Vida, Muerte Y Trascendencia.
Enviado por BeekaLucio • 6 de Noviembre de 2013 • 3.646 Palabras (15 Páginas) • 679 Visitas
Filosofía
La filosofía puede ser considerada la madre de las ciencias, ya que las ciencias se desarrollan a partir de las manifestaciones del pensamiento y esto ha involucrado a las artes, religión, política, moral, tecnologías en fin todas aquellas manifestaciones de la comprensión humana y que es capaz de sustentar esas creencias. A veces se cree que la filosofía es una pelea continua ya que los filósofos estén inconforme con las respuestas a las interrogantes, pero una de las características de la filosofía es que señala las inconsistencias en las creencias y esto conlleva a buscar una mejor solución o respuesta.
Es el estudio de una variedad de problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje. Al abordar estos problemas, la filosofía se distingue del misticismo, la mitología y la religión por su énfasis en los argumentos racionales por sobre los argumentos de autoridad, y de la ciencia porque generalmente lleva adelante sus investigaciones de una manera no empírica, sea mediante el análisis conceptual, los experimentos mentales, la especulación u otros métodos a priori, aunque sin desconocer la importancia de los datos empíricos.
La reflexión metódica que refleja la articulación del conocimiento y los límites de la existencia y de los modos de ser se denomina filosofía. El término, de origen griego, se compone de dos vocablos: philos (amor) y sophia (pensamiento, sabiduría, conocimiento). Por lo tanto, la filosofía es el “amor por el conocimiento”.
Concepto personal: La filosofía es el estudio de la existencia, ¿por qué vivimos? ¿Qué hacemos en este mundo? ¿Para qué fuimos creados? ¿Quién nos creó? Todas estas preguntas son simplemente una pequeña parte de la filosofía, ya que se analizan miles de temas, la existencia de Dios, de un ser superior, omnipotente, un ser creador de todo lo que conocemos, el inicio de la vida que conocemos. Es el estudia de lo inexplicable por la ciencia, que irónicamente la filosofía es prácticamente una ciencia basada en teorías, metáforas, dudas, y cuestionamientos relacionados con todas las posibles respuestas a cada pregunta realizada e imposible de responder matemáticamente o con alguna otra rama científica. La filosofía no es más que eso, buscar todas las respuestas posibles a la respuesta, sean o no sean ciertas, son teorías, hipótesis que cada persona tiene y concluye con sus propias ideas.
Pautas para filosofar
Las pautas para poder filosofar no son necesariamente del modulo numero 2, pero son útiles para filosofar en cualquier tema que quiera ser analizado.
Estas son las pautas:
1. No dogmas. El filoso evita aceptar aquellas creencias que carecen algún tipo de evidencia. Todo aquello que no tiene pruebas, no tiene base o fundamentos con que sostenerse y por lo tanto no puede quedar claro.
2. Escepticismo. Las creencias son puestas en duda por el filósofo; incita a buscar elementos para afirmar nuestras ideas. Este punto no se refiere a no creer completamente, si no a cuestionarse sobre lo que se cree y así poder encontrar respuesta de una manera más firme, no solo con el simple hecho de creer donde no hay nada seguro.
3. No al principio de autoridad. Cuando se acepta una creencia, es por los elementos racionales que tiene la misma. Se refiere a que si se es aceptado una creencia, debe ser no porque alguien expresó que haya sido verdad si no porque debe cumplir los fundamentos para ser aceptada y comprobada.
4. Racionalidad. Hasta las críticas filosóficas requieren tener razón para ser soportada. Se tiene la percepción de la realidad, por lo que la lógica es una herramienta importante.
5. Analítica. Busca reconocer cada parte que lo construyen y trata de explicar la realidad sin dejar dudas. Se debe de tener un objetivo al que se pretende llegar, pero se debe mantener un criterio realista para así poder llegar a este objetivo y explicarlo completamente sin dejar nada pendiente.
6. Humildad. Reconoce las capacidades limitadas del ser humano y sabe cuándo se equivoca. Así como puede estar en lo cierto, el filósofo debe reconocer que puede equivocarse, pues somos humanos y cometer errores, por lo que a lo largo de su vida puede tener diferentes puntos de vista que va cambiando.
7. Dialogo. Capaz de escuchar con tolerancia, las razones del otro. Es una de las virtudes más cultivadas en la filosofía, en ésta se debe tener la capacidad de escuchar y tolerar los diferentes puntos de vista expuestos y así poner en práctica los demás puntos para filosofar.
8. Humanismo. Sabe que las respuestas que buscamos están a un alcance mínimo dentro de la mente y conocimiento humano. En este punto no se tiene que olvidar que somos humanos y que los parámetros mismos en muchas ocasiones no permitirán encontrar un porqué sobre lo cuestionado.
9. Curiosidad. Tiene necesidades intelectuales, el hombre necesita conocer. Ya que el hombre necesita conocer, en la filosofía se maneja esta necesidad humana, dejándonos inconformes con respuestas simples, queriendo saber más.
10. Compromiso. Se compromete con la búsqueda de lo verdadero y lo justo. El filósofo se debe comprometer a descubrir la verdad al mismo tiempo siendo justo. Esta búsqueda emprende desde parámetros de la razón, pues se debe tener un criterio que lleve en conjunto estos dos. Aunque este compromiso traiga consigo detractores a la filosofía, por su manera racional de pensar.
El hombre
El hombre definido como un ser social, político o animal sin plumas pretende ser separado de los demás seres, a saber: los animales, las plantas, los ángeles, los dioses, etc. El hombre establece sus límites, su comportamiento, su manera de relacionarse con el mundo físico y el divino, acepta o rechaza responsabilidades, se vuelve un ser obediente o en un ser creador que construye las reglas de su vida.
Es el hombre el centro del mundo, un ente indefinido, sin oficio, sin puesto, sin faz, capaz de elegir su imagen y su empleo por su propia elección. Condenado a no ser terrestre ni celeste, ni mortal ni inmortal, libre para ser el escultor de su vida y forjarse su forma. El ser humano se muestra capaz de ser planta, bruto, un viviente celestial, un ángel o de hacerse uno con Dios.
El hombre se deja guiar por la magia, la filosofía natural consumada, la perfecta y suprema sabiduría que une el microcosmos del hombre con el gran cosmos universal, se hace maestro de sus pulsiones y se libera de ser esclavo, obtiene salud y equilibrio para el alma y al cuerpo. Es la sabiduría la que le muestra al hombre que las distintas doctrinas espirituales no son distintas sino que forman parte de una gran y única verdad que se ha transmitido de
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