Los clientes acerca de los libros John Locke "los Ensayos de gobierno civil", "la Experiencia de la humana inteligencia" y "Pensamientos sobre la crianza"
Enviado por dg89cm • 26 de Marzo de 2015 • Resumen • 2.754 Palabras (12 Páginas) • 347 Visitas
pero se destacó más por sus escritos filosóficos basados en las ideas de Descartes y Hobbes, que contribuyeron en el pensamiento político liberal y la ilustración.
Debido a su pensamiento empírico, los conocimientos políticos y filosóficos que adquirió en Londres y la situación que se vivía, en 1690, John Locke crea tres obras que influyeron mucho en la ilustración y su desarrollo; estos libros son conocidos como “Ensayos sobre el Gobierno Civil”, “Ensayo sobre el entendimiento humano” y “Algunos pensamientos sobre la educación”.
Recordemos que la ilustración, fue un movimiento filosófico que se originó y se desarrolló en Europa, durante el siglo XVIII. Este cambio se produjo debido a que las personas tomaron conciencia de la importancia del uso de la razón y la libertad; además consideraban que llegaba la época de las luces que iluminaría la tierra y dejarían atrás un ambiente de oscuridad.
El siglo XVIII fue una época de revolución ideológica, en donde se desarrolló la autonomía, el empirismo, el criticismo, el reformismo, las ciencias, las políticas y se involucraron aportes, ideas, pensamientos y propuestas por parte de filósofos, empíricos, moralistas como John Locke.
La primera obra de Locke, hace referencia a que el ser humano posee ciertos derechos humanos que busca proteger, mediante la política, bajo una especie de acuerdo con los gobernantes. Además señala que el gobierno está dividido en dos poderes como el Legislativo, crea leyes, y el ejecutivo, vela cumplimiento de dichas leyes. Estas ideas tomaron base en las modernas teorías económicas y tuvo gran impacto en el pensamiento de la sociedad industrializada del siglo XVIII, porque además de destacar la importancia del estado en proteger los derechos humanos, plantea que en el momento en que se desarrolló el trabajo, a la par se desarrolló la propiedad privada, que es fruto del esfuerzo de cada uno, y que al trabajo se le debe otorgar un valor que respalde la propiedad de bienes.
Otra idea fundamental que se desarrolló en la ilustración fue la de establecer que todo individuo tiene derecho a ejercer sus creencias sin que el estado o gobierno influyera en él. Esta idea permitió el uso de la razón de las personas sin sujeción al clero, y la separación del Estado y la Iglesia.
Con relación a la segunda obra que denominó como Ensayo sobre el entendimiento humano, afirma que investigar el funcionamiento del conocimiento con relación a las ideas es una necesidad del hombre para poder emplear la razón en las investigaciones, ya que considera que esta última es una herramienta que con ayuda de la filosofía empírica se puede llegar a conocimientos verdaderos; a demás planteó que todas las personas nacían con las mismas capacidades y no como se creía que solo los gobernantes poseían la sabiduría. Esta ideología tuvo influencia en los filósofos de la ilustración, debido a que se oponía a las concepciones mecánicas y sistemáticas que se empleaban mucho en los centros de educación de esa época
La tercera obra, está estrechamente conectada con su filosofía moralista y liberalita. Allí respalda la idea de que la educación busca formar personas útiles a sí mismas y a su patria en un clima de libertad, orden e iniciativa. Además afirma que el hombre puede alcanzar el progreso social a través del cambio de políticas y programas educativos; esta última ideología fue fortaleciéndose con la disminución de la creencia de que la ilustración personal y organización del mundo estaba en manos de una autoridad divina.
cada hombre es propietario de su propia persona, sobre la cual nadie, excepto él mismo, tiene ningún derecho. Podemos añadir a lo anterior que el trabajo de su cuerpo y la labor de sus manos son también suyos. Luego, siempre que coja algo y lo cambie del estado en que lo dejó la naturaleza, ha mezclado su trabajo con él y le ha añadido algo que le pertenece, con lo cual, lo convierte en propiedad suya.” LOCKE, Dos ensayos sobre el gobierno civil, Espasa Calpe, Madrid, 1991: 223. Durante los siglos XVII y XVIII los métodos propios de las matemáticas y de las ciencias experimentales fueron las bases respectivas que inspiraron, en Europa, dos importantes sistemas de pensamiento: el Racionalismo y el Empirismo. Descartes que, como se vio, fue el padre del primero creía que la fuente de todo conocimiento era la razón humana. El pensamiento sería como el juez que dictaminaba aquello que era verdadero o falso, pasando incluso por encima de lo que detectaban los sentidos. John Locke fue el primero en negar la existencia de las ideas innatas y en afirmar que la conciencia del ser humano está vacía hasta que no recibe la información que le llega de la experiencia. Por eso se le considera el impulsor del empirismo inglés, el gran apóstol del espíritu liberal o el Aristóteles de los tiempos modernos que, con su exaltación del conocimiento sensible, cambió de forma radical la historia de la filosofía y de las ciencias sociales. Si Hobbes sostenía que el hombre es malo por naturaleza -como se vio- y Rousseau afirmaba más tarde que el hombre era naturalmente bueno, para Locke el estado natural de libertad e igualdad en que el ser humano fue creado sería perfecto todavía en el presente, siempre y cuando los individuos se condujeran de manera racional. Pero como esto no es así, el hombre se vuelve peligroso necesitando una ley y una organización política que resuelva eficazmente tal situación. Es, por tanto, el egoísmo de los individuos el que anula la libertad y la razón. Si el ser humano no atropellara los derechos de sus semejantes no habría necesidad de legislación, las leyes divinas bastarían porque el legislador último es Dios. No obstante, la realidad de tantos conflictos y enfrentamientos obligaba a que fuera el Estado quien garantizara los derechos de los ciudadanos. La razón del hombre era tan importante para Locke que incluso la fe cristiana necesitaba de ella. En efecto, si la fe es el asentimiento dado a cuestiones que no vienen demostradas por la razón sino que dependen del crédito que se concede a quien las propone, en cuanto persona inspirada por Dios, entonces la fe se fundamenta en la revelación y es la razón humana quien pone límites a la fe. Sólo la razón permitiría decidir acerca del valor de la revelación en la que el creyente deposita su fe. De manera que con Locke asistimos a la plena racionalización de la fe, hasta el punto en que fe y razón vienen a ser sinónimos. Influido probablemente por el platonismo, el padre del empirismo partió de tres certezas iniciales para proponer la existencia de una ciencia moral demostrativa. Locke aceptó la realidad de la existencia del ser humano, así como la de Dios y la evidencia de la verdad matemática. El hombre tendría conocimiento de su propia existencia gracias
...