Los Trascendentales

Los trascendentales: ¿una realidad o puros conceptos?...

Al hablar de ente en el campo metafísico, no solo nos referimos a una cosa determinada en la realidad, es decir, a una simple cosa, esta noción engloba un unas determinadas perfecciones que no son percibidas sensorialmente, ya que son realidades que trascienden al campo de lo físico y es por ese motivo que la filosofía, a través de la rama de la metafísica se encarga de estudiar dichas realidades, en este caso nos referimos a las propiedades trascendentales del ente: unidad, verdad, bondad y belleza; que son características que acompañan a cualquier ente en la medida de que son (es decir que tienen ser).

Ahora bien al hablar propiamente de estas propiedades nos damos cuenta de que, primeramente están en todos los entes; pero no de la misma forma o de mejor dicho en el mismo grado. Es por eso, que conviene hacer esa distinción sin olvidar de que estas propiedades no inhieren en el ente sino que se identifican con él, es decir no son accidentes, sino que son aspectos que provienen necesariamente del ente.

Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, sabemos que el ente es lo primero que capta nuestro entendimiento, pero muchas veces entendemos esta realidad de una forma superficial. Por eso primero hay entender la unidad del ente, ya que partiendo desde la unidad entendemos también que hay multiplicidad, y por lo tanto tenemos una razón de decir que no todo es igual sino que existen entes particulares y en cierta forma unos con mayor o menor grado de ser. Esto nos lleva a decir de que mientras un ente es más noble posee mayor unidad, tal es el caso de Dios y de las criaturas espirituales.

Pero ahora nos preguntaremos ¿y los otros tres trascendentales (verdad, bondad y belleza)? A esto diremos que las propiedades del ente o trascendentales guardan en cierto modo una interrelación, a la unidad del ente le sigue la verdad, ya que el ente en cuanto es o tiene ser, es inteligible y por lo tanto verdadero, es decir, de que todo lo que captamos de la realidad es verdadero, por el gran hecho de tener el ser y como todo lo que existe “es” no podemos engañarnos de eso; un claro ejemplo de eso es el caso de las monedas falsas ¿qué es lo que realmente pasa aquí?; sabemos muy de que estas monedas para nosotros son falsas, pero en realidad no es así porque como ya dijimos anteriormente todo lo existe es verdadero, lo que pasa es de que estas monedas no tienen un valor legal, pero eso no quiere decir que sean falsas.

Ahora veremos de qué manera se manifiesta la bondad o el bien del ente. El bien para cada ente es ser según su naturaleza, por eso, males son aquellas privaciones que se oponen a su perfección natural, por tanto podemos decir de que ente y bien se convierten o equivalen (todo lo que es, es bueno). Pero también cabe recalcar que la bondad en el ente es en cuanto es apetecible

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