TECNICAS DE INVESTIGACION

INVESTIGACIÓN

MANUEL ELKIN PATARROYO MURILLO.

Nació en Ataco Departamento del Tolima en el año de 1946 un 3 de Noviembre.

Cuando tenía 8 años él y su familia fueron desplazados de su pueblo por la violencia y obligados a trasladarse a Girardot en Cundinamarca allí su vida dio un vuelco ya que Vivian en un pequeño hotel nada era familiar para El, “Mi padre, viendo que yo era un huracán con patas, para mantenerme quieto y de paso regalarme un sueño, me dio un cómic sobre la vida de Luis Pasteur, titulado “Descubridor de vacunas, benefactor de la humanidad” “y a mí me gustó tanto lo que leí que decidí que eso era lo que quería hacer. Y nunca cambié de opinión”. Relata este médico e inmunólogo colombiano.

Sorprendido al ver el interés que el cuento había despertado en su hijo, el padre le consiguió entonces otra historieta titulada “Robert Koch y su lucha contra la tuberculosis”, al que siguieron “Armauer Hansen y su lucha contra la lepra” y “Ronald Ross, y su batalla contra la malaria”, en cuya portada aparecía un mosquito picando a un individuo sudoroso y delirante. “Esto demuestra que ni siquiera cambié de enfermedades. Desde los ocho años supe que lo que quería hacer era luchar contra esos mismos problemas, ser científico y desarrollar vacunas. Nunca hubo nada distinto”. Hacia los doce años, su padre acertó nuevamente al regalarle un libro de química. “Con ese libro me di cuenta de que yo era extraordinariamente visual, me grababa ipso facto las fórmulas”.

Culminó sus estudios de bachillerato en el colegio José Max León. Posteriormente ingresó a la Universidad Nacional de Colombia para estudiar Medicina, donde empezaría una carrera en el campo científico.

Ya graduado de médico, con Doctorado en Medicina y Cirugía de la Universidad Nacional, una especialización en Virología en la Universidad de Yale y otra en Inmunología de la Rockefeller University y el Instituto Karolinska de Estocolmo, Patarroyo montó un laboratorio en el Amazonas, para hacer moléculas y ensayarlas en los micos. Un día Hizo el primer intento para fabricar una vacuna sintética para la malaria, enfermedad transmitida por mosquitos y que afecta millones de personas en regiones tropicales y subtropicales de América, Asia y África. Desarrollada por primera vez en 1987, fue evaluada en pruebas clínicas de la OMS (Organización Mundial de la Salud) en Gambia, Tailandia y Tanzania, sin resultados concluyentes. Hace unos veinticuatro años cedió la patente de su vacuna contra la malaria a la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el fin de que se produjese y distribuyese libremente. Su vacuna contra la malaria ha demostrado una efectividad de entre el 90 y 95% en monos; próximamente comenzarán los estudios con humanos. Junto con un grupo de amigos promete distribuir gratuitamente esta vacuna a través de una corporación, esto podría poner fin a los casi 500 millones de casos de malaria anuales en todo el mundo y los 3 millones de fallecimientos anuales que produce (lo que equivale a una muerte cada 15 segundos).

Célebre por haber conducido la experimentación que llevó a formular, producir y aplicar la primera vacuna sintética contra la malaria en el mundo, y quien por sus aportes científicos ha recibido multitud de premios y reconocimientos nacionales e internacionales, entre ellos el Premio Robert Koch, el Premio Príncipe de Asturias y la medalla de Edimburgo, además de haber sido postulado tres veces al Nobel, dos veces en química y una en medicina.

Identificará aquel evento principal o logro más destacado que está directamente referido a la práctica investigativa del personaje. En segundo lugar seleccionará aquellos eventos complementarios (evento anterior, contemporáneo y posterior) que no siendo parte del evento principal, tuvieron una influencia significativa en él o se vieron influidos por éste.

Logros

El mayor logro de este gran científico Manuel Elkin Patarrollo fue el descubrimiento de la vacuna sintética contra la malaria. cuando empezó su investigación centró todos sus estudios iniciales en la creación de esta vacuna, su perseverancia y dedicación rindió frutos un día en el año de 1986 cuando estaba con sus alumnos en el laboratorio que había montado en el Amazonas donde hacia ensayos

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