Schopenhauer Y La Voluntad De Vivir

Estoy segura que en muchas ocasiones hemos escuchado nombres como Kant, Hegel, Nietzsche, Kierkegaard, entre otros. Es posible que alguno de nosotros sepamos los motivos por los cuales estos personajes son citados o mencionados continuamente pues, en realidad, la participación de cada uno de ellos no puede ser omitida bajo ninguna circunstancia en cualquier clase de Filosofía y Ética; y no únicamente se pueden tratar a estos grandes pensadores en alguna clase específica, basta con ser un poco curioso para ponerse a investigar un poco sobre ellos y verdaderamente que vale la pena estudiar la aportación de cada uno de ellos para la Filosofía, y por ende, a la Historia, Cultura y Vida.

Más de que se trate de un asunto de cultura general, considero que, dentro de nuestra formación como Ajefistas, es indispensable considerar este tipo de temas para la elaboración de nuestros trabajos debido a la propia dificultad que tiene cada pensamiento filosófico para interpretarlo y comprenderlo, ya sea que estemos hablando sobre Filosofía Oriental u Occidental. Me atrevo a hacerles algunas recomendaciones antes de comenzar a leer la información esencial de mi trabajo, esto con el fin de que recuerden con mayor facilidad la información de este ensayo y sobre todo para que comprendan al cien por ciento el pensamiento de Schopenhauer, además para que, al escuchar su nombre puedan comentar con toda la seguridad su opinión respecto a su obra.

Estas recomendaciones son:

▪ Mediten un poco sobre la situación histórica o social que se presentaba en los años que voy a mencionar, ayuda mucho ubicar las épocas cuando intentamos entender alguna corriente filosófica, pues bien sabemos que la Filosofía nace a partir de las condiciones sociales, históricas o culturales de un lugar o época en particular.

▪ Pongan atención sobre el origen del autor y su familia, hay algunos aspectos que podemos entender más fácilmente de la obra de un filósofo cuando consideramos detalles como éstos.

▪ Procuren utilizar sus capacidades deductivas mientras leo mi ensayo, no se preocupen si algo no queda claro pues estaré atribuyendo una explicación a cada argumento que considere poco claro o necesario de explicar.

En esta ocasión, como el título de este trabajo lo indica, voy a hablarles sobre la aportación a la Filosofía por parte de Arthur Schopenhauer, el cual vivió entre los años de 1788 y 1860, no proviene precisamente de una cuna humilde, por lo contrario, él pertenecía a una familia muy rica de comerciantes de Danzig (ciudad que ha sido de alguna manera “peleada” por Alemania y Polonia, a través de la Historia).

Su buena situación económica le permitió a Schopenhauer disfrutar de la cómoda existencia de un hombre letrado, no obstante, según su madre, él tendía a “meditar tristemente sobre la miseria de las cosas”. Hasta el año de 1851, cuando contaba con 63 años, publicó exitosamente una colección de ensayos y aforismos, pero fue hasta ese año que la fortuna le sonrió, pues en 1818, a sus 30 años, se sintió muy amargado ante la fría recepción de su obra El mundo como voluntad y representación. De la misma manera, su incapacidad para ganarse a los alumnos de Hegel en Berlín lo hizo sentir un tanto infeliz.

La obra maestra o magnum opus de Schopenhauer, ampliada ahora hasta cincuenta capítulos causó un gran impacto sobre Nietzsche y Tolstói, entre otros.

Ahora bien, profundizando un poco, una buena clave para comprender la entera Filosofía de Schopenhauer, es decir, los dos principales ornamentos del gabinete de su trabajo son: una estatua de Buda y un busto de Kant.

¿Por qué un busto de Kant? Bien, para Kant como para Schopenhauer, el mundo empírico es “mi representación”, puesto que este mundo está “condicionado por el sujeto”, ya que éste lo percibe y conceptualiza. Antes de continuar, quisiera comentarles que, así como Schopenhauer estaba de acuerdo con Kant en algunas cosas, en otras diferenciaba, sin embargo, antes de tratar las diferencias entre el pensamiento de Kant con el de Schopenhauer, preferiría hacer un ensayo sobre el pensamiento Kantiano, definiendo concretamente su Idealismo Empírico y Dogmatismo Realista. Regresando a sus similitudes, por así decirlo, Schopenhauer le da la razón a Kant al insistir que tiene que existir una cosa en sí, pues nosotros no podemos escapar a la convicción de que la realidad es algo más que nuestra representación de ella. Es decir, nuestra representación de la realidad no es mayor que la convicción de que hay una cosa en sí, por ejemplo; desde el punto de vista emocional, sin esta convicción de la que hablo, el mundo “nos parecería un sueño vacío”. Desde el punto de vista intelectual, tampoco podemos escapar de ella, ya que estamos obligados a entender al mundo como totalidad en términos de una “fuerza interior” que mantiene coherentemente unidas en nuestro interior a todas nuestras representaciones.

Entrando en materia, bien han de recordar el título de este ensayo, “Schopenhauer y la Voluntad de Vivir”, en este sentido, el término “voluntad” es de suma importancia o mejor dicho, esencial, para entender y disfrutar el pensamiento de Schopenhauer, y digo disfrutar porque en realidad esta Filosofía, desde mi perspectiva, es sumamente bella.

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