Principios éticos

Principios Éticos

Uno de los principios éticos que más me llamó la atención de Adela Cortina y que más me hizo sentido fue el de reconocer y estimar lo que vale por sí mismo, pues como bien explica la autora en su texto: “todos nacemos siendo humanos, pero se llega a ser persona por medio de la cultura”. Lo que entendí de esto fue que a lo largo de nuestro crecimiento vamos desarrollando habilidades, capacidades, razonamientos y comportamientos que sí, efectivamente estas nos ayudarán a diferenciar entre el bien y el mal, pero este resulta relativo ya que en cada cultura hay percepciones diferentes de estos.

Nacemos en una sociedad que se rige bajo ciertas normas, nuestra familia se encarga de educarnos respecto a ellas y más adelante la escuela. Pero cada sociedad es diferente porque está compuesta por diferentes culturas, de ahí parte tanto la perspectiva ética de cada persona como su guía moral; lo que hace que se logre vivir en comunidad con armonía y se pueda tener un orden, que cuando este se corrompe hay consecuencias impuestas dependiendo la falta.

Cada persona es un ser único y autentico, porque a pesar de recibir la misma educación y conocimientos que los demás, parte fundamental de nuestra perspectiva son las experiencias que cada uno tiene, al igual que los sentimientos y emociones que estas nos provocan. Yo Natalia a pesar de haber recibido la “misma” formación que mis hermanos, somos personas completamente diferentes y aunque tengamos una guía moral parecida, esta no es del todo igual, porque hemos vivido cosas diferentes, tomado distintas decisiones y simplemente porque nuestros padres no fueron los mismos al momento de criarnos, fueron diferentes tiempos y tal vez lo que les pareció correcto para un hijo no fue el caso para otro.

Esto es lo que le da a cada ser la libertad de decidir sobre su moral, claro que como lo anterior, la libertad también es relativa, pue puedo yo bajo mis condiciones no sentirme un ser libre y que mi definición de esto sea actuar sin interferencias ajenas y sin consecuencia alguna, pero para una mujer de mi edad iraní, soy lo más libre que una persona puede llegar a ser por el simple hecho de que mis derechos son tomados en cuenta, que tengo participación social y mi voz es escuchada y hay una ley que me respalda.

Retomando el primer escrito, al definir las normas humanizantes que construyen mi moral, pensé más en lo que me molesta que la gente no hace más que en si cumplo con eso o no. Me gustaría decir que actúo conforme a esas reglas todo el tiempo y sin excepción, pero sería una falacia, si la mayoría del tiempo, pero algunas veces no hago conciencia de mis actos cuando estos no me parecen relevantes, lo cual también está mal y contradigo una de mis normas con esto.

Normas:

• Darle preferencia al peatón/ciclista: Esta va más por mis anhelos respecto a una mejor sociedad y también mi experiencia personal, trato de hacerlo cada que puedo, más no lo logro siempre.
• Tratar bien a cualquiera que te brindé un servicio: también la definí por mis anhelos a una mejor sociedad y por experiencia propia, pero también lo identifiqué mucho con el querer cuidar de Adela Cortina y su frase de “te conviertes en lo que más alimentas”.
• Mantener en buenas condiciones el espacio que habitas: Esto menciona la autora, el como somos los seres humanos que no respetamos aquello que “no tiene derechos” como animales o el planeta, y nos creemos dueños de sin serlo.
• No consumir lo que no se necesita: Lo relaciono en parte con la religión que se me ha inculcado, y con el punto anterior de que nos sentimos acreedores de lo que no es nuestro, la mayoría de las veces preferimos a que nadie goce de algo si es que ese alguien no va a ser nosotros.
• Ayudar y dejarse ayudar: Va más con mis anhelos de una mejor sociedad, pero en parte con el catolicismo (jesuita, sobre todo) y su mantra de con y para los demás, dirigido tanto para el emisor como para el receptor.

Como conclusión de este bloque, creo que los temas vistos fueron muy bien planteados (por la autora), expuestos (por el profesor) y percibidos (por mí) haciendo de este un aprendizaje muy completo. Me impresionó como profundizando un poco te das cuenta que cada tema va de la mano y que no hay uno sin el otro, es muy bonito como se complementan y el sentido que le dan a la ética, sea cual sea tu cultura, religión, postura, etc. Creo de suma importancia no dejar de indagar e identificar más a fondo cual es mi guía moral y si mi ética corresponde del todo con ella, pues en este ejercicio coincidieron, pero soy consciente de que hay cosas que ajustar en la cotidianidad.

...