Un nuevo sistema político que se adapte a Ecuador

Nombre: Josselyn Arévalo

Código: 00130709

Fecha: 19/04/2014

Un nuevo sistema político que se adapte a Ecuador

A lo largo de los años, cada país ha decidido usar un sistema específico al cual regirse, un sistema político que se adapte más a las necesidades del pueblo. Últimamente, la mayoría de países han optado por seguir un solo modelo político el cual es la democracia, sin embargo se cuestiona si este es el mejor sistema para todos los países, y más importante aún, si todos los países practican acertadamente la democracia. Tomando en cuenta el caso de países latinoamericanos, Ecuador particularmente, se puede ver que el sistema político usado, el cual es llamado democracia, ha mostrado varias desventajas más que desventajas. Para analizar que tan eficaz es el rol de la democracia en Ecuador se debe analizar si la ciudadanía es libre, participativa y deliberativa, ya que estas son características de un modelo político eficaz en un país. También se mencionará cual puede ser un mejor sistema político que se adapte a las características del país.

Para comenzar, se debe aclarar el sentido mismo de la política y su objetivo como tal. La política busca la libertad de todos los participantes y tiene como objetivo lograr el bienestar de todos las personas en sociedad, lograr su supervivencia (Arendt, 1997). Ahora bien, la política busca el bienestar de un conjunto, no obstante esto se complica en la actualidad ya que la totalidad, el país o la ciudad, es mucho más grande y en ella se agrupan varios pequeños grupos con distintos fines y que tienen distintos ideales de bienestar. Esto acentúa la diferencia entre los distintos grupos y la política debe tratar de aliviar esas diferencias y llegar a una manera en la que el bienestar sea para todos los grupos posibles. Además debe mantener la libertad que existe entre todos los miembros de pensar, hablar y actuar de la manera que gusten. Se puede considerar que este conflicto es solucionado con el uso de la democracia.

Democracia puede ser definida como:

“una forma de gobierno que incluye al menos un sistema de reglas e instituciones que hacen posible la pacífica competición y la alternancia entre élites políticas; un régimen en el que el poder no es arbitrario, destinados a que toda la comunidad política participe. Donde la opinión pública es abierta y libre” (Greppi, 2006).

Este sistema supone solucionar el problema entre los segmentos de la sociedad de una manera igualitaria y otorgándole el poder al pueblo. Democracia es el sistema que alegan tener la mayoría de países en la actualidad, no obstante, la democracia contemporánea difiere de los principios de la democracia en muchos aspectos, hasta dejar de ser democracia en sí (Greppi, 2006). Primero, se debe mencionar la funcionalidad de la democracia sin alteraciones. La democracia tiene como objetivo dar el poder al pueblo, teniendo en cuenta que no todas las personas forman parte del pueblo, esto se debe tomar no con fin de exclusión, más bien con fin de aptitud. Para que una democracia funcione actualmente se necesita que todos los integrantes de la sociedad que van a participar de la política, los ciudadanos, reciban una educación de calidad. Con esto se puede asegurar que tienen noción del poder político que tienen y participar de mejor manera con aquellos a quienes pusieron en cargos más altos políticamente. Además de esta manera se puede realizar un diálogo en el cual las dos partes (mandatario y mandantes) se encuentran en situaciones parecidas. Otro aspecto de la política para ser llamada democracia debe ser la alternabilidad de quienes se encuentran como mandatarios, debido a que todos los ciudadanos se encuentran en las mismas condiciones, todos deberían ser capaces de ser mandatarios, así se aseguraría que una persona con mucho tiempo en el poder pierda el ideal de la democracia y que se tomen las decisiones por el bien de toda la sociedad. El mandatario no tiene que verse como una figura de poder superior a todos los ciudadanos, debe ser más como un moderador entre todos aquellos participes de la democracia.

        Con lo dicho previamente, se puede analizar el caso ecuatoriano y comparar en qué medida se aplica la democracia. En Ecuador el sistema político está basado en un pequeño grupo de personas al poder guiadas por un primer mandatario, estas personas en su mayoría son electas por el pueblo mayor de 16 años mediante un sufragio. Varios partido políticos se postulan y de ellos se escoge la opción que sea más conveniente según la perspectiva del votante. Ahora bien, en el país existen más de 15 millones de personas, las cuales se dividen en distintos grupos según sus creencias, su educación, sus intereses, etc. Por lo tanto existen varias disputas en cuanto al tema de política, al escoger un mandatario mediante un sufragio y el ganador es el que tiene más votos evidenciamos un caso de mayoría simple, muchas veces gana el mandatario con un porcentaje de votos mínimo que en la situación significa la mayoría. La población esta tan segmentada que es muy difícil lograr el beneficio común, y en el país se opta por satisfacer los fines de la mayoría que muchas veces significan menos de la mitad del país. La democracia intenta homogenizar los intereses e identidades de una población en la cual existe mucha diversidad debido al mestizaje de raza y de ideas. Por otra parte, los ciudadanos del país, los participantes de la política, no están en igual de condiciones que sus mandatarios, no existe la transparencia de información y hay corrupción en el gobierno (Greppi, 2006). Si a lo mencionado se le añade el hecho de que la mayoría de los ciudadanos ecuatorianos recibe una educación en la que no se inculca el pensamiento crítico, ni conocimientos básicos de política y economía, y que suele estar sesgada por ideas que apoyan al gobierno de turno (debido a que es el gobierno el que administra material de educación), podemos ver que existe una brecha de conocimiento entre quienes deberían ser los mandantes y el mandatario. El pueblo no puede asumir su puesto de mandantes en la política al tener poco conocimiento de lo que sucede. El mandante es capaz de tomar decisiones sobre toda una sociedad excluyendo a pueblo y solo en consenso con aquellos pocos en el poder, los cuales muchas veces no muestran ser los mejores. El pueblo ecuatoriano cree tener un poder significativo en las decisiones de su país pero la verdad es que su poder es casi nulo, y al no estar en iguales condiciones de educación, el pueblo puede equivocarse respecto a quien pone al mando. Esto evidencia que en Ecuador no se vive un sistema político democrático, y que hasta llegaría a asemejarse más a una oligarquía donde pocos están en el poder y posiblemente no sean los más aptos para estarlo.

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