Reseña De Aprender A Pensar, Aprender A Razonar

Hasta donde recuerdo esta es la segunda vez que reseño un libro de pedagogía. No se trata del típico manual de ejercicios que el maestro debe implementar en el aula, con fines propiamente académicos. Es más bien un compendio de las nuevas pedagogías pensadas para los nuevos públicos, las nuevas necesidades, y los nuevos mercados del conocimiento.

A través de estas páginas Marcel Giry, célebre pedagogo francés, nos expone con claridad la intención final de todos los nuevos métodos que se están implementando, al menos en Europa: aprender a aprender. Desde los tiempos en que era imprescindible asistir a la escuela hasta la era de las maestrías en línea, traza un panorama completo, subrayando las prácticas más comunes y los resultados que aportan para el desarrollo mental.

Aquí el maestro pasa a ser un mediador que trabaja bajo las nuevas reglas del contrato pedagógico contemporáneo; que debe "entrenar" todo el tiempo las operaciones mentales básicas: ENUMERAR, DESCRIBIR, COMPARAR, DISTINGUIR, CLASIFICAR y DEFINIR.

Más que una obra sólo para docentes, es interesante para todo aquel -que como yo- se pregunte cómo es que aprendemos; qué mecanismos operan en nuestro cerebro mientras lo hacemos; qué tipo de método es el más adecuado para cada persona; y cómo podemos entrenar a nuestra mente para que esté aprendiendo de una manera sistemática y constante.

La obra es tan interesante que aún a pesar de que nunca había leído un libro de pedagogía completo, éste me pareció muy interesante, así que lo terminé en una semana. Ampliamente recomendable para todo aquel que quiera saber más acerca de cómo aprendemos y cómo podemos aprender a aprender mejor.

Aquí les dejo unos párrafos que resumen muy bien el contenido de la obra:

"[...], en el marco del entrenamiento mental, toda situación de aprendizaje debe mantener una estrecha relación con la vida de las personas. No solamente se aprende para saber, para conocer. Se aprende para situarse y actuar en el mundo, para transformar el propio medio y las propias condiciones de vida.

En esta perspectiva, la enseñanza de una materia sólo tiene sentido en la medida en que ayuda a la comprensión de una situación vivida, a la ejecución de un proyecto de transformación de un entorno.

La situación de aprendizaje debe ser activa. Los alumnos deben sentirse afectados por los hechos, habitados por los problemas, para poder vivir intensamente cada uno de los momentos de elaboración de los conocimientos. La situación didáctica debe partir de lo concreto antes de poner definiciones de elementos abstractos. Debe utilizar el vocabulario de los alumnos antes de llegar al lenguaje específico de una disciplina. Aprender a enunciar el mundo con las propias palabras es empezar a apropiárselo".

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