Retorica De Aristoteles

Aristóteles fue un filósofo griego, considerado uno de los más influyentes filósofos de la filosofía occidental. Estuvo veinte años en la Academia de Platón, primero como discípulo y luego como investigador y como tutor. Aristóteles nació en Estagira en el año 384 a. C.

Fue el padre de la lógica formal, economía, astronomía, precursor de la anatomía y la biología y un creador de la taxonomía.

Las obras de Aristóteles pueden dividirse en dos grupos. Las obras exotéricas, perdidas en los primeros siglos de la era cristiana, las mismas fueron publicadas por Aristóteles y literariamente eran diálogos similares a los de Platón y los textos esotéricos, los cuales se trata de una serie de manuscritos, notas que probablemente Aristóteles utilizaba en sus cursos en el Liceo. Son los únicos que se han conservado y fueron ordenados y publicados por el último escolarca, Andrónico de Rodas.

“Retórica” es una de sus tantas obras. La Retórica de Aristóteles se compone de tres libros: el primero se ocupa de la estructura de la retórica, de la concepción de los argumentos y de las especies de retórica. El segundo se dirige al público o al receptor, no sólo en cuanto que es capaz de razonar, sino también en cuanto que es sujeto de pasiones y tiene un determinado modo de ser. Por último, el libro III estudia la forma más adecuada de los discursos con vías a la persuasión.

“Escribir un tratado sobre la capacidad del lenguaje para persuadir surgió en Grecia en el siglo V a.C. como una necesidad ante las nuevas circunstancias socio-políticas, que pusieron de manifiesto la confianza en la razón como generadora de conocimientos teóricos-prácticos sobre la realidad” .

La Retórica es un arte, es decir, un tratado teórico-práctico sobre el discurso retórico. Por medio de un enfoque limitado por la dialéctica, política y la ética, no sólo busca persuadir al otro, sino que permite evaluar la realidad y conseguir el fin deseado. “Aristóteles considera que todo puede ser investigado, primero mediante el acopio de los datos o hechos evidentes, para luego teorizar y subrayar los puntos más relevantes y, como última instancia extraer de esta teoría conclusiones que permitan una aplicación práctica que resulte correcta y exitosa” .

La Retórica es la contrapartida de la Dialéctica, si bien sus objetivos son diferentes, para Aristóteles la Retórica es el arte de hablar, considera que puede ser más convincente en cada uno de los casos, mientras que la Dialéctica es el arte de razonar sobre dificultades que se desarrollan a partir de cosas pausibles.

Aristóteles plantea que el método propio de la disciplina se refiere a los argumentos, el cuál es una especie de demostración, cuando suponemos que algo esta demostrado su convicción es mayor. La demostración Retórica es una forma de razonamiento, un entimema (razonamiento cuyas premisas son simplemente probables), la Dialéctica trata por igual a cualquier clase de razonamiento. Quién mejor domine el uso de entimemas por comprender a qué se aplica el mismo, será aquel que pueda o sea capaz de reconocer a partir de qué premisas y cómo se origina el razonamiento. Es importante contar en cada tema una serie de argumentos seleccionados sobre las cuestiones que pueden producirse y las más adecuadas. Existen dos tipos de entimemas. Por un lado los demostrativos, son aquellos que prueban si una conclusión es verdadera o falsa, y por otro lado los refutativos, demuestran que esa conclusión no está de acuerdo con las opiniones del contrario.

“La Retórica es útil ya que por naturaleza lo verdadero y lo justo prevalece sobre sus contrarios, de suerte que si las resoluciones no se ajustan a lo conveniente, es imprescindible que sean vencidas por deficiencia propia, y esto sería un motivo reprochable” . Es importante que cuando otro hace un uso injusto de los argumentos, seamos capaces de refutarlos. Es por esto que Aristóteles plantea la necesidad de conocer estos recursos para estar preparado a cualquier causa y reconocer cuando un contrario la esta utilizando.

Plantea que existen argumentos que no pertenecen a la disciplina los cuales no son procurados por nosotros, sino que preexistían (documentos, testigos, confesiones obtenidas mediante tortura) y argumentos pertenecientes a la

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