Plan Sectorial De Educacion

“Una educación de calidad es la mayor garantía para el desarrollo integral de todos los mexicanos. La educación es la base de la convivencia pacífica y respetuosa, y de una sociedad más justa y próspera” (PSE, 2013. p. 23). Esta idea es la perspectiva que pretende favorecer la esfera política de nuestro país en sus ciudadanos. Se piensa que el brindar una educación de calidad llevará a la sociedad mexicana a incluirse dentro de los países del primer mundo al poseer competencias sociales, profesionales y tecnológicas ideales al siglo XXI.

Ante esta filosofía sobre la educación que busca el gobierno mexicano, se plantea la siguiente tesis acerca de si los programas de educación en México están diseñados en función de las necesidades de los ciudadanos. La respuesta vista desde el contexto educativo es totalmente opuesta a lo que se encuentra redactado en dichos documentos o contrasta con lo dicho por los encargados de llevar la educación de “calidad” a los ciudadanos; ya que existe un abismo entre lo planeado y lo hecho hasta el día de hoy. Si la educación en el siglo XXI esta cimentada en la ciencia y tecnología, en México se encuentra apenas en etapas de gestación, puesto que la sociedad mexicana no tiene el hábito de lectura, por ende no sabe investigar. La tecnología es aprovechada por la niñez y juventud en el uso de redes sociales pero se encuentra rezagada en su aplicación como un mecanismo de aprendizaje significativo. Todo esto como consecuencia de que los profesionales de la educación están obsoletos en el manejo de dichas herramientas de innovación.

Es por ello que dentro del presente texto reflexivo se realiza un análisis comparativo entre el Programa Sectorial de Educación 2013-2018, en el cual se localizan los objetivos que pretende alcanzar el sexenio actual de gobierno, con la pedagogía liberadora de Paulo Freire, en donde se busca liberar al oprimido de las leyes “tradicionales” y autoritarias de la sociedad. Dentro del análisis se abordan posturas filosóficas con las cuales se pretende explicar aquellos aspectos que el Programa Sectorial de Educación alcanza y en donde aún existen rezagos y obstáculos que superar para lograr la tan anhelada educación de calidad que se busca en México.

En México con cada cambio de administración en el poder ejecutivo, se generan también transformaciones en las políticas educativas. El actual Programa Sectorial de Educación 2013-2018 (PSE) tiene como uno de sus retos principales la alfabetización constante, así como la inclusión social en todos los contextos sociales y educativos de la república mexicana, algo que desde la década de los noventa ha permanecido rezagado. Para que la sociedad mexicana alcance un desarrollo óptimo y tenga las mismas oportunidades sociales y profesionales en comparación de los países del primer mundo es importante que ocurran innovaciones cognitivas, afectivas y actitudinales que les permitan entrar en la sociedad del conocimiento, con ello México alcanzará un desarrollo en todas sus esferas y obtendrá logros importantes que lo acerquen cada día a tener el gran desarrollo que un país del primer mundo.

Para Freire en la educación liberadora: “ya nadie educa a nadie, así como tampoco nadie se educa a sí mismo, los hombres se educan en comunión, mediatizados por el mundo. El educador ya no es solo el que educa, sino que, en tanto educa es educado a través del dialogo con el educando, quien al ser educado, también educa. Así, ambos se transforman en sujetos del proceso en el que crecen juntos y en el cual los argumentos de la autoridad ya no rigen” (Freire, P. 1963)

Esta filosofía que Freire maneja en sus trabajos se encuentra de manera implícita en el Programa Sectorial de Educación actual en México, puesto que los objetivos sobre asegurar la calidad de la educación, la inclusión y la educación media superior hablan sobre como el aprendizaje debe ser guiado y acompañado. La figura del docente en México en el papel es de un orientador o guía del aprendizaje de sus estudiantes, en donde el mismo aprenderá de ellos, de esta manera se establecen vínculos entre maestro-alumno que favorecen el aprendizaje contextual y significativo en ambos individuos.

En cuanto a los objetivos antes mencionados, el primero de ellos aborda el asegurar la calidad de los aprendizajes en la educación básica y la formación integral de todos los grupos de la población. Para ellos es necesario que las organizaciones y los dirigentes de la educación mexicana brinden los recursos necesarios a los profesionales de la educación, otorguen los espacios adecuados y a la vez que éstos estén equipados con las herramientas actualizadas para favorecer el proceso de aprendizaje significativo en los estudiantes. Aunado a esto el quehacer educativo debe estar sustentado en situaciones-problema o propias del entorno para que de esta manera el alumno sea capaz de aplicar aquello que descubra y construya en la escuela dentro de su vida cotidiana.

Es por ello que la Secretaría de Educación lo menciona de la siguiente manera: “Los espacios educativos deben reunir características básicas que confieran al proceso formativo la dignidad que merece. Una escuela eficaz debe estar adecuadamente enraizada en su entorno e influir en éste para mejorarlo”. (SEP, 2013. pág. 43) Si la intención es brindar el servicio educativo a toda la población, para que ésta desarrolle competencias individuales, sociales y profesionales será necesario que los espacios y figuras educativas estén lo suficientemente preparados para prestar el mejor de los servicios en beneficio de la población.

En palabras de Freire “los nuevos trabajos educativos deben buscar que el oprimido tome conciencia de su situación de opresión y se comprometa en la praxis con su transformación.” (Freire, P. 1970). Esta idea es central para que el Programa Sectorial de Educación realmente funcione de acuerdo a sus objetivos; esto en función de que si los maestros y alumnos poseen los espacios adecuados y que reúnan las condiciones necesarias para favorecer el trabajo educativo será más sencillo alcanzar los objetivos a corto y mediano plazo que se trazan al inicio de cada ciclo escolar y a futuro dentro de una evaluación global se podrá detectar el nivel de avance de la población en general en cuanto al aprovechamiento de los pequeños dentro de las aulas.

El segundo objetivo del documento que es objeto de análisis en el presente texto habla sobre como fortalecer la calidad y pertinencia de la educación media superior, superior y formación para el trabajo, a fin de que

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