Modernidad Y Globalizacion
Enviado por calufe • 9 de Diciembre de 2014 • 2.531 Palabras (11 Páginas) • 525 Visitas
ENTRE LA MODERNIDAD Y LA GLOBALIZACIÓN:
LA ENCRUCIJADA DE LA CULTURA LATINOAMERICANA :
La investigación plantea una revisión de la manera en que tanto la modernidad como la globalización se han insertado en América Latina y cómo ambos fenómenos han incidido en la construcción de la o identidad/es de las naciones de la región. En un primer momento, se hace un recorrido por las principales definiciones como modernidad, postmodernidad, modernización, globalización y democracia, entre otros, para de allí partir y señalar qué factores reales o hipotéticos de estos contextos se han añadido también al contexto latinoamericano Posteriormente se realiza un análisis sobre dos discusiones que se han dado en torno a la existencia de la modernidad en América Latina. Lo que se piensa sobre esta región y lo que realmente es, navegando la región entre el mito u la utopía. La primera –denominada visión filosófica- resume que la región no es moderna y que anda en busca de su modernidad, ya que ha sido fruto de una colonización, la española, que en lugar de insertarla a la modernidad únicamente le dio un rostro y una cultura a semejanza de ella. España no era moderna y por lo tanto tampoco exportó los ideales de la nueva era a sus nuevos territorios: en lugar de democracia hubo autoritarismo y en lugar de la crítica una imposición de las ideas escolásticas. Autores como Octavio Paz, Carlos Fuentes, Jorge Luis Borges, Enrique Linh, Silvio Romero, por citar a algunos, son defensores de esta postura y que por eso la región no puede superar sus graves problemas de pobreza, marginación y exclusión. La siguiente visión, denominada sociológica, hace una crítica al anterior análisis y se centra más en los factores históricos y estructurales de la modernidad latinoamericana. José Joaquín Brunner, Néstor García Canclini y Aníbal Quijano, por su parte, señalan que a la región se le ha querido ver con la misma racionalidad europea y se le critica por sus excesos y omisiones, no por lo que es la región. Y para ellos claro que Latinoamérica es moderna porque la recogido, al igual que Europa, el secularismo, la diferenciación, la hegemonía del poder, además de haberse insertado a la internacionalización del capital a través del binomio exportación-importación y a los mercados simbólicos de la cultura, sobre todo a partir de los años treinta del siglo veinte. Estas visiones, sin embargo, no nos explican grosso modo las deficiencias de la modernidad en la región, esto se debe a las formas en que las distintas modernización se han implementado en estos países desde que llegan a la independencia, las cuales han sido deficitarias, truncas y no han tomado realmente el crisol social y las distintas heterogeneidades que existen al interior de cada nación. Es con ello que América Latina accede a la globalización, a través de las exigencias del mercado y capital internacionales y del liberalismo político con la democracia, sin antes haber superado sus problemas, por el contrario, surgen otros haciendo aún más complejas a las sociedades, lo que en parte lastima la democracia, la gobernabilidad y a la política misma.
LA GLOBALIZACIÓN EN EL CONTEXTO DE LA MODERNIDAD TARDÍA.
La crisis de la modernidad supone tener que redefinir los términos tradicionales con los que la hemos pensado y la necesidad de crear nuevos conceptos que sean más adecuados a la situación en que vivimos. Uno de esos nuevos términos que parecen describir antiguos fenómenos es el de globalización. Existe consenso respecto de que la globalización tiene una raíz económica y que sus definiciones pueden partir desde allí, pero cuando se trata de fijar sus límites los problemas se multiplican ya que podemos coincidir en la existencia de unas globalizaciones culturales, sociales, políticas, de los derechos humanos, de la guerra, etc. De este modo, el término al volverse tan polisémico se torna inútil. Por otra parte, el fenómeno de la globalización encuentra todas sus contradicciones cuando se trata de abordar sus efectos sociales y la construcción de identidades, ya que allí chocan los paradigmas de la ciudadanía moderna con los del multiculturalismo, lo que ciertamente tiene unos resultados que tienen que ver directamente con la violencia, el racismo y la xenofobia. Ello se solapa a las tradicionales luchas de clases, lo que genera a su vez nuevas paradojas.
1. LA GLOBALIZACIÓN EN EL CONTEXTO MODERNO.
La globalización se percibió primeramente como un fenómeno económico con amplias repercusiones y que genera -en un efecto de cascada- nuevas globalizaciones sociales, culturales y políticas. Giovanni Arrighi, de modo muy documentado, señala que desde el punto de vista estrictamente económico la globalización no es un proceso nuevo. Por el contrario, está relacionado con los procesos de acumulación de capital y con el reordenamiento del capitalismo a escala mundial. Siguiendo el modelo de “sistema-mundo” de Immanuel Wallerstein, expone un modelo evolutivo y gradual, que desestima las perspectivas que indican que la globalización constituye una revolución sin precedentes. Incluso la novedad de las innovaciones informáticas es relativa si se le compara con otras revoluciones científico-tecnológicas modernas, como el cableado submarino del telégrafo que ya en 1860 permitió una virtualización de la economía a nivel intercontinental. Otros indicadores muestran también elementos de continuidad, siendo la diferencia económica más relevante la creciente importancia de los mercados financieros mundiales, que fueron los primeros en globalizarse. La arquitectura económica global de Breton Woods, jerárquicamente gestionada por EE.UU. dejó paso a otro sistema -también global- más descentralizado y coordinado por el mercado creando una mayor volatilidad e inestabilidad financiera. Los cambios económicos deben, por tanto, ser considerados en su escala, alcance y complejidad. Arrighi señala que la investigación con horizontes temporales más amplios permite ver cuatro ciclos sistémicos de acumulación capitalista en la modernidad. Dichos ciclos culminan en una crisis de sobreacumulación que inicia un período de mayor competencia, expansión financiera y el fin de las estructuras ordenadoras del comercio y la producción. En palabras de Arrighi;
“Es el tiempo en el que el líder de la expansión anterior del comercio mundial cosecha los frutos de su liderazgo en virtud de su posición de mando sobre los procesos de acumulación de capital a escala mundial. Pero es también el tiempo en el que el mismo líder es desplazado gradualmente de las alturas del mando del capitalismo mundial por un emergente nuevo liderazgo. Ésta ha sido la experiencia de Gran Bretaña entre el final del siglo diecinueve y el comienzo del veinte; de Holanda en el siglo dieciocho, y de la
...