se encuentra en estos tres aspectos de lo numinoso.

En primer lugar, Job estaba inmerso en una mezcla entre el misterio y lo fascinante, como se señala en el Capítulo 1, Versículo: “Hubo en tierra de Us un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal”. Job creía en Dios y lo confiaba todo en él, creía en algo que no había visto pero que a la vez adoraba (misterioso y fascinante). Luego, Job fue castigado por Satanás, por petición de Dios, como se señala en el Capitulo 1, Versículo 8 “¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?”. En este momento, Job no entiende nada, se pregunta porque le pasó, que hizo, porque le pasó eso a todo lo suyo.  Y comienza a dudar, pero con la duda se manifiesta la fe, esa fe de verdad. Pero del mismo modo entra en un estado de misterio y temor, y es aquí donde más que dudar, comienza a pedir justicia por su situación, ya que no tolera tanto desastre junto.  “¿Os he dicho yo: Traedme, 
Y pagad por mí de vuestra hacienda. Libradme de la mano del opresor, Y redimidme del poder de los violentos? Enseñadme, y yo callaré; Hacedme entender en qué he errado”(Capitulo 6, Versículo 22-24).

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