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Tipos De Literatura


Enviado por   •  20 de Octubre de 2012  •  1.314 Palabras (6 Páginas)  •  533 Visitas

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Cuadro Comparativo

Características...

FÁBULA EPOPEYA

• Pueden estar escritas en verso o prosa

• Suelen ser muy cortas

• El tiempo transcurre de manera lineal

• Los personajes son en su mayoría animales u objetos humanizados

• El contraste entre los vicios y las virtudes son los temas tratados en forma efectiva

• Detrás de cada fábula hay una critica hacia ciertos comportamientos y actitudes

• Contienen una enseñanza moral (moraleja), puede ser una frase o estrofa • Interés Nacional, racial o universal, producto del pensamiento colectivo

• Intervención de lo maravilloso

• Invocación preliminar a la musa

• Formulación inicial del tema

• Uso de Epítetos

• Variedad de episodios con discursos largos y formales

• Verosímil

• Intervención de los dioses en asuntos humanos

• Presencia de un héroe que representa los valores de una nación, una civilización o una cultura

La Llorona

Consumada la conquista y poco mas de o menos a mediados del siglo XVI, los vecinos de la Ciudad de México que se recogían en sus casas a la hora de la queda, tocada por las campanas de la primera catedral; a media noche y principalmente cuando había luna, despertaban al oír en la calle tristes y prolongadísimos gemidos, lanzados por una mujer, a quien afligía, sin duda, honda pena moral o tremendo dolor físico.

Las primeras noches, los vecinos contentábansen con persignarse o santiguarse, que aquellos lúgubres sonidos eran, según ellos, de ánima del otro mundo; pero fueron tantos y repetidos y se prolongaron por tanto tiempo, que algunos osados y despreocupados quisieron cerciorarse con sus que era aquello; y primero de las puertas entornadas, de las ventanas o balcones, y enseguida atreviéndose a salir por las calles, lograron ver a la que, en el silencio de las obscuras noches o aquellas en la que la luz pálida y transparente de la luna caía como un manto vaporoso sobre las altas torres, los techos y tejados y las calles, lanzaban agudos y tristísimos gemidos.

Vestía la mujer traje blanquísimo, y blanco y espeso velo cubría su rostro. Con lentos y callados pasos recorría muchas calles de le ciudad dormida, cada noche distintas, aunque sin faltar una sola, a la plaza mayor, donde vuelto el velado rostro hacia el oriente, hincada de rodillas, daba el ultimo angustioso y languidísimo lamento; puesta en pie, continuaba con el paso lento y pausado hacia el mismo rumbo, al llegar a orillas del salobre lago, que en ese tiempo penetraba dentro de algunos barrios, como una sombra se desvanecía.

La hora avanzada de la noche –dice el Dr. José María Marroquí-, el silencio y la soledad de calles y plazas, el traje, el aire, el pausado andar de aquella mujer misteriosa y, sobre todo, lo penetrante, agudo y prolongado de su gemido, que daba siempre cayendo en tierra de rodillas, formaba un conjunto que aterrorizaba a cuantos la veían y oían, y no poco de los conquistadores valerosos y esforzados, que habían sido espanto de la misma muerte, quedaban en presencia de aquella mujer, mudos, pálidos y fríos, como un mármol. Los mas animosos apenas se atrevían a seguirla a larga distancia, aprovechando la claridad de la lun, sin lograr otra cosa que verla desaparecer al llegar al lago, como si se sumergiera en las aguas, y no pudiéndose averiguar mas de ella, e ignorándose quién era, de dónde venia y a dónde iba, se le dio el nombre de LA LLORONA. Juan de Dios Peza

La Llorona

La Historia se dice que en algún lugar, en algún tiempo, vivió una mujer que gozaba de estabilidad económica, y que además estaba felizmente casada, y tenia tres hijos, pero, un día se entero de que su marido la engañaba ella en un acto de celos mató a sus tres hijos y los aventó al rio, al ver que lo que hizo era una locura se puso a lamentar por la perdida de sus hijos, y desde ese momento se le escucha en alguna calles de México con su famoso lamento: Ayyyy... mis hijos!!!

Zeus, Prometeo, Atenas y Momo (ESOPO)

Zeus hizo un toro, Prometeo un hombre, Atenea una casa, y llamaron a Momo como juez.

Momo, celoso de sus obras, empezó a decir que Zeus había cometido un error al no colocar los ojos del toro en los cuernos, a fin de que pudiera ver dónde hería, y Prometeo otro al no suspender el corazón del hombre fuera de su pecho para que la maldad no estuviera escondida y todos pudieran ver lo que

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