Sócrates ha pedido a Teeteto

Sócrates ha pedido a Teeteto que de su definición de conocimiento, respondiendo éste último que lo que entiende por ello es percepción: “el que tiene conocimiento de algo es porque percibe aquello que conoce y de ahí que en éste momento se me haga evidente que conocimiento no sea otra cosa que percepción” Teeteto respondió.

Así es como en ésta primera parte, percepción engloba tanto las sensaciones o impresiones sensibles recibidas con los diferentes órganos sensoriales como lo percibido por el “alma” a través de los sentidos. En el Teeteto, percepción (aísthesis) es la aprehensión sensorial de los sentidos teniendo en cuenta que las percepciones son innumerables tanto las que tienen nombre como las que no lo tienen y desconocemos.

Dentro de éste estadio conceptual y para no dejar que mi ensayo se torne más que objetivo, frío, me adentraré en él a modo de contribuir con mi humilde opinión intentando dialogar con la validez que los motivos académicos me otorguen, haciéndolo desde el S XXI hasta la Antigüedad de éste remoto e importante diálogo que Platón escribió en su vejez del 569 al 347 a.C.

Siendo así y mencionado lo anterior, a la respuesta de Teeteto yo pienso:

Muy valiente apreciado amigo Teeteto has sido, al dar tu definición de conocimiento, independientemente de lo que piense Sócrates, me parece que solo es una simple noción tu definición; al decir que la percepción es conocimiento has visto la popa del barco, más no toda la estructura hasta la proa; pues, que percepción sea homóloga a conocimiento, mucho me lo pienso ahora y mi deber es decirte porqué:

Empezaré por definir qué es percepción y, no es otra cosa que el proceso mental por el que se reconoce conscientemente un estímulo, de aquí que lo que pueda percibir algo es nuestro equipo de sentidos, sensores y receptores. Siendo estas mediaciones entre el mundo y nosotros, es a causa de ellos que tenemos un concepto o idea de lo que el mundo representa parea nosotros.

Los hombres contamos con ojos para captar la áurea mañana y la celeste bóveda donde los astros que como dioses nos observan, nos cuidan cuando el sol se oculta en sus ensoñaciones; tenemos oídos que pueden escuchar la armoniosa composición del citarista y su instrumento, tenemos también sensores táctiles que pueden sentir y captar el roce de la tersa piel de la amada o las caricias de la madre adorada; el olfato es otro receptor que percibe los aromas campestres y la percepción al degustar algún exquisito manjar o identificar algún venenoso elixir son propiedades del gusto.

Así, vemos que para cada cosa perceptible tenemos un sentido perceptor, mas no olvidemos que en el mundo hay muchas otras percepciones y que no las podemos percibir; v.g. los rayos ultra violeta existen más no podemos identificarlos como tales; los átomos en la materia son partículas ínfimas, cosas que no podemos ver; la visión infrarroja la poseen las serpientes y así es como se conducen en su entorno; como los anteriores mucho eventos no podemos identificar.

Puntualizaré que hay un gran número de objetos y eventos dados a la percepción, en el Universo no se me ocurre algo que no sea así, pues hasta el tiempo es perceptible al nacer y al envejecer; pienso entonces que el Cosmos entero es proclive a la perceptibilidad y hay perceptores proclives a la perceptibilidad universal; mas el hombre está delimitado en su espectro perceptual por su propio cuerpo.

Por otra parte quiero preguntarte mi buen Teeteto, cuál es la diferencia entre dos personas, una que distingue entre agua y veneno y agua bebe y, otra que no distingue entre éstas dos y veneno bebe, muriendo después? Será a caso un conocimiento previo de aquel la diferencia entre la vida y la muerte; de ahí que para mí, los sentidos perceptores son en cierta parte mediación para vida. Pero analicemos bien ésta cuestión joven Teeteto y sin dejar de lado lo mencionado por Protágoras que Sócrates a esto traduce como: “las cosas son para mí según la apariencia que tienen para mí, y son para vos según como se te presentan; siendo ésta una repetición de la tesis protagoreana del homo-mensura, interpretado como la expresión del Relativismo Epistemológico en su sentido estricto.

Ya hemos establecido que los sentidos perceptivos son parte de la trayectoria que nos conducirá a un verdadero conocimiento; efectivamente, el Universo entero está dado a la percepción y éste al haber existido antes que el hombre, diré que es la primera fase de aquella trayectoria, todo comenzó ahí, el Universo es la fuente de donde obtenemos nuestras percepciones y conocimientos. Como ya dije, es el ojo quien capta lo visible (hasta cierto punto) por un sentido y un órgano, la vista y el ojo; mas esto no termina aquí, éste es solo un conducto que se conecta con algo que interpreta todo lo percibido; aquella central perceptiva, ustedes los atenienses la conocen como “alma”, yo por mi parte le conozco como cerebro. Estos estímulos visuales viajan ahora por transmisores que desembocaran en un lugar donde serán transformados o traducidos/interpretados. Pensando en aquellos dos que bebían, uno sin saber lo que…, qué nos queda, obviamente en el caso fatal, la experiencia de lo percibido acabará con la vida de aquel ignorante inocente; mas el sobreviviente sin saberlo antes, ahora podrá hacer la distinción ente agua y veneno y lo hará en base a lo que sus sentidos le indiquen; éstos indicadores les veo como información, ésta información que es percibida, transmitida y luego transformada por el cerebro no desaparecerá tan fácilmente de aquel hombre vivo, quedarán

...