Un análisis desde la obra de Bourdieu

Los Herederos. Un análisis desde la obra de Bourdieu

El texto es publicado en 1964, tras cuatro años de estudio sobre la realidad del sistema universitario francés. “Los Herederos” surge en medio de un mundo agitado por la guerra fría, un mundo polarizado entre los 2 paradigmas posibles en la época. Una Francia afectada por la descolonización iniciada en los mismos sesenta, y el avance progresivo de nuevos movimientos sociales y de contracultura, marcan el pensamiento de una generación de intelectuales que comienzan a replantear lo conocido como “verdad” y como “justicia”. Desde este contexto, y con la influencia de los trabajos de Basil Berstein, quien en la década de los cincuenta ya había hablado sobre el nexo entre la educación, el lenguaje y las clases sociales, Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron plantean un diagnóstico de la educación superior francesa, en donde, además de explicar las causas, proponen una línea de trabajo para dar solución a las falencias del modelo. Una consecuencia mayor de esta creación intelectual es el emblemático mayo del 68, donde esta obra sirve de inspiración para toda una generación abanderada con los cambios sociales y culturales en la educación.

El autor, a lo largo de esta obra, busca dar respuesta a la interrogante: ¿cómo determina el habitus el quehacer de los estudiantes universitarios? Frente a este problema planteado, Bourdieu plantea la tesis de que el habitusse impone desde la elección de la carrera, pasando por la laboriosidad necesaria para la adquisición de la nueva cultura, hasta la manera como el profesor ejercerá los lazos sociales con sus alumnos, por lo que es la universidad la cual elige a los elegidos, y en este mismo sentido, abre simbólicamente, sus puertas a ciertos representantes de las clases inferiores para demostrarse “meritocrática”, o desde otra perspectiva, “democrática”.

Para comprender el texto de manera íntegra, es menester definir la significación de un concepto clave, el concepto de habitus. El habitus corresponde al “conjunto de esquemas generativos a partir de los cuales los sujetos perciben el mundo y actúan en el[1]”. En palabras de Bourdieu: "El habitus se define como un sistema de disposiciones durables y transferibles -estructuras estructuradas predispuestas a funcionar como estructuras estructurantes- que integran todas las experiencias pasadas y funciona en cada momento como matriz estructurante de las percepciones, las apreciaciones y las acciones de los agentes cara a una coyuntura o acontecimiento y que él contribuye a producir[2]". En resumen, el habituscorresponde a la forma en que los sujetos, a partir de su cultura, origen social, educación, etc., desarrollan su pensamiento y sus prácticas.

En lo que respecta a la obra, desde esta perspectiva se plantea “la elección de los elegidos”, en el sentido de esta diferencia sustancial condicionante del quehacer del estudiante universitario. Aquí es donde se desarrolla la realidad de las carreras refugio: “la facultad de letras, y en su interior, disciplinas como sociología, psicología o lenguas pueden servir derefugio para los estudiantes de las clases más educadas que, “obligados” socialmente a una enseñanza superior, se orientan, a falta de una vocación positiva, hacia estos estudios que les brindan al menos la apariencia de una razón social”[3], por lo que se admite a esta realidad como parte de la amplitud en la elección por parte de los sectores sociales más acomodados frente a la raison d’etre de su propia condición socio-económica.

Bourdieu plantea que existen dos percepciones frente a la seriedad con que se asumen los objetivos planteados en relación a vivir la condición de estudiantes, éstas emanadas desde el origen social. “Una es característica sobre todo de los estudiantes de origen burgués, quienes hacen de todos sus estudios una experiencia en la que no entran problemas más serios que aquellos que ellos introducen allí. La otra expresa la inquietud por el futuro propia de los estudiantes

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