Noel una historia de amor

E

l chico se llamaba Noel, un gran estudiante de preparatoria, pertenecía a una de las familias de clase alta de Guadalajara, había culminado su jornada escolar pero no tuvo suerte de que alguien fuera por él al colegio debido a que el conductor de los autos de la familia se había ausentado, así que no tuvo más opción que tomar el transporte público para llegar a casa.

Tomó uno de los asientos junto a la ventana para observar el paisaje urbano, era un día muy tranquilo con un clima agradable.

El bus seguía su recorrido, al paso de un par de minutos se detuvo y subió un chico con una guitarra, se veía muy humilde, simpático y carismático. Saludo a los pasajeros y al conductor, luego se inspiró y empezó a interpretar una canción que casualmente a él le gustaba mucho, por lo que volteo su mirada hacia él, de esa forma empezaba a percibir un profundo sentimiento desconocido, no sabía si era por aquella canción o fue esa voz tan sentimental que la interpretaba, seguía mirando al chico, su mente empezó a profundizar los labios, las miradas, la expresión facial de aquel joven que cantaba en el bus, sintió una extraña sensación en sí mismo, trato de simular lo que estaba ocurriendo “¿qué me pasa, que ocurre conmigo?” pensó él.

Segundos después el autobús llego a su destino, bajó pero olvido un libro en el asiento, el chico se dio cuenta, lo tomo y bajo para dárselo, pero rápidamente lo perdió de vista, sin más opción se lo llevo consigo a casa.  

Más tarde Noel se dio cuenta de que había perdido el libro, era su diario con el cual pretendía escribir una historia de el mismo, sin embargo no aparecía por ningún lado.

Aquel chico que había acogido el libro llego casa y sintió curiosidad por saber lo que tenía escrito, lo abrió y empezó a leer, se dio cuenta que era un diario en el cual se interpretaban mucha  soledad, tristeza y sueños, quedo sorprendido con esos sentimientos con los que estaban escritas aquellas palabras. Solo sabía que su autor se llamaba Noel y que cursaba la preparatoria al igual que él, solo que en diferentes instituciones y de diferentes clases, puesto que estaba redactado detrás de la portada.

Al día siguiente decidió devolverlo, falto a su clase y fue a aquel colegio donde todo parecía que estudiaba el autor del libro y lo espero a la salida, minutos después todos los alumnos empezaban a salir y preguntaba por aquel nombre, pero no había nadie que le informara de Noel, así después de unos minutos salió una chica, se llamaba Angie quien era una gran amiga de Noel, el chico le pregunto a ella de alguien con ese nombre, Angie dijo que sí y pronto fue por él.

Segundos después llego Noel, el chico no vio nada relacionado del aspecto de Noel con los sentimientos plasmados en ese diario, puesto que se veía un joven de clase alta, aparentemente sin ningún tipo de necesidad, sufrimiento o algo relacionado con lo que estaba en ese diario.  

Sin embargo Noel se sorprendió al verlo y darse cuenta que era el mismo chico que había visto en el bus, sintió un frio interior al verlo, como si hubiera una conexión especial con él, aun sin conocerlo, «para que me querrá», se preguntó.

― ¡Hola, disculpa, olvidaste este diario ayer en el bus, trate de devolvértelo pero te perdí de vista!

―Noel lo miro y quedo sorprendido con él, su apariencia de cerca era encantadora. Le recibió el diario y le agradeció.

― ¡Ooh que pena, muchas gracias, me salvaste, te mereces una gran recompensa¡. ―dijo Noel.

―¡No, no te preocupes, lo hago sin ningún interés, solo quería devolvérlo porque creo que es muy importante para ti! ―expreso el chico.

―Sí, muy importante, pero gracias a ti está conmigo otra vez, pero en fin, por lo menos acéptame la invitación de acompañarme a comer algo en la plaza, ¿Qué dices? ―dijo Noel con una sonrisa.

―está bien, te acompaño. ―respondió el chico. 

Los dos se fueron caminando e iniciaron una charla.

―por cierto ¿Cuál es tu nombre? ―pregunto Noel.

―Javier y ¿el tuyo? ―respondió el chico.

―Mi nombre es Noel, y como ya sabes estudio aquí ―dijo Noel.

―y por cierto ¿cómo sabes que el libro es un diario?, tiene la apariencia de un libro cualquiera, no tiene nada atrayente como para que alguien lo deseara leer. No me molestaría si me dijeras que lo leistes, en realidad tendría curiosidad por escuchar una opinión sobre lo que escribí ―agrego Noel.

―En realidad si lo leí, y me pareció muy extraño todo lo que escribiste, sentí los sentimientos con el que plasmaste cada palabra, quiero pensar que es algo de ficción, pues tu aspecto me lleva a creer que eres alguien importante, eres alguien con clase que no sufre lo que aquí está escrito. ―respondió el chico.

 ―Sí, tienes razón, pero en realidad el dinero no lo es todo, tal vez no te importe pero en mi vida no existe nadie que se preocupe por mí, mi vida es un caos, mis padres nunca están conmigo, su tiempo lo dedican totalmente a su trabajo, simplemente me siento solo y cada vez que escribo me acoge un sentimiento interior que me ayuda a sentir acompañado, pero en fin, no quiero hacer drama con esto, solo quería expresar lo que siento. ―expuso Noel.

―No te preocupes, se lo que haz de sentir, a veces siento lo mismo, no soy rico como tú, pero me duele la ausencia de mi padre, el falleció hace ya algunos años y desde entonces he experimentado una soledad similar a la tuya, puesto que mi madre tiene que trabajar para sostener los gastos del hogar y para que tenga una preparación, sin embargo he optado por solventar mis gastos del colegio, es por eso que canto en el transporte público o en algún lugar donde me soliciten. ―dijo el chico.

―Sorprendente, es curioso lo que nos pasa, siento mucho lo de tu padre y créeme que sería extraordinario tener una amistad contigo. ―propuso Noel.

― ¡Por supuesto, claro que podemos ser amigos! ―dijo el chico.

― ¡Gracias!, por cierto, que hermoso cantas tienes una voz encantadora. ―expreso Noel.

―y así siguieron conversando por un par de horas más, Javier hacia reír a Noel y eso le encantaba, tras el paso de los minutos iban teniendo más confianza de uno al otro, era como si hubiese una gran compatibilidad sentimental entre ambos. Fue tal el gusto de haberse conocido que planearon una tarde juntos al día posterior.

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