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Resúmenes Dhep 1


Enviado por   •  23 de Septiembre de 2014  •  Resumen  •  6.608 Palabras (27 Páginas)  •  289 Visitas

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Resúmenes DHEP I

 

CHATELET: “Historia de la filosofía”

Cap.1: Del mito al pensamiento racional

 

La filosofía se expresa en griego. Pero se trata de saber en qué lengua griega. No existe una referencia absoluta para las traducciones, que permita confrontar y organizar las relaciones entre los textos de los “grandes filósofos”.

La historia moderna de la filosofía de la Antigüedad establece un orden intelectualmente satisfactorio para los que lo elaboran. En el principio están la religión, el mito y la poesía (desde Homero). Liego viene una transición: Los “presocráticos”, en los que se engloban los físicos como Tales, los atomistas, los médicos, los historiadores, Heráclito, Parménides, Anaxágoras y los sofistas. Posteriormente, aparece Sócrates, y con Platón se instituye un orden de la racionalidad, que aunque precario ya determina sus principios. El pensamiento del mito, la exigencia legendaria, da paso a una lógica que regula, a través de la razón, lo que es la palabra verdadera.

En cierto modo, es incuestionable que la concepción griega del mundo se laicisizó progresivamente, y los dioses se esfumaron frente a la acción de los hombres: Mientras que en la época Homérica los relatos giran en torno a personajes divinos, en la época clásica (siglo V) aparece el hombre, como ciudadano – guerrero que habla y lucha, y forma parte de su destino. La tragedia, originalmente religiosa, se convierte en ceremonia cívica. La comedia pasa de juego bufonesco a crítica política. Se recurre más a la investigación de causas que a la adivinación. El arte de la palabra se convierte en patrimonio de todo ciudadano, y la filosofía se consolida con el derecho de definir en todos los campos la jurisdicción suprema.

Las “luces se instalan lentamente”. El lugar donde opera esta mutación es la ciudad, y Atenas se convertirá en el lugar de una evolución que después se considerará como ejemplar. La conquista política, en que la ciudadanía define su destino no por herencias ni por fidelidades, sino por su relación con la ley, constituye una primera etapa,  mientras que la democracia constituye la segunda, asegurando el derecho y hecho de todos los ciudadanos de participar en el gobierno.

 

Entonces ¿Dónde está la ruptura entre el mito y el pensamiento racional?

La idea de una génesis tranquila, que llevaría de lo imaginario a lo real, de la magia a la práctica, es muy problemática. La denominación de los “presocráticos” es simplemente una simplificación en el devenir del pensamiento. El asunto, por lo tanto no se resuelve tomando como referencia una progresión lineal que llevaría de la prerrazón a la razón realizada.

Todo ocurre como si la filosofía, al tiempo que delimita cada vez mejor su originalidad, reitera actitudes muy antiguas. Por eso conviene rechazar la imagen de evolución lineal, y matizar los esquemas de continuidad/discontinuidad: lo que comienza, mantiene en parte aquello contra lo que comienza y lo que rompe. Platón rechaza la filosofía de los poetas y su religiosidad confusa, puesto que aspira a organizarse en torno a nociones precisas. Señala una ruptura y define una perspectiva “moderna”, pero se opone a otra modernidad, la de los sofistas, que también rechazan la tradición por motivos aún más radicales.

En suma, la filosofía es griega, es hija de la ciudad democrática. La lengua griega no es una esencia inmutable, hay cosas que se modifican con el tiempo. Con la historia de la filosofía nunca se sabe nada seguro. Este estilo, que pretende poseer la jurisdicción suprema, tiene también su impureza, y el horizonte del que pretende alejarse le determina de parte a parte. El mito no es pura imaginación desordenada, y el pensamiento racional tiende a imponerse como nuevo mito.

 

 

 

Cap 5: Filosofías Helenísticas: estoicismo, epicureísmo, escepticismo.

 

La muerte de Alejandro magno, punto de partida de lo que se denomina “Época Helenística”, no señala únicamente un corte en la historia de Grecia: La pérdida de independencia tiene como resultado disociar la unidad del hombre y del ciudadano, del filósofo y del político, del hombre que en ese tiempo se sentía como en su casa en la ciudad.

El filósofo se ve confinado a la teoría pura o a la predicación moral, en el momento en que la política, praxis más alta para los helenos, pasa a depender de un amo extranjero. Las filosofías de la época helenística, menos preocupadas por hablar del Ser que de consolar a los hombres, no alcanzarán el mismo vigor teórico que las de la edad clásica.

Estoicismo, epicureísmo y escepticismo se tratan, entonces, mayormente de “tres artes de vivir”.

 

1 – El estoicismo

Esta doctrina se constituyó con los aportes de sus tres primeros jefes de escuela (el pórtico): Zenon, Cleantes y Crisipo. Luego, se evoluciona a un nuevo estoicismo en el imperio Romano, con Séneca, Epícteto y Marco Aurelio.

 

La filosofía estoica es la primera de la historia que quiso ser “sistemática”, significando esto que la filosofía es un todo, divisible a los fines de la enseñanza, pero en que cada parte es solidaria de las otras. Esto se basaba en la creencia de que creían en un Universo perfectamente organizado, por la acción de un principio único (La SIMPATÍA) entre las diferentes partes del Universo. El estoicismo no puede ser objeto de aproximaciones graduales: el que avanza hacia la sabiduría tiene tan poca parte como el que no se puso en camino hacia ella.

Con fines pedagógicos, el estoicismo divide la filosofía en 3 partes: lógica, física y moral. La mayoría de los estoicos ven en la moral el fin al que debe tender todo esfuerzo filosófico. La física, al revelarnos el orden cósmico nos indica el orden que debemos tomar en nuestra vida. La lógica debe cuidarse, teniendo en cuenta que el arte del bien pensar es condición del arte del bien vivir. La lógica tiene 3 ventajas: 1) Es la única que nos enseña a discernir las representaciones racionales de las que no lo son. 2) a aplicar nuestras nociones previas del bien y el mal a casos particulares, y 3) a seguir siendo coherentes en nuestras resoluciones.

 

Si Aristóteles es el fundador de la lógica, a los estoicos se les debe el uso de dicha palabra para designar la ciencia de lo verdadero y de lo falso. Hacen de la lógica una ciencia porque le designan un objeto definido: el significado, o LO EXPRESABLE: Ellos notaron que entre el sonido y la cosa debe intercalarse un tercer dominio, el de la comprensión o incomprensión, que se denomina el significado. En el fenómeno del lenguaje hay que distinguir el sonido, el significado y la cosa.

Esto representaba para ellos una dificultad: ellos que no reconocían más existencia que a los cuerpos, ¿Qué status podían asignarle al significado? Se vieron obligados a decir que son “incorpóreos”, y por lo tanto no son seres, sino “algo”. De esta forma logran no ser excluidos de la filosofía estoica que buscaba ser “materialista”

 

Los estoicos ignoran la distinción de lo universal y lo particular. Para ellos, el elemento de la lógica no es el término, sino la proposición considerada como un todo. No se basan en relaciones causa-efecto.

 

La teoría estoica del conocimiento se preocupa de las condiciones reales del conocimiento de la verdad. La verdad no se manifiesta en la proposición (como decía Aristóteles), ni en la sensación (como para los epicúreos, sino en la REPRESENTACIÓN (fantasía). La verdad no hay que buscarla en la relación con el objeto exterior, sino en cierto sentimiento subjetivo que acompaña a la representación verdadera, por lo que la evidencia no es algo apremiante.  La comprensión supone el ASENTIMIENTO que damos a la representación. El acto de conocimiento no es la expresión de una espontaneidad que se impondría en la experiencia, sino coincidencia con el principio activo que actúa en el universo.

 

El principio de la física estoica se concibe como una especie de fluido, el PNEUMA (soplo vital) que penetra todo el universo. Actúa a la manera de un campo de fuerza que mantiene unidas las partes del Universo, e impide su dispersión por el vacío infinito. La multiplicidad de las cualidades se mantiene por un movimiento eterno de flujo y reflujo del soplo vital. El estoicismo rechaza el dualismo de la filosofía precedente (materia y forma). El mundo no es gobernado por un Dios, sino que él mismo es Dios, y el destino, no es nada que otro nombre de la providencia. Así, no existe nada que ocurra contra la razón. La física estoica no ejerció influencia sobre la venidera, por no ser susceptibles de matematización, y por no partir de bases empíricas, sino de una necesidad político-moral, por querer hacer que este mundo sea hermoso y perfecto para que la virtud y felicidad sean accesibles a todos.

 

Hacia la moral tienden todos los esfuerzos de los estoicos. Ésta se reduce a algunos principios simples: no existe mas bien que la rectitud de la voluntad, ni otro mal que el vicio. Todo lo que no es ni vicio ni virtud es indiferente. El sabio es feliz incluso en los sufrimientos, el malo es siempre desgraciado, pues se inflige a sí mismo con su vicio el único perjuicio que puede sufrir su alma. Depende de nosotros querer rectamente, y representarnos como indiferente todo lo que no depende de nosotros. El sabio así, no conocerá ni trabas, ni aflicciones ni perturbaciones.

Para alcanzar esto, hay que romper todo contacto directo con el mundo y el tiempo. La pasión que nos hace prisioneros del tiempo y el mundo heterónomo,

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