Transhumanismo
Enviado por gmohdz • 19 de Julio de 2013 • 1.612 Palabras (7 Páginas) • 567 Visitas
TRANSHUMANISMO
Introducción
Desde la Ilustración, el hombre ha buscado sin descanso la libertad, como si fuera un tesoro perdido: en la modernidad, intento librarse de Dios y puso su fe en la total autonomía de la razón, intentando explicar la realidad al margen de Dios; el positivismo se quiso afianzar en la ciencia y la tecnología; el comunismo en la ideología marxista. Se ha desilusionado ante los límites de la razón y de la ciencia, busco nuevos sistemas político-económicos, pero el comunismo resultó ser un sistema totalitario que ahogó las libertades del hombre. Ante el fracaso de cada una de estas propuestas ¿qué le queda a la humanidad?
El único camino que le queda -según el transhumanismo- es cambiar al hombre, un ser que si bien es la cúspide del proceso evolutivo natural, es débil e imperfecto y para ello hay que aplicar los avances de la ciencia y las nuevas tecnologías, dentro de un marco jurídico, político y filosófico, que permitan crear el siguiente eslabón, el cybersapiens.
Resulta paradójico hablar de transhumanismo en una época deshumanizada, en la que la vida humana tiene precio, pero ya no vale. La humanidad ha visto la funesta aplicación de la técnica en los campos de concentración nazis, el poder destructivo de la bomba atómica. Hoy vemos diariamente lo creativo que es el hombre para evitar la procreación o destruir las nuevas y las viejas generaciones, pero aun así, el hombre vuelve a apostar en la ciencia y la tecnología, pero no para dominar y cambiar la realidad material que le rodea, sino para rehacerse a sí mismo.
La respuesta que se pretende dar al transhumanismo en el presente trabajo, no será una novedad, ya que es la misma respuesta que la filosofía clásica puede dar a todas las corrientes filosóficas, políticas económicas o sociales que han buscado obtener para el hombre la tan ansiada libertad, partiendo cada una de su propio concepto de hombre libre.
Cada una de ellas considera que las limitaciones del hombre no le son propias, por lo cual, es necesario liberarlo de la religión, quitarle las ataduras sociales y familiares y ahora quiere preservarlo de los límites naturales: la vejez, la enfermedad y la muerte.
Como se dijo anteriormente, la respuesta no es una novedad, ya lo han dicho otros, pero es una respuesta básica: la libertad humana.
Qué es el transhumanismo
El transhumanismo es un movimiento que busca la colaboración de distintas disciplinas, cuyo objeto de estudio directa o indirectamente es el hombre, con el propósito de lograr modificarlo tecnológicamente y mejorar sus capacidades físicas, mentales o sociales, todo esto con la finalidad de crear el siguiente eslabón del homo sapiens: el cybersapiens.
Para lograr lo anterior el transhumanismo requiere conseguir cambios en los que requiere lograr cambios en los fundamentos antropológicos y éticos que sustentaron el desarrollo de la cultura occidental -los cuales considera prejuicios que surgieron de la creencia de que la esencia humana era algo estable y determinado- de forma tal que pueda tener una autonomía total para la investigación y la experimentación conducente a mejorar sustancialmente la especie humana (cfr. Velázquez NAT, 185).
Los cambios que busca el transhumanismo básicamente son tres:
Aumentar el tiempo de vida saludable
Aumentar las capacidades cognoscitivas
Elevar el nivel emocional
Fundamento antropológico del transhumanismo
El hombre tiene la capacidad de ser modificado tecnológicamente para mejorar sus capacidades, por lo que la especia humana no es el fin sino apenas el comienzo de la evolución. El homo sapiens ya no es considerado la cúspide de la evolución biológica, sino apenas el comienzo, por lo tanto, la esencia humana ya no puede ser considerada como algo permanente, sino inconclusa y por ello requiere ser terminada.
La libertad y el transhumanismo
Respuesta desde la libertad al transhumanismo
El hombre actual habla de libertades: libertad de expresión, libertad de culto, libertad de asociación, etc. Estas libertades, ciertamente, el hombre las posee, son suyas, pero se dicen libertades en analogía con la libertad constitutiva u ontológica. Esta libertad el hombre no la posee, así como suena absurdo decir que el hombre tiene humanidad, debe de sonar absurdo decir que el hombre tiene libertad, ya que al igual que lo humano el hombre no tiene libertad, sino que es libre, la libertad es un constitutivo de la persona y que ha diferencia de las libertades, nada ni nadie exterior a la persona puede suprimir esta libertad constitutiva, ya que reside en el interior mismo del hombre, la única forma de poder acabar con esta libertad es acabando con la persona, destruir su núcleo íntimo, ahí donde el hombre está sólo consigo mismo, como escribió Yepes: “El torturador no cambia el modo de pensar de alguien, sino que se dirige a la destrucción de su núcleo más sagrado. La maldad de este tipo de acciones es tal porque justamente ataca al mismo ser del hombre” (Yepes FA, 121).
Es importante hacer notar que la libertad ontológica no se puede perder, aun cuando no se ejerciera, aun cuando en lo más íntimo se decidiera no ser libre, ya que esta decisión implica ejercer esa libertad,
...