Responsabilidad Social Y Universidad

He de comenzar este ensayo citando a al filósofo chino Confucio “Donde hay educación, no hay distinción de clases”. Una frase que representa uno de los puntos que abarca el tema de la responsabilidad social y universidad.

Antes de dar inicio a los temas que abarcan la responsabilidad social, debemos tener una idea de que es la responsabilidad social. La responsabilidad social es un término que se refiere a la carga, compromiso u obligación, de los miembros de una sociedad, ya sea como individuos o como miembros de algún grupo que tienen tanto entre sí como para la sociedad en su conjunto.

El concepto introduce una valoración positiva o negativa al impacto que una decisión tiene en la sociedad. Esa valorización puede ser tanto ética como legal; generalmente se considera que la responsabilidad social se diferencia de la responsabilidad política porque no se limita a la valoración del ejercicio del poder a través de una autoridad estatal.

El autor Carlos de la Isla, expresa su opinión acerca de un tema que para muchos de nosotros (universitarios y catedráticos) forma parte de nuestra vida.

El autor comienza haciendo una reflexión crítica acerca de la filosofía educativa que se maneja en la universidad; una de las partes que más destaca es acerca de los eventos suscitados por universidades en 1968, a partir de aquí el autor pone en comparación si la universidad cumple con su misión crítica y analítica, o más bien, se queda en silencio, indiferente y sometida.

Se sabe que una de las partes más importantes de una universidad es desarrollar a personas con capacidades analíticas y críticas, que contribuyan en la sociedad como ciudadanos capaces de tomar decisiones con una mentalidad democrática y autocritica.

Pero en la actualidad las universidades, se preocupan más por desarrollar las habilidades técnicas de una persona para convertirla en una herramienta (o como el autor los llama “instrumentos humanos”), eficaz y de bajo costo para las empresas, ya sean nacionales, transnacionales y gubernamentales; ya que de esta manera una persona no desarrolla sus capacidades analíticas, por lo cual su actitud se vuelve más dócil y moldeable al funcionamiento de una estructura que no admite modificaciones como son dichas empresas. En palabras del autor esto se traduce de la siguiente manera:

“Así muchos jóvenes ingresan a la universidad con la ilusión de explorar la universalidad para entender, crear y elegir, afirmar su personalidad e imaginar para construir una sociedad más libre y más justa pero van siendo transformado en productos especializados con sello y precio de la clase productora”.

Para finalizar este ensayo hare una pequeña reflexión acerca de la universidad y el conocimiento crítico/analítico y técnico que se maneja en ella. Desde hace décadas, la perspectiva predominante, aunque frecuentemente implícita, en la enseñanza

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