Ética y moral, los conceptos

Ética y Moral

Introducción.

Cuando hablamos acerca de los conceptos de ética y moral es normal que exista cierta confusión al querer diferenciarlos uno del otro, lo cierto es, que ambos conceptos van de la mano y se relacionan de un modo complementario. Para aclarar muchas dudas acerca de estos conceptos antes ya mencionados, es importante definirlos por separado.

Ética se define como la disciplina que estudia los principios que determinan la buena conducta y está constituida por valores morales que permiten a la persona adoptar decisiones y determinar un comportamiento apropiado, esos valores deben estar basados en lo que es correcto, lo cual puede ir más allá de lo que es legal, es decir principios que distinguen al comportamiento correcto del incorrecto.

El término moral se denomina al conjunto de creencias y normas de una persona o grupo social determinado que oficia de guía para el obrar, es decir, que orienta acerca del bien o del mal, lo correcto de lo incorrecto, o bien de una acción o acciones.

Ambos términos tienen una fundamental importancia en cualquier sociedad, ya que son los pilares para que exista un orden entre las personas, creando así una población  que se rige por el mismo sistema de  creencias, valores y conductas sociales.

En los siguientes párrafos encontraremos una interpretación de lo que significa la ética y la moral y como están relacionados con los valores, la personalidad moral y las creencias, que son otro factor muy influyente para ambos términos.

Desarrollo.

Para hablar de ética es necesario hablar de moral, ya que, la ética estudia lo moral y aunque etimológicamente hablando, sus significados son de gran parecido su diferencia radica en que la ética tiene que ver con el nivel teórico o de la reflexión y la moral con el nivel práctico de la acción.

La moral tiene una base social, es un conjunto de normas establecida en el seno de una sociedad (la familia) y como tal, ejerce una influencia muy poderosa en la conducta de cada uno de sus integrantes. En cambio la ética surge como tal en la interioridad de una persona, como resultado de su propia reflexión y su propia elección. 

Mientras hablemos de moral, siempre surge a flote el término “creencias”, las creencias es un conjunto de ideas o incluso valores que rigen la conducta de cada individuo, estas tienen una poderosa influencia en el vivir diario, pues pueden actuar de de dos formas, como un potencializador o como una limitante.

Cuando una persona desarrolla su propio sistema de creencias, este se crea según su moral lo instruye, pues de este modo determina lo que es “correcto o incorrecto” pero siendo estos términos relativos, pues no existe un sistema o una escala global que nos indique que es lo incorrecto o correcto, para explicar mejor esta idea se presenta el siguiente ejemplo: El hombre le debe ser siempre fiel a su mujer y viceversa, esta es una creencia social de carácter muy general, en la cual la moral nos dice que la monogamia, más allá de sus beneficios biológicos, nos trae un ambiente de paz, armonía, solidaridad y confianza entre una pareja, pero, ¿Qué es lo que nos indica que es lo correcto o lo incorrecto? Aquí es cuando entra el aspecto cultural, ya que cada cultura tiene sus propios sistemas de creencias. Si hablamos que la premisa anterior se plantea en la cultura católica, podemos afirmar que es correcta la monogamia, pero si la llevamos a la cultura musulmana, lo correcto es que el hombre tenga más de una pareja.

Con el ejemplo anterior dejamos abierto el tema de las diversas culturas y como cada una tiene su propio sistema de creencias y por lo tanto, también de conductas morales y éticas, pero, ¿Qué entendemos por cultura? De acuerdo con la UNESCO (1982) Hoy en día la cultura puede considerarse como el conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o un grupo social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias y que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo y  a través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden. De este modo podemos entender como cada cultura tiene sus propios rasgos que la identifican de las demás.

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