Los argumentos sobre el sentido de la vida

Pasamos la vida, nos dejamos llevar, no hacemos nada por agradarnos a nosotros mismos, mas que la escuela, el trabajo, el dinero, el estrés, nuestra familia… pero y yo? Hay una frase que si no me equivoco era muy frecuente en la boca de Napoleón, esta decía: “para triunfar ante todo mi ley es: de primero yo, luego yo y después yo”; un tanto arrogante para mi sabor de boca, pero esta bien, la podemos aceptar.

Quienes somos? una pregunta que sigo formulándome conforme pasan los días, vivimos en un mismo mundo formado por países, estados, ciudades, pueblos, calles, avenidas, colonias o barrios, casas, lotes; hacemos cosas parecidas, muchos de nosotros tenemos las mismas características físicas, algunos altos, algunos bajos, otros mas sonrientes que otros, mas gordos y otros no, diferentes miradas, sentimientos similares… Pero momento! hay algo que nos diferencia… Nuestra forma de pensar!

No soy lo que piensan, ni soy un número!

Que nos hace ser lo que somos? Claro, nuestras experiencias, pero ante todo… nuestra manera de ver las cosas.

Recientemente

pasé por un momento de soledad extrema, donde no existió papá, mamá, hermanos, novia, amigos… simplemente se resumió a MI. Las noticias y sucesos pueden cambiar radicalmente en segundos, todo un panorama puede irse para arriba o para abajo; aparentemente el destino hace de las suyas, la naturaleza mueve su propia creación para estar en el preciso momento, lugar y dirección, con una simple razón… aprender algo. Quien soy?

No soy ni somos lo que la sociedad piensa, lo que la moda dicta, aún menos lo que otros esperan de ti y de mí, lo que las pasarelas dicen “vestir”, no somos parte de un número. Somos una razón individual que contribuye al fin que tanto nosotros, como el destino y Dios, tiene escrito y ya está sucediendo. Lo que decimos ser, por ejemplo agradables, cariñosos, celosos, modestos, abusivos, pedantes, enérgicos, honestos, fieles, proactivos, etc.; solo vienen a ser parte de las cosas que adquirimos con el tiempo, esto influye el temperamento, la madurez, incluso las causas y consecuencias de nuestros actos.

Cosas que nadie sabe de mí!

Cómo

podemos averiguar quienes somos? Lamentablemente no hay una forma mágica de encontrarnos a nosotros mismos y decir: “ohm si, ese soy yo”, no la existe. Pero si podemos dedicarnos a realizar un encuentro diario con nuestro yo interior, ese yo que muchas veces se queda callado por miedo o por falta de valor. Es interesante, ya que refiriéndonos un poco a la biblia y al lado “religioso” de quienes somos, es una afirmación decir que somos “lo más parecido a Dios” que existe en el mundo y la tierra.

Por lo tanto, se nos fue dado un cuerpo en blanco para que durante el curso de nuestra vida, aprendiésemos que agregarle, como colocarlo, el por qué mantenerlo. Hagamos de cuenta que es una

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