Principios BIOETICA

En principio, me dispongo a comentar las ideas principales acerca de las voces “Antropología y bioética”, “Bioética”, “Conciencia moral”, “Consentimiento informado” y “Principio del doble efecto”.

En lo que respecta a “Antropología y Bioética” la idea fundamental que se presenta es que no se pretende hacer una comparación entre dos campos de estudio diferentes como son la Bioética y la Antropología, así como no relacionarlas entre sí puesto que son dos disciplinas con intereses comunes, sino aplicar un procedimiento ético a los problemas relacionados con la vida humana, ya que la bioética ha obligado a replantearse a ciencias como la medicina una filosofía de lo humano.

En cuanto a “Bioética” fue V. R. Potter, hace poco más de treinta años, quien acuñó este término. Dentro de un contexto en el que se produce una ruptura entre la tecnología y las humanidades, produciéndose así una crisis de pl, surge la bioética como un puente entre ciencia experimental y la ética. Con ella se espera la creación de unos principios universales que permitan establecer con responsabilidad un equilibrio entre las humanidades y la ciencia experimental.

En lo referente a “Conciencia moral” cabe destacar diferentes características que definen a esta capacidad. La primera es que es exclusivamente humana. La segunda es que la conciencia es capaz de juzgar nuestros propios actos. De manera afectiva, nos permite saber si actuamos bien o no, produciendo sentimientos de satisfacción o remordimientos, y es la que nos hace sentirnos responsables de las consecuencias de nuestras acciones.

Por otra parte, el “Consentimiento informado” podría denominarse como un acuerdo entre dos partes, que se da entre el personal de salud y el paciente, y que se plasma en un documento. Este convenio muestra el respeto a la libertad, dignidad y autonomía de las personas en el ámbito de la atención médica y la ciencia experimental. Consecuentemente, el consentimiento informado es la expresión de la responsabilidad y la actitud bioética del personal sanitario, que otorga prestigio a los servicios médicos y que avala el respeto a la dignidad y a la autonomía de las personas. 

Por último, el “Principio de doble efecto” se manifiesta con que la gran mayoría de los actos dan lugar a innumerables equívocos y problemas. Esto implica que entre una decisión y otra ha de elegirse la que esté más encaminada a la, digamos, buena ética, o la que en caso de no existir la posibilidad de aportar beneficio, produzca el menor daño. Son necesarias una serie de requisitos para cumplir este principio, y son los de la lealtad al paciente, tratarlo como uno mismo, y siempre tener en cuenta los actos y las consecuencias de nuestras .

A raíz de esta exposición de ideas y gracias a la ayuda de diferentes fuentes, resulta muy interesante

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