Sobre las nueve clases de terreno
Enviado por baransose • 20 de Agosto de 2012 • Ensayo • 575 Palabras (3 Páginas) • 729 Visitas
aksdnñACapitulo 11: Sobre las nueve clases de terreno.
La rapidez de acción es el factor esencial de la condición de la fuerza militar, aprovechándose de los errores de los adversarios, desplazándose por caminos que no esperan y atacando cuando no están en guardia.
En una invasión, por general, cuanto más se adentran los invasores en el terreno ajeno, más fuertes se hacen, hasta el punto de que el gobierno nativo no puede ya expulsarlos.
Que los movimientos de tus tropas y la preparación de tus planes sean insondables (Que no se puedan llegar a conocer).
Prohíbe los augurios para evitar dudas.
Una operación militar preparada con pericia debe ser como una serpiente veloz que contraataca con su cola cuando alguien le ataca por la cabeza, contraataca con la cabeza cuando alguien le ataca por la cola y contraataca con cabeza y cola, cuando alguien le ataca por el medio.
Corresponde al general ser tranquilo, reservado, justo y metódico.
Cambia sus acciones y revisa sus planes, de manera que nadie pueda reconocerlos.
Puedes ganar cuando nadie puede entender en ningún momento cuáles son tus intenciones.
El principal engaño que se valora en la operaciones militares no se dirige sólo a los enemigos, sino que empieza por la propias tropas, para hacer que le sigan a uno sin saber adónde van.
Emplea a tus soldados sólo en combatir, sin comunicarles tu estrategia.
Déjales conocer los beneficios que les esperan, pero no les hables de los daños potenciales. Si la verdad se filtra, tu estrategia puede hundirse. Si los soldados empiezan a preocuparse, se volverán vacilantes y temerosos.
La tarea de una operación militar es fingir acomodarse a las intenciones del enemigo. Si te concentras totalmente en éste, puedes matar a su general aunque estés a kilómetros de distancia. A esto se llama cumplir el objetivo con pericia.
Capitulo 12: Sobre el arte de atacar por el fuego.
No basta saber cómo atacar a los demás con el fuego, es necesario saber cómo impedir que los demás te ataquen a ti.
Un gobierno no debe movilizar un ejército por ira, y los jefes militares no deben provocar la guerra por cólera.
Actúa cuando sea benefisioso; en caso contrario, desiste, La ira puede convertirse en alegría, y la cólera puede convertirse en placer, pero un pueblo destruido no puede hacérsele renacer, y la muerte no puede convertirse en vida. En consecuencia, un gobierno esclarecido presta atención a todo esto, y un buen mando militar lo tiene en cuenta. Ésta es la manera de mantener a la nación a salvo y de conservar intacto a su ejército.
Capitulo 13: Sobre la concordia y la discordia.
La información no puede obtenerse de fantasmas ni espíritus, ni se puede tener por analogía, ni descubrir mediante cálculos. Debe obtenerse de personas; personas que conozcan la situación del adversario.
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