Marx Actualidad

Marx afirma: "El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general."

Según Marx la infraestructura material condiciona la superestructura ideológica, es decir, las formas de poder, las formas jurídicas y las formas de conciencia (cultura, religión, moral…)

Estoy en gran parte de acuerdo con dicha afirmación pues creo que esto ocurre a nivel de cualquier sociedad.

No hace falta irse muy lejos en la historia para comprobar esta afirmación, pues voy a remitirme a la aparición de Internet y la revolución que ha supuesto desde entonces en todos los ámbitos de la sociedad que tienen acceso a la red: ha revolucionado las comunicaciones (podemos contactar sin casi ningún problema con cualquier sitio del mundo), en la economía, pues se hacen pagos, transferencias bancarias, compras, negocios, acuerdos; se puede incluso votar vía Internet… Por no hablar de la difusión cultural que ha supuesto, permitiendo a las personas un mejor y más rápido acceso a información de cualquier tipo en menos de un minuto. Además, Internet nos permite mantener contacto con personas de países diferentes, lo que supone un mayor conocimiento cultural, e incluso se pueden llegar a tener y mantener relaciones afectivas a través de la red…

También podemos poner el claro ejemplo del petróleo, la revolución que supuso y nuestra dependencia de él en transportes, infinidad de productos que usamos a diario…

Pero no hace falta irse muy “lejos”, por ejemplo, si en nuestra familia cambian las condiciones económicas, ya sea porque alguien se ha quedado en paro, a conseguido un trabajo o incluso ha tocado la lotería, podemos comprobar que se reconfiguran -de forma implícita o explícita- las relaciones de poder y en general todas las relaciones familiares (ya sea porque tenemos que reducir nuestros gastos o si podemos aumentarlos respectivamente), pues el dinero “da” o “quita” poder.

Parece claro que si no todo, sí mucho depende del modo de producción, es decir, de qué producimos y cómo lo producimos, sino, preguntémonos cómo sería la vida, sin Internet, petróleo o dinero…

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